El calor y el programa convierten el Poborina 2023 en el más multitudinario y exitoso

Más de 5.000 personas han recorrido durante todo el fin de semana las calles de El Pobo de la Sierra, una localidad donde en invierno apenas duermen 40 vecinos pero que en torno a la festividad de San Juan se llena de aficionados a la música de raíz. La 23 edición de Poborina Folk ha sido la más multitudinaria y los organizadores creen que el éxito radica en el tirón de los grupos que integraban el programa y en las elevadas temperaturas.

Batieron récords de visitantes en general, pero también de asistentes a un mismo concierto ya que el tándem de Amparanoia y Artistas del Gremio, que tocaron por primera vez en directo en El Pobo el sábado e iniciaron con ese concierto su gira estival, llenó hasta la bandera el espacio principal de espectáculos.

“Siempre hay mucha gente que viene a Poborina con independencia de lo que haya en el programa, pero Amparanoia ha sido un importante reclamo para gente que no conocía el festival”, explica Sergio Zaera, que es el director del evento. La trayectoria de la jienense Amparo Sánchez unida al desparpajo de los Artistas del Gremio convirtieron la actuación en un deleite para los sentidos. Llevan semanas de ensayos y eso se notó con un sonido y una sincronización perfecta entre ambas bandas. Desde El Pobo se marcharon juntos hasta Sestao, en Vizcaya, donde ayer ofrecieron un concierto en las fiestas.

Los Artistas del Gremio habían aterrizado en otros festivales de Teruel, como Tamborilé, en Mezquita de Jarque o el Gaire, en Pancrudo, pero en Poborina se estrenaron con doblete, con un pasacalles el viernes y la actuación principal del festival al día siguiente. También Amparanoia pasó todo el fin de semana por tierras turolenses y aseguró a los organizadores tras el concierto que se llevaba “un gran recuerdo del ambiente, de la organización y del público”, relata Zaera.

También hubo lleno en los conciertos de música tradicional de Vallarna y Zicután, mientras que la puesta en escena de las guipuzcoanas Neomak sorprendió y, aunque eran desconocidas para muchos de los asistentes, su originalidad al mezclar música electrónica con sones tradicionales y letras en euskera no dejó indiferente a nadie.

El broche de oro del concierto lo puso ayer por la mañana Mayalde, un grupo que es muy esperado en El Pobo, donde ya ha actuado en tres ocasiones, y que ayer lo hizo de la mano de los Tambores de Teruel, ya que tiene gran amistad con alguno de sus integrantes. El concierto resultó un éxito y los que más lo disfrutaron fueron los poborineros más fieles, que ya tenían ganas de volver a ver al grupo salmantino de nuevo por la sierra de Teruel.

“El público ha quedado encantado con la variedad y la calidad de la programación de esta edición”, comenta el responsable de la organización, quien añade que “será difícil” mantener el nivel en próximos años.

En cuanto a los asistentes, Sergio Zaera está encantado con el interés despertado por el festival, aunque muestra su preocupación ya que ni la localidad ni la organización tienen capacidad para atender a más personas. “Nos tendremos que plantear contener el crecimiento”, asegura, y añade que los espacios que acogen los conciertos no tienen dimensiones para aglutinar a un público más numeroso que el de esta 23 edición, cifrado en más de 5.000 personas. Detalla que durante toda la tarde del sábado los diversos espacios habilitados para la realización de las actividades estaban totalmente llenos.

No sólo todas las propuestas culturales contaron con una calurosa acogida sino que es el año que más caravanas y autocaravanas han pernoctado en los espacios habilitados y también se han ocupado todas las tiendas de campaña que se instalaron para alquiler.

Tanto las barras como los puestos lograron un buen índice de ventas debido tanto al calor. –en el caso de las barras– como a la gran afluencia de visitantes.