David Civera se cita esta noche en Los Fueros con sus fans de siempre y con los nuevos públicos

Cinco años después de su último concierto en Teruel, David Civera se subirá de nuevo a un escenario en su patria chica esta noche, a partir de las 23 horas, en el Auditorio del Parque de Los Fueros-Ricardo Eced. Será el concierto más emotivo de la Gira 20+1, que arrancó el 25 de junio en Madrid, que le ha llevado por Santíbañez de la Peña (Palencia), Vitoria, Ciudad Real o Zaragoza, y que se prolongará hasta mediado octubre con fechas confirmadas en la provincia de Valladolid o Vigo.

Aunque el artista turolense no ha estado parado durante este tiempo -en el mes de mayo presentó su último single Entre amigos- esta gira ha supuesto el retorno a los escenarios del artista turolense tras el paréntesis de la pandemia, que cortó la promoción del EP Empatía, en el mercado desde 2019. “Pero el parón no me ha pasado factura”, reconoce Civera, para quien “la prevención que tienes cuando vuelves a actuar en directo tras mucho tiempo dura hasta que empiezas a cantar y compruebas que la magia sigue existiendo”. Civera es de los que se entregan en cada concierto y aunque “acabas agotado y te parece imposible lo que hacíamos hace veinte años, con treinta conciertos en un mes de agosto, el corazón y la voz, que cuido bastante, aguantan perfectamente”. “La experiencia y los años hacen que te plantees los espectáculos de otra manera, que subas allá arriba más concentrado en disfrutar que en otra cosa”.

El concierto que podrán presenciar quienes acudan esta noche a Los Fueros -uno de los primeros que pisó Civera antes de convertirse en profesional, con quince años, durante el ciclo Las estrellas del Parque que se celebraba allí- será gratuito y estará basado en los grandes éxitos que todavía corean los fans de Civera junto a algunos de sus últimos temas, en los que se percibe la evolución del cantante. “Son los arreglos que se publicaron en el disco 15 aniversario (2016) en el que estaban las canciones más conocidas pero con un aire más pop-rock, más cañero, quitándoles de alguna manera el tono veraniego, más efímero, que tenían cuando fueron publicados”, explica. “No tiene sentido seguir interpretando esos temas como fueron concebidos originalmente, sino que hay que actualizarlos, para que el público disfrute de las canciones de toda la vida pero con un sonido actualizado”.

Público familiar

El público que espera congregar en Teruel, y el que ha congregado en los primeros conciertos de la Gira 20+1 es un público familiar compuesto “por gente que bailó el Bye, bye siendo muy jóvenes y que ahora acude con sus hijos”, afirma Civera. “Los más pequeños no me conocen tanto pero empiezan a hacerlo gracias a sus padres, y yo me siento especialmente orgulloso de eso, de ver gente de todas las edades y de formar parte de muchas familias de este país. Eso me provoca la sensación de haber hecho bien las cosas”.

Los nuevos públicos se enganchan a Civera por una especie de proceso natural, sin que el músico haya tenido que buscarlos de un modo artificioso, por más que en su música haya habido una evolución evidente. “Tiene que haberla”, afirma categórico alguien que no se lamenta del paso de los años sino que trata de sacar partido de ellos. Esa evolución ha ido en varios sentidos; en el de acercarse a públicos más jóvenes -con percusiones sincopadas habituales en géneros como el regetón- y también acompañando a quienes, como él, van cumpliendo años. “Desde 2016 con Qué caprichosa la vida o No soy un canalla me gusta lanzar otro tipo de mensajes, más maduros, que tienen que ver con una mayor concienciación con nuestro alrededor”. “Pero esa evolución ha respondido”, asegura, “a lo que el cuerpo me ha pedido en cada momento”.

Civera actuará con la banda de cinco músicos que le han acompañado durante los últimos años, y con los que el turolense quiere seguir sorprendiendo a sus seguidores, intentando ofrecer siempre la mejor versión de sí mismo. “Espero devolverles lo que me dan al dejarme formar parte de sus vidas, por dejarme ser David en mi tierra, donde me gusta llevar una vida normal, y por hacer que me sienta siempre orgulloso de ser de Teruel”.