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El Masino cumple cuarenta años entre los suscriptores de Mas de las Matas El Masino cumple cuarenta años entre los suscriptores de Mas de las Matas
Tres de los números más recientes que ha publicado El Masino antes de cumplir 40 años

El Masino cumple cuarenta años entre los suscriptores de Mas de las Matas

El boletín del Grupo de Estudios Masinos sacó a la calle su primer número en enero de 1982
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Comenzó como un pequeño boletín de cuatro páginas, impresas en el Puerto de Sagunto, que salió en enero de 1982, a punto de cumplirse el primer aniversario del asalto al Congreso y recién estrenada Fútbol en Acción, la serie de dibujos animados que protagonizaba Naranjito. Fue ampliando su paginación paulatinamente, en el 2000 dio el salto al universo digital sin perder la publicación en papel; hace dos años le sorprendió la pandemia editando su número 400 y ahora, en 2022, cumple cuarenta años de existencia.

En todo ese tiempo El Masino, boletín informativo que edita el Grupo de Estudios Masinos (GEMA), se ha convertido en uno de los periódicos locales de su tipo más antiguos que se editan en Aragón, una tradición entre los vecinos y descendientes del Mas de las Matas en torno a los que iniciar alguna conversación, y una voluminosa hemeroteca fotográfica y periodística donde rastrear casi cualquier acontecimiento político, social o cultural que haya tenido lugar en la localidad en los últimos 40 años.

El Masino nació solo dos años después de que lo hiciera el GEMA, que se constituyó oficialmente en 1979, y lo hizo como un boletín para dar a conocer los proyectos culturales en los que se fue implicando.

En febrero de 2020 la revista, que en la actualidad es bimestral, publicó su número 400, con motivo del cual se realizó un El Masino especial, y entre otras cosas incorporaba un detallado artículo en el que se narra la historia de la revista. Este número 400 especial puede leerse gratuitamente en la dirección grupodeestudiosmasinos.blogspot.com, al igual que el resto de boletines desde el año 2000, cuando comenzó al salir en formato digital además de en papel. Allí se recuerda que El Masino se gestó gracias al empeño de Mariano Sorribas y que los primeros números se redactaban en la casa particular de Isabel Molpeceres. Al principio escribían siempre los mismos y firmaban con diferentes seudónimos para que la redacción pareciera más extensa. Esos artículos llegaban por correo -convencional, desde luego-, escritos a mano, y María Rosa tejel se encargaba de mecanografiarlos antes de enviarlos a la imprenta del Puerto de Sagunto.

Algunos de los miembros del consejo de redacción de El Masino

En 1990 El Masino publicó su número 100, un objetivo que a priori parecía imposible de conseguir, y se organizó una presentación oficial en el Ayuntamiento a la que acudieron Isidoro Esteban y Javier Sáenz, a la sazón presidente de la Diputación Provincial de Teruel y secretario del Instituto de Estudios Turolenses.

En esa época comenzó a imprimirse en Alcañiz, pasó a tener ocho páginas y Mari Carmen Tolós y Ana María Royo estuvieron al frente del Consejo de Redacción, un cargo que se desempeña de forma rotatoria entre los miembros del GEMA y que en la actualidad ocupa Andrés Añón.

Hasta 1992 se imprimían unos 1.000 ejemplares que se distribuían gratuitamente. Ese año los costes de envío se encarecieron sensiblemente, así que el boletín dejó de ser gratuito y comenzó a cobrarse 500 pesetas anuales de suscripción.

El número 200 del boletín ¡ El Masino llegó en 1998 y el cambio de siglo sirvió para que el boletín comenzara a editarse también en formato digital. Como deferencia a quienes mantienen la suscripción en papel, todos los números se vuelcan en el blog del GEMA, pero un par de meses después de que se distribuya la revista en formato digital. Pese a que cada vez se consulta más el digital, el GEMA piensa mantener la edición en papel. Como Añón explicó durante la celebración del número 400 de la revista, “en Mas de las Matas hay mucha gente que sigue prefiriendo leer la revista tradicional en papel, en formato físico, y además no es lo mismo recibirlo en tu buzón que abrir un archivo en el ordenador”.

En 2003 El Masino cambió de sede y se fue al Hospitalico, y dos años más tarde comenzó a imprimirse en Caspe, donde lo sigue haciendo. Su paginación aumentó hasta las ocho páginas y pasó a doce poco después, en 2006.

En 2016 sufrió un proceso de remaquetación y comenzó a imprimirse co la portada en color, 24 páginas y con una periodicidad fija bimensual, que mantiene.

Actualmente El Masico cuenta con 600 suscriptores que pagan 20 euros al año para sufragar los costes de impresión y de distribución. El equipo habitual de redacción está formado por Andrés Añón, Marta Navarro y Ricardo Martín, y cada número cuenta habitualmente con una quincena de colaboraciones. De la maquetación se encarga Marta Navarro y la portada suele ser obra de Patricia Pérez. El último número publicado ha sido el 411, correspondiente a noviembre-diciembre de 2021

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