El papel de la provincia en la industria del cine, a debate en ‘En Teruel se rueda’

Una importante representación profesional del mundo del cine y el audiovisual en España se dio cita ayer en el edificio del antiguo Banco de España de Teruel durante la I Jornada En Teruel se rueda. Desde la dirección cinematográfica a la financiación, pasando por productores, localizadores u oficinas de asistencia a la actividad audiovisual, un total de diez ponentes ofrecieron una serie de intervenciones ante 80 personas inscritas en la cita, también de muy diversa procedencia.

La diputada provincial de Turismo, Marta Sancho, abrió la jornada profesional recordando que el sector audiovisual se ha convertido ya en un importante recurso para la provincia, con una repercusión de 2 millones de euros de impacto directo durante al pasado, y con un amplio margen de mejora por delante.

En mayor o menor medida, todas las ponencias destacaron que para que la repercusión económica de la industria del cine en Teruel siga incrementándose, es necesario cuidar de cuatro patas diferentes y esenciales: mantener y promocionar la belleza de las localizaciones turolenses; incrementar la competitividad del territorio por la vía de invertir en fondos de ayuda; ofrecer un buen servicio de asesoramiento y acompañamiento a través de las Film Commissions; y por último mantener una colaboración ágil entre las diferentes instituciones para no ralentizar innecesariamente los trámites y las gestiones, como ocurre en otros territorios ya saturados por la actividad fílmica.

Diez ponentes de lujo

La jornada técnica organizada por la Diputación Provincial contó ayer con diez ponentes de lujo dentro de la industria audiovisual puntera en España.

Abrió el turno Manuel Cristobal, doctor en cinematografía y productor de la galardonada Buñuel en el laberinto de las tortugas (Salvador Simó, 2019). Como antiguo asesor de políticas audiovisuales de la Comunidad de Madrid, Cristobal habló sobre las políticas públicas de estímulo a la cinematografía, aportando algunos puntos de vista muy valiosos. Cristobal apuesta porque las ayudas no se queden en meras declaraciones de intenciones y se ajusten a los costes: “Es mejor conceder pocas ayudas de mayor cuantía, que tratar de contentar a todo el mundo dando muchas ayudas pequeñas”. El experto justificó esta afirmación explicando que “si concedes una ayuda pequeña le haces un flaco favor al productor, porque se mete en el proyecto sin tener los fondos adecuados, y o bien no se termina o bien se termina mal”. Según Cristobal, “si concedes ayudas más grandes necesariamente tienen que ser menos en número, pero aseguras que el proyecto pueda llegar a buen puerto y por lo tanto el dinero público estará mejor invertido”.

También subrayó que en España existe actualmente sobreproducción audiovisual. “Se hacen más películas que en Alemania, y si haces más películas pero tu mercado no crece, acabas saturándolo”. Por contra, matizó que la producción audiovisual en España “tiene unos precios muy competitivos al mismo tiempo que una gran seguridad jurídica”.

Sobre Teruel, Manuel Cristobal aseguró que las cosas se están haciendo bien gracias a la actividad de sus oficinas de asistencia al audiovisual. “Tienen que seguir buscando proyectos que conviertan determinados lugares en sitios icónicos, algo que el cine puede conseguir. No hay que olvidar que ahora lo importante no es ganar la guerra, sino rodar la película para contarlo”.

El cine es rentable

A continuación intervino Ernesto Moreno, director ejecutivo de Kenta Capital, un banco de inversión independiente que se ha especializado en la cinematografía, y que aseguró que “invertir en el audiovisual es más rentable que nunca, en términos económicos y también en imagen de marca”.

Según Moreno el principal instrumento de financiación cinematográfica en España sigue siendo el crédito fiscal, que viene a ser una ayuda indirecta -a la que pueden acceder el sector audiovisual, el I+D+I y la construcción naval- por la vía de la reducción de impuestos. Esta reducción fiscal - que a muy grosso modo supone el 30% del primer millón de presupuesto y el 25% de los siguientes-, suele transmitirse a un inversor, que adelanta el dinero a la productora y después se lo deduce cuando liquida el impuesto de sociedades -obteniendo una rentabilidad que está limitada por ley-.

En España están por desarrollarse otros modelos de financiación más habituales en otros lugares, especialmente en EE. UU., aunque esta es una buena herramienta porque no supone un adelanto de dinero que después el productor tenga que devolver. Sin embargo es necesario contar con grupos inversores de gran volumen de negocio, “y aunque está claramente recogido por la ley, contiene muchos flecos a tener en cuenta y las operaciones no son sencillas, por lo que es necesario contar con asesoramiento profesional”, afirmó Moreno.

Preguntado por el público sobre la aplicación a este sector de las Ayudas al Funcionamiento del Gobierno, Moreno aseguró que, igual que ocurre en Canarias o Navarra, cualquier ayuda autonómica o local que se superponga a las de carácter nacional incrementan notablemente la competitividad del territorio y por tanto su atractivo inversor.

Antes de la pausa para el café todavía tuvo tiempo de intervenir Laura Hidalgo, directora de Comunicación del Patronato de Turismo de Peñíscola. Compartió la experiencia de esta localidad, que ha sabido desestacionalizar el turismo gracias al cine, convirtiendo en icónicas algunas de las localizaciones utilizadas, por ejemplo, en el rodaje de la serie Juego de Tronos.

A continuación intervino Jaume Jordana, uno de los localizadores de cine más importantes de nuestro país, y un auténtico enamorado de Teruel y de sus posibilidades en la pantalla. Aseguró que a las productoras les cuesta muchísimo salir de sus ciudades de origen porque los gastos se multiplican en ese caso. Pero explicó que Teruel está cada vez mejor posicionado en las dos vías que hacen que ese gasto se amortice rápidamente: ofrecer espacios naturales singulares, versátiles y accesibles, y facilitar al máximo los trámites y la intendencia necesaria para rodar en ellos.

Los siguientes en intervenir fueron Óliver Laxe, Oriol Maymo y Xavi Font, director y productores ejecutivos de larga trayectoria en la industria, conocidos por títulos como O que arde, Mimosas, Quien a hierro mata, REC, o Buried, entre otros. En la actualidad se encuentran inmersos en el rodaje del largometraje After, respaldado por Movistar y El Deseo, cuyo rodaje tendrá lugar en parte en Teruel durante la primera quincena de mayo. Laxe, Maymo y Font adelantaron algunos datos interesantes sobre ese rodaje, para el que hay convocado un casting el próximo viernes en la Fundación Bodas de Isabel, y además hablaron sobre la gestión económica del cine y su impacto en el territorio donde se rueda.

A continuación Sara Sevilla compartió la experiencia de la Navarra Film Industry, basada en una estrategia pública global y a largo plazo para la potenciación de la industria. Navarra es un ejemplo paradigmático a seguir por Teruel y Aragón, ya que esa estrategia global basada en la industria local, la captación de rodajes y un programa de incentivos económicos propios ha transformado la Comunidad Foral en uno de los polos de rodaje más importantes de la industria cinematográfica española.

Antes del cierre institucional en el que se ofreció el balance anual de la actividad de la Teruel Film Commission, tuvo lugar la última de las ponencias, titulada Rodar en Aragón: apoyo y asesoramiento a producciones externas. Corrió a cargo de Natalia Martínez, directora del Departamento de Planificación y Desarrollo de Proyectos e Impulso audiovisual de Aragón TV y Estíbaliz Centeno, coordinadora técnica de la Aragón Film Commission.

La jornada profesional de cine En Teruel se rueda concluyó por la tarde con la proyección, a las 16.30 horas en el Cine Maravillas de Teruel, del largometraje documental Alantansi: El legado de los libros, estrenado recientemente por el director turolense José Ángel Guimerá.

Los rodajes han dejado en Teruel dos millonesde euros en 2023 y siete millones desde 2021

Marta Sancho, diputada provincial de Turismo, cifró en 7 millones de euros el impacto directo que han tenido los rodajes en la provincia de Teruel desde 2021, y en 2 millones si nos atenemos al último año. “Es una cifra muy importante, sobre todo teniendo en cuenta que esta industria todavía esta en un estado incipiente en Teruel”, cifra en cualquier caso que según la diputada invita a seguir invirtiendo en la misma senda. El coordinador de la Teruel Film Commissión, José Antonio Martín, afirma que más allá de seguir dando un buen servicio a los equipos que recalan en Teruel, es fundamental crear unas condiciones económicas que aumenten la competitividad de la provincia en este sentido como ha ocurrido en Navarra con excelentes resultados. “Nosotros siempre hemos propuesto que desde las instituciones públicas se creara un fondo económico en relación al impacto directo en el territorio de cada producción”. Según Martín, hay territorios , como Canarias o Navarra, “que por su foralidad o circunstancias especiales tienen fondos dedicados a la potenciación de los rodajes”, lo que hace que sean más atractivas para las productoras.

Según los datos que ayer se adelantaron del Balance de la Teruel Film Commissión -organismo dependiente de la Diputación que coordina la acción de las diferentes film commission comarcales o municipales que existen en la provincia-, durante 2023 la provincia acogió 20 rodajes de alto impacto, -largometrajes de ficción y cine publicitario­-, que generaron 217 días de actividad, con localizaciones en las 10 comarcas de la provincia. Algunos de los títulos más destacados fueron las películas Un hípster en la España vacía de Emilio Martínez-Lázaro, que se estrena a fin de mes en Prime Video, Cariñena, vino del mar, Ancestral, Tierra Baja y La Furia.

Además en ese 2023 “se han producido cerca de 40 contrataciones específicas para rodajes de 16 gremios diferentes”.

Un buen servicio de gestión, lugares singulares y menos gastos

A estas alturas de año ya hay confirmados a lo largo de 2024 dos largometrajes en la provincia -After, de Óliver Laxe y El árbol y el ruiseñor de Miguel Ángel Lamata-, tres publicidades importantes y una serie internacional, según explicó José Antonio Martín, que aclaró que aunque los largometrajes suelen tener más trascendencia, “la publicidad deja más ingresos en el territorio, porque maneja equipos más grandes -a veces más de cien personas- aunque sea durante menos tiempo y no suelen estar tan ajustados en su presupuesto como el cine”.

Pese a que las ayudas económcias y los paisajes y localizaciones que ofrece la provincia, y que ayer fueron alabadas por todos los profesionales del audiovisual que pasaron por el Edificio del Banco de España son el mascarón de proa de este sector en Teruel, la diputada Marta Sancho recordó que con eso no basta. “Cascadas y desiertos los hay por toda la geografía española. Estamos haciéndonos un hueco en este mercado gracias a la fluidez y rapidez con las que se gestiona todo lo relacionado con un rodaje por parte de las oficinas fílmicas que gestiona la Teruel Film Commission, que está haciéndose con un nombre apreciado en el sector”.

En ese sentido el localizador catalán Jaume Jordana, uno de los más prestigiosos de toda España, aseguró que hay dos cosas por las que está profundamente enamorado de Teruel como escenario de rodaje. “Uno son sus paisajes, y el hecho de que una desventaja como es tener poca población se convierte en una ventaja porque son espacios vírgenes donde no se nota la intervención humana”. Pero es que el otro es, precisamente, la velocidad a la que se tramitan y gestionan los rodajes, muy por encimna de lugares como Barcelona o Madrid, donde todo se ralentiza por la saturación. Jordana mencionó que el primer gran rodaje que localizó en Teruel fue Centauro, estrenada por Daniel Calparsoro en 2022. En un tiempo record fue posible cortar 30 kilómetros de la Autovía Mudéjar durante doce horas para rodar varias escenas de persecuciones, conforme a la legalidad y sin ocasionar molestias ni afecciones graves. “Eso, que en otro lugar de España hubiera sido imposible, con ayuda de la Teruel Film Commision de la Diputación y la Aragón Film Commission del Gobierno de Aragón aquí fue relativamente sencillo”.

Entre las localizaciones más demandadas en Teruel están Motorland, el Observatorio Astronómico de Javalambre, las zonas áridas como la rambla de Barrachina, a siete kilómetros de la capital, o el aeropuerto de Teruel, que según Martín “es un captador excelente de rodajes porque tiene una gran pista asfaltada, unas campas áridas excelentes y unos hangares libres que en publicidad de motor son básicos”.