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El Simposio de Mudejarismo constata la buena salud y vigencia de los estudios mudéjares El Simposio de Mudejarismo constata la buena salud y vigencia de los estudios mudéjares
El director del Centro de Estudios Mudéjares, Pedro Luis Hernando, durante la ponencia que impartió este sábado en el Simposio de Mudejarismo. Bykofoto/A. García

El Simposio de Mudejarismo constata la buena salud y vigencia de los estudios mudéjares

Hernando destaca en la clausura la proyección de este patrimonio en la identidad turolense
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El XVI Simposio Internacional de Mudejarismo celebrado en Teruel ha constatado la buena salud y la vigencia que siguen teniendo los estudios sobre los mudéjares y moriscos. Así lo destacó el historiador del arte Pedro Luis Hernando en la clausura de este encuentro científico en el que se puso de manifiesto la proyección que estas manifestaciones culturales y artísticas tienen sobre la identidad turolense, tal como se evidencia en el uso que se hace hoy día de los elementos mudéjares en todos los ámbitos de la sociedad.

La ponencia de clausura giró sobre este asunto y la impartió el propio Hernando, que es director del Centro de Estudios Mudéjares, organizador del simposio y dependiente del Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel. El profesor universitario alertó de que el patrimonio cultural en territorios como la provincia se encontraba en un estado “absolutamente lamentable”, puesto que la despoblación “afecta a todo” al no existir recursos y no poderlo mantener.

Aclaró antes de impartir su ponencia sobre cómo interactúa el patrimonio con el entorno en el que surge, que, “a grandes rasgos”, el patrimonio mudéjar sí estaba “bien conservado” en la Diócesis de Teruel y Albarracín, aunque precisó que “no nos podemos dormir en los laureles”.

Como reflexión final en la clausura, después de tres días de presentaciones de ponencias y comunicaciones, Hernando manifestó que los estudios sobre mudejarismo “siguen teniendo vigencia” y son “pertinentes y necesarios”, puesto que la comunidad científica mantiene su interés por ellos.

El próximo año se cumplirá el 50 aniversario de la celebración de estos simposios, cuya primera edición data de 1975 y se llevan a cabo cada tres años, de manera que el próximo será en 2027. El director del Centro de Estudios Mudéjares dijo que de forma inmediata se va a trabajar en las actividades del aniversario del próximo año, y avanzó que la intención es acelerar la publicación de las actas del congreso de este año para que puedan estar editadas dentro de este mismo ejercicio.

En declaraciones a este periódico, Hernando comentó que de cara al próximo simposio queda mucho tiempo por delante y hay que estudiar todavía los “enfoques” del mismo, después del “éxito” que había sido el actual. Valoró que además del público presencial, mucha gente había seguido las conferencias de forma telemática al haberlo ofrecido por streaming. Puso como ejemplo que el viernes por la mañana llegó a haber 150 personas conectadas por videoconferencia para escuchar a los ponentes.

“Ha sido un éxito de público presencial y también a través de las nuevas tecnologías”, comentó el director del centro de estudios, que consideró que había que “continuar en esta línea” y aunar tanto la participación presencial en el simposio como virtual. Recordó que se van a cumplir ya cincuenta años haciendo este simposio de mudejarismo y que continuarán haciéndolo “después de haber llegado a este hito”.

De cara al cincuenta aniversario de la celebración de simposios el próximo año, avanzó que “seguro que hacemos algún acto que nos pueda recordar la importancia del Centro de Estudios Mudéjares y de los simposios”.

Ámbito internacional

Sobre la participación en las sesiones del congreso, que en esta edición ha girado en torno a la temática de los paisajes mudéjares y moriscos, los territorios y las identidades, Hernando comentó que les habían acompañado en torno a 80 personas, además de la participación y el seguimiento por vía telemática y con la intervención de profesores de otros países, entre ellos Estados Unidos, Argelia y Alemania. Extendió por ello el éxito a la participación internacional en el encuentro, ya que el mismo es de ese ámbito y no sólo español.

Además de las comunicaciones que se presentaron este sábado, Hernando, profesor e investigador de la Universidad de Zaragoza, impartió una ponencia en la que vinculó el entorno geográfico con la obra de arte.

El experto aseguró que en función de dónde se encuentre hecha la manifestación artística, el resultado está condicionado por los materiales de que se dispone. El medio natural le afecta y la obra genera un paisaje visual que luego queda plasmado en la forma de ser de ese territorio.

“Es un paisaje producido en un entorno pero que genera después una identidad con la que todos nos vemos reflejados”, dijo Hernando, que puso como ejemplo los iconos que para los pueblos pueden ser una torre mudéjar, o en el caso de la capital la techumbre de la Catedral.

“Eso genera una identidad, un aprecio de ese patrimonio, y la identidad es clave para los territorios”, precisó. Ese aprecio por el paisaje cultural que crea identidad genera a su vez manifestaciones que la sociedad proyecta de diferentes maneras. El investigador hizo referencia a cómo muchos recursos procedentes de la obra del arte mudéjar han acabado utilizándose como imagen corporativa. Puso como ejemplo las estrellas mudéjares, “una imagen que indica el aprecio que se tiene hacia ese patrimonio, que es utilizado como imagen de las propias instituciones”.

Hernando admitió que el mudéjar está “muy asimilado” en Teruel, pero apuntó que “nunca lo suficientemente apreciado y valorado”. Argumentó que por ello los investigadores tienen que continuar desarrollando su trabajo para “seguir animando” a las instituciones a colaborar para que se conserve.

Los asistentes valoran el interés por el conocimiento de la sociedad de la época

El director del Centro de Estudios Mudéjares destacó el seguimiento que ha tenido el simposio durante los tres días que ha durado, tanto por la participación presencial como a través de la emisión por streaming que se ha hecho, iniciativa que hay intención de volver a repetirla.

La participación presencial conlleva una mayor implicación porque permite relacionarse con otros participantes en el congreso, que es algo que destacaron los asistentes, además de la calidad e interés de las ponencias y comunicaciones. Carmen Sánchez aseguró que era una “ocasión estupenda para escuchar los trabajos de los historiadores en el arte mudéjar y enterarte de las investigaciones más recientes y las metodologías que se están usando”.

Julia Pérez apuntó que los contenidos iban más allá de lo que es el patrimonio artístico, puesto se han abarcado cuestiones como la música o la poesía, para comprender cómo eran la sociedad y los colectivos de ese momento. Calificó las jornadas de “magníficas” y manifestó que los investigadores que han acudido “saben muchísimo y aprendes un montón con ellos”.

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