El amor entre la pintura experimental de Francisco López y el arte religioso del MAST
El artista expone ‘El objeto del vínculo’ entre las piezas del Museo de Arte Sacro de TeruelEl artista leonés afincado en Teruel Francisco López sorprende al visitante al Museo de Arte Sacro de Teruel (MAST) con una veintena de xilografías, creadas entre 2010 y 2023, que dialogan y hasta cierto punto traducen a los códigos de la abstracción el análisis del color, la forma, la textura y los matices de algunas de las obras más representativas de la colección permanente del espacio. El objeto del vínculo es el título de la muestra que podrá verse, en cuatro de las salas del MAST, hasta el próximo 18 de junio. Una exposición que demuestra que los códigos estéticos y creativos del ser humano siguen hablando el mismo idioma con siete siglos de diferencia, que destaca las artes gráficas como herramienta al servicio de la pintura experimental, y que reivindica el papel como soporte artístico de primerísimo orden.
Como explica el artista, aunque se separase del figurativismo hace años “sigue interesándome el análisis forma que se hace desde la figuración”, y en ese sentido hace conversar sus pinturas con los lienzos y esculturas religiosas del museo. “De hecho el propio título de la exposición hace referencia a todos los vínculos y relaciones que existen entre las obras de figuración y la abstracción. Hay muchas similitudes y paralelismos, por ejemplo en el análisis de la luz, del color, de las formas o de las gradaciones cromática que existen entre esas pinturas, que van del s. XIV al XVIII, de la colección del Museo y mis obras”.
Seguramente el factor distintivo de El objeto del vínculo es que, sin estar formada por obra reciente creada ad hoc -a excepción de un par de la veintena de obras-, como exposición está concebida para exponerse junto a esas piezas de la colección permanente. “Está muy lejos de ser una exposición al margen, en un sala específica del museo. Se trataba de interrelacionar la obra permanente del Sacro, esculturas religiosas, con piezas contemporáneas. Y estamos hablando de esculturas exentas, grupos escultóricos y pinturas de una calidad maravillosa de la que uno nunca llega a percatarse la primera vez que visita el museo”.
En ello ha radicado la principal dificultad de seleccionar entre la extensa obra gráfica de Francisco López, con piezas que van de 2010 a 2023, y montar la colección. El trabajo que suele llevar una tarde se prolongó en este caso cerca de diez días. En sentido Pedro Luis Hernando, director del MAST, destacó que “esta exposición es a la que se le ha prestado mayor atención y cuidado en el montaje”. Según Hernando, una de las características que definen a López es “su preocupación y deseo de alcanzar la perfección, que se manifiesta en cada detalle de cada pieza que hemos colocado. En ese sentido cuando uno trabaja con Francisco López aprende a ser mejor, a hacer las cosas mejor y a cuidar mucho más cualquier detalle”.
Francisco López destacó que partir de la colección de arte sacro del MAST y hacerla conversar con las piezas que ha ido creando a lo largo de más de una década no ha resultado fácil: “Fue complicado, de hecho, pero ha resultado un reto muy interesante para mí. Juegas con la capacidad de sorpresa que tienes, pero dentro de un trabajo muy reflexivo que haga que ninguna pieza esté colocada al azar. Pero estoy muy satisfecho con el resultado; esta es una exposición en la que no hay ninguna obra mal situada o de relleno, cada una de ellas establece el tipo de diálogo que yo buscaba con las piezas de su entorno”.
Más allá de ese diálogo, que dista mucho de ser evidente para todo tipo de público pero que se manifiesta en los tonos, las líneas y la mancha que propone López en cada pieza, su tratamiento del grabado y la obra gráfica no está exento de interés por sí mismo.
Francisco López se considera un pintor que trabaja con serigrafía, xilografía y con técnicas propias del grabado, pero sin hacer grabado, sino pintura. “No me interesan las ediciones o las obras seriadas, porque si antes de empezar ya sabes cuál va a ser el resultado final de la pieza, deja de interesarme”. Para López es fundamental que el arte tenga cierto componente experimental, “que sea capaz de sorprenderme a mí mismo”. El proceso desde que la creación de una pieza comienza hasta que la da por terminada es habitualmente largo e impredecible. “Trabajo con series, con cinco, seis o siete papeles simultáneamente que imprimo, dejo secar, vuelvo a imprimir, combino tintas... en ocasiones incluso recupero o rescato papeles que estaban esperando”.
Durante la presentación de la exposición, que tuvo lugar la pasada semana, el artista afincado en Teruel también reivindicó el papel como soporte. “Siempre ha estado un poco denostado el papel, cuando hay calidades, cualidades y aspectos muy destacados que no tienen otros soportes”.
El objeto del vínculo se entronca dentro de las exposiciones temporales que lleva organizando desde hace más de un año el MAST, dirigido por Pedro Luis Hernando, en la que el arte contemporáneo, no necesariamente vinculado al arte religioso, convive en los mismos espacios con pintura o escultura de los siglos XIV al XVII, algo que destacó José Antonio Satué, obispo de Teruel y Albarracín, durante la apertura de la muestra. En el sentido de promocionar las artes y renovar los contenidos de la institución, sigue en marcha la II Edición del Premio Nacional de Creación Artística Spiritu, cuyo plazo de recepción de obras está abierto hasta el 10 de septiembre.
La pieza ganadora de la primera edición de ese concurso reservado a jóvenes creadores, obra de Luis Salvador, puede verse en una de las salas de la planta superior del museo.
“Esa política del MAST me parece muy acertada por parte de Pedro Luis Hernando”, explica Francisco López. “Cuando visitas los museos del Vaticano antes de la Capilla Sixtina pasas por salas donde te encuentras un Fontana junto a piezas contemporáneas del siglo XX y XXI. Las colecciones de arte tienen que seguir creciendo, difundiéndose y estableciendo relaciones con las piezas anteriores.
Un artista joven con una enorme trayectoria a sus espaldas
Francisco López (León, 1977) es profesor de Bellas Artes en Teruel desde 2006. Sus intereses artísticos pasan por la pintura geométrica e informalista creada a través de procedimientos gráficos, habitualmente serigrafía, xilografía y otros sistemas de impresión.
Ha participado en Ferias de Arte Internacionales en varias convocatorias como ARCO, ESTAMPA, Arte Marco, Madrid, Feria Quadrum Saca, Bolonia, Loop Video Art Festival 2010, Barcelona, International Printmaking Biennial Exhibition o Festival internacional de Videoarte de Camaguey (Cuba), entre otros.
Ha sido premiado con el Premio de Grabado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense 2006, el XI Concurso de Pintura Tomas Luís de Victoria de Salamanca en 2001, el V Premio San Marcos de Salamanca, el VI certamen de pintura Fundación La Gaceta en 2001 o el XII Certamen San Pedro Regalado de Valladolid en 1996.
Ha realizado siete grandes exposiciones individuales en Valladolid, Salamanca, Madrid y Teruel, y ha participado en más de 70 colectivas. Diferentes fundaciones, museos y fondos de arte públicos y privados tienen obra suya en propiedad.
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