Teruel enarbola la bandera del amor en una nueva edición de entrega de Medallas del Centro de Iniciativas Turísticas

De la dicotomía entre el amor y  la muerte, Teruel eligió el amor, que este sábado volvió a ser ensalzado en la entrega de las medallas de los Amantes que el Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel (CITT) llevó a cabo en la iglesia de San Pedro. Además del amor conyugal representado por los 39 matrimonios que han celebrado sus bodas de oro, plata o bronce, en la gala fue encomiado el amor a la música, la literatura, el deporte, la solidaridad y los cuidados.

El cantante turolense David Civera, que recogió las manos de plata de los Amantes por el 20 aniversario de su participación en el Festival de Eurovisión celebrado en Copenhague, interpretó la canción que entonces le llevó a ocupar la sexta posición, Dile que la quiero, y que dedicó a Ana, su mujer.

Mientras, el escritor Javier Sierra, que nació en Teruel el 11 de agosto de 1971, que recibió la medalla de oro por su 50 cumpleaños, elogió la elección de la ciudad por el amor frente a la muerte. El Premio Planeta 2017 e hijo predilecto de la ciudad de Teruel tuvo además el privilegio de entregar idéntica medalla a sus padres, Cándido Sierra y María de los Desamparados Albert, que llevan 50 años casados.

Además, el CITT reconoció a la Escuela Universitaria de Enfermería por su 50 aniversario y a la Asociación Salud Mental Teruel, la Peña Madridista de Teruel Ciudad de los Amantes, la Fundación Santa María Santa María de Albarracín y la Fundación Inocente Inocente por sus 25 años de actividad.

El director de DIARIO DE TERUEL, Chema López Juderías, encargado de conducir la gala junto a la periodista Cristina Teruel, recordó que la entrega de las medallas se realiza siempre en febrero, pero que en esta ocasión tuvo que ser aplazada a noviembre a causa de la pandemia. Por eso, el acto comenzó con un emotivo recuerdo a los que han perdido la vida por esta causa.

El amor es capaz de sobreponerse a cualquier situación. Y también lo ha sido el CITT, que ayer celebró la entrega aplazada en febrero en la iglesia de San Pedro, donde se han casado más de 4.000 parejas. Así lo explicó el presidente, Antonio Santa Isabel, que agradeció el apoyo institucional y de la junta directiva de la entidad para poder organizarlo.

Además del cambio de fecha, esta edición trajo otras novedades, como el toque de humor que pusieron los actores Jesús Muñoz y Mercedes Mollá, o la proyección de una imagen de la boda de cada uno de los matrimonios al tiempo que recogían sus respectivas medallas.

Música en directo

El cantante turolense David Civera, que representó a España en el Festival de Eurovisión en 2001, aseguró después de que el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, le entregara las manos de plata de los Amantes, que siempre ha contado con el apoyo de la ciudad de Teruel y que esta es la que ha elegido para criar a sus hijos.

Civera mantiene en la memoria el momento en el que el presentador, José Luis Uribarri, anunció que un turolense iba a Eurovisión, de cómo paseó una bandera de España con el nombre de Teruel por Copenhague y de cuando cantó ante 38.000 personas en el estadio de fútbol Parken Stadium. “Fue un acto de amor”, aseguró.

Y como aquel 12 de mayo de 2001, ayer en la iglesia de San Pedro interpretó Dile que la quiero acompañado de Miguel Ángel Almonacid al piano, una actuación que dedicó a su mujer, Ana.

Esto supuso el reencuentro de Civera con la música en directo tras el paréntesis obligado por la pandemia. Por eso, se ofreció a repetir su actuación y se convirtió en el encargado de cerrar la gala con Qué caprichosa la vida, una canción con la que lanzó un mensaje para que el mundo sea más bonito gracias al amor, entre otras cosas.

El presidente del CITT, Antonio Santa Isabel, entregó la medalla de oro de los Amantes a Javier Sierra, nacido hace 50 años en Teruel. El autor de La dama azul, La cena secreta o El fuego invisible (Premio Planeta 2017), agradeció las continuas manifestaciones de afecto que recibe por parte de la ciudad, de la que es hijo predilecto.
 

En su intervención, afirmó que la palabra de la velada era “elección”. “Ustedes eligieron a sus parejas, y sus parejas a ustedes. Cuando escribo, yo también elijo. Los derivados del amor son la pasión, el afecto, la vocación. Y de la muerte, la decepción, la separación, el alejamiento y el odio. Y en Teruel somos muy sabios porque hemos elegido el amor y lo hemos convertido en nuestra bandera”, argumentó.

Sierra aseguró que él no eligió nacer en Teruel, pero que esta fue la ciudad elegida por sus padres para que viera la luz. “¡Y que elección más buena hicieron!”, dijo. Seguidamente, fueron sus padres, Cándido Sierra y María de los Desamparados Albert, quienes subieron al altar para recibir de manos de su propio hijo, Javier Sierra Albert, la medalla de oro por sus 50 años de casados.

Las primeras en entregarse fueron las medallas de oro a 19 parejas, diez de ellas turolenses. El momento más emotivo de esta parte fue cuando Zaida Santana tomó la palabra para recordar a sus abuelos, Francisco San Juan y María Socorro Herrero, ausentes por motivos de salud.

“Ojalá que alguien me pueda querer tanto como se quieren ellos dos. Siempre han luchado contra las adversidades de la vida cogidos de la mano y espero que todos puedan quererse así”, dijo la nieta del matrimonio residente en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares.

Las cosas importantes

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, recordó que la anterior entrega de las medallas de los Amantes tuvo lugar en febrero de 2020, justo antes de la pandemia. “Ha pasado un año y medio, pero parece que haga mucho más tiempo. Y precisamente este tiempo nos ha servido para darnos cuenta de que las cosas importantes de la vida son las personas que amamos y que tenemos cerca. La familia ha cobrado un valor especial”, comentó.

Emma Buj, al igual que Antonio Santa Isabel, agradecieron a David Civera y a Javier Sierra que siempre ejerzan como turolenses haya donde van. Asimismo, la alcaldesa puso en valor los cuidados y la asistencia que brindan los profesionales de la enfermería formados en Teruel, la Asociación Salud Mental Teruel o la Fundación Inocente Inocente. Se congratuló también de haber llegado a un acuerdo con la Fundación Santa María de Albarracín para que actúe en el patrimonio de la ciudad de Teruel. Finalmente, se reconoció seguidora del equipo blanco en su felicitación a la Peña Madridista.

Por último, Jesús Muñoz recordó las palabras de Albert Camus “No ser amados es una simple desventura; la verdadera desgracia es no amar”. Y exclamó para cerrar la velada: “¡Viva el amor y viva Teruel!”.