“El ser humano es capaz de curar la enfermedad siempre y cuando sea rentable”

El triatoma infestans o vinchuca recibe también el

nombre de chinche besucona, ya que suele picar cerca de los labios del ser humano para alimentarse. No solo ocasiona molestias como la chinche de cama, sino que este insecto presente en el centro y sur del continente americano es uno de los principales vectores de transmisión de la enfermedad de Chagas, una dolencia que, si bien no es demasiado virulenta, puede producir serias discapacidades y en algunos casos la muerte.

T. Infestans es uno de los protagonistas de Chagas, primer texto dramático que publica el escritor turolense Juan Villalba, y que será distribuido por la Cooperativa de Amigos del Libro de Teruel el próximo jueves, 25 de enero, a partir de las 19 horas, en el salón noble del Casino de Teruel. Juan Villalba presentará el libro ilustrado por Elena Romeu, acompañado por Jorge Rodríguez, en un acto que contará con la dramatización de un fragmento de la obra, a cargo de varios actores turolenses y dirigida por Marian Pueo. El libro se distribuirá al final de la presentación entre aquellos que lo reservaron en su día, aunque también habrá ejemplares extra -al precio de 12 euros-, para quienes no.

Juan Villalba ambienta esta obra de teatro en un país latinoamericano y una época sin concretar, ya que el chagas ha afectado al ser humano desde la época precolombina hasta la actualidad. “El objetivo del texto es hacer una denuncia, una crítica social, sobre como algunas cosas bastante sencillas en una sociedad desarrollada, como la asepsia, la limpieza, la fumigación o tener una vivienda mínimamente digna, habría acabado hace tiempo con enfermedades como el chagas, que sin embargo sigue afectando a millones de personas.

El chagas es una enfermedad que se da en poblaciones americanas muy empobrecidas, que viven en chozas o infraviviendas. La vinchuca duerme durante el día en los techos, y desciende para alimentarse por la noche. Al picar al ser humano no inocula el parásito que genera chagas, pero defeca y lo deposita sobre su piel, así que es la propia persona quien lo incorpora a sus tejidos al rascarse la picadura. Una vez en el torrente sanguíneo, el parásito (Trypanosoma cruzi) se aloja en alguno de los órganos del portador y ocasiona diferentes tipos de discapacidad o, en algunos casos la muerte. Actualmente se considera uno de los problemas sanitarios más importantes de América Latina y se estima que entre diez y doce mil personas mueren al año afectados por esta enfermedad. Sin embargo al ser una dolencia que afecta sobre todo a capas muy pobres de la población apenas se investiga sobre su erradicación.

“Durante la pandemia comprobamos que si se pone dinero sobre la mesa, la investigación avanza en dos años lo mismo que en veinte”, recuerda Villalba. “Por eso la denuncia que hago en Chagas consiste en que los seres humanos podemos desarrollar soluciones para las cosas, pero si el capitalismo no consigue hacerlas rentables, porque los afectados son personas sin recursos para comprar medicinas, se quedan sin desarrollar”.

Chagas plantea un personaje encarnado por un criollo adinerado que trabaja para el gobierno en una zona que sufrió un brote de chagas, y donde el medicamento para tratar la enfermedad no se distribuyó correctamente, sino que se especuló con él.

En un rebrote de la enfermedad, una de sus criadas se ve afectada, y aunque es despedida por temor a que la lleve hasta la casa del señor, el propio hijo pequeño de este adinerado personaje, además del bebé de la criada contratada en sustitución de la enferma contraen la enfermedad.

A partir de esta situación, se genera un juego de relaciones en el que Juan Villalba invita a reflexionar sobre el valor de una vida humana en función de su extracción social, sobre el altruismo y sobre el egoismo del ser humano, especialmente cuando lo que está en juego es la vida.

Pese a que Juan Villalba ha escrito varios textos dramáticos junto a Paco Oliver, para ser representado durante las Bodas de Isabel, Chagas es su primera obra de teatro completa y publicada. “La experiencia ha sido muy diferente a la de la novela o en ensayo”, explica Villalba. “No es que maneje a la perfección los diálogos y para escribir teatro hay que ser muy observador y tener el oído muy fino, para escribir diálogos muy fluidos, que contengan mucha información y que al mismo tiempo suenen reales”.

El texto fue seleccionado por la Cooperativa de Amigos del Libro de Teruel que gestiona Fito Rodríguez a través de TerueliGráfica para ser la quinta publicación de esta iniciativa, que edita libros muy cuidados y económicos previa reserva. En el caso de Chagas está ilustrado por Elena Romeu, artista turolense responsable del estudio Pimiento Espacio Creativo de Valencia.

Además resultó premiado en el II Concurso de Guiones Teatrales de la Federación Aragonesa de Teatro Aficionado (FATEA), con lo que durante los dos próximos años esta asociación será la propietaria de los derechos en el caso de que alguno de los cerca de 40 grupos de teatro amateur -ocho de ellos turolenses- decidiera llevarla al escenario. “Eso no quiere decir que se vaya a estrenar, sino que está a disposición de los grupos”, explica Villalba, que asegura que la producción y escenografía de su obra no es para nada complicada, y que añade que está gustoso de ceder los derechos y que “sería un lujo y un honor que alguien decidiera representarla”.