El Salón Endei de Calamocha defiende la creación literaria como motor de desarrollo en el mundo rural

La directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, la directora de la Feria del Libro de Madrid,  Eva Orúe, y el director del Instituto de Estudios Turolenses, Nacho Escuín, defendieron este viernes en Calamocha la literatura como motor de desarrollo de las sociedad, en la segunda jornada de un Salón Profesional del Libro Endei Norte en la que además Cristina Araujo presentó su última novela, Mira esa chica, ganadora del Tusquets 2022, y se celebraron más de 50 citas rápidas entre editores, autores e ilustradores, muchos de ellos estudiantes de Bellas Artes en el campus de Teruel.

Nacho Escuín, destacó la potencialidad del IET como editorial turolense de reconocimiento nacional  y su labor como  dinamizador cultural capaz de generar proyectos nacionales en zonas despobladas como el propio salón que se clausura hoy.

Por su parte Eva Orúe destacó la conexión de la feria del libro de Madrid con los jóvenes a través de nuevos géneros como el manga o el cómic, pero refrendó la supervivencia del papel como soporte de futuro, más aún pasada la pandemia. Ana Santos, por su parte, reconoció la importancia del desarrollo de eventos independientes como este de Calamocha y puso a disposición de editores y pequeñas instituciones la labor de la Biblioteca Nacional que la aragonesa dirige.

Mesas

En la segunda de las mesas celebradas ayer en el parque Rafael Angulo de Calamocha reunió a algunas de las editoriales en lenguas españolas no castellanas más importantes del país, y José Ignacio López Susín, director general de Política Lingüística de Aragón, reivindicó su papel central dentro de la convivencia multilingüística en España.

Rafa Saravia, Antón Castro y Pepe Melero analizaron el estado de la poesía y la crítica en una mesa redonda de altísimo nivel, en la Castro reivindicó la labor de los críticos como analistas de la actualidad cultural.

La jornada concluyó con la lectura poética de La Tierra y la Nada de la editorial madrileña Bala Perdida coeditado por el  IET que contó con la partipación de los poetas del Jiloca Toni Tello, Enrique Villagrasa y también con Lorena Carbajo y Amelia Díaz.