Unos 500 vecinos se concentran en Sarrión para exigir una sanidad rural digna

Servicios sanitarios esenciales “dignos y de calidad” que permitan a la población seguir viviendo en sus pueblos. Esta fue la reclamación que visibilizaron este sábado los vecinos de los siete pueblos que conforman la zona de salud de Sarrión en una concentración en esta localidad, convocada por los ayuntamientos de Albentosa, Arcos de las Salinas, Manzanera, Olba, San Agustín, Sarrión y Torrijas que reunió a más de 500 personas, según los organizadores y entre 300 y 400, según las fuerzas de seguridad.

Ante las puertas del centro de salud, los vecinos reclamaron con pancartas y coreando sus demandas que la ambulancia de Sarrión dé servicio las 24 horas del día los siete días de la semana y no 12 horas como se recoge en el nuevo pliego de transporte sanitario urgente que entrará en vigor la próxima semana. Además, las familias exigieron celeridad para cubrir la plaza de pediatra que lleva desde mediados del pasado mes de junio sin especialista y que obliga a continuos desplazamientos a la ciudad de Teruel.

En el acto se leyó un manifiesto en el que se reclamó “acceso a la sanidad igual para todos con independencia del lugar donde se vive” y aseguraron sentirse “hartos de ver cómo se nos quitan servicios” y exigieron que se les escuche e invitaron a los responsables políticos a “salir de sus despachos”, visitar la comarca y comprobar lo extensa que es y que con una sola ambulancia no se puede cumplir el tiempo de respuesta de 30 minutos.

Participación

La alcaldesa de Sarrión, Ana de Miguel (PAR), agradeció a todos los asistentes su participación en la movilización y afirmó que “hay que hacer fuerza y chillar para que se nos escuche”.

“Desde los ayuntamientos hemos agotado todas las vías administrativas y creemos que llega el momento de decir basta ya y quejarnos todos juntos”, argumentó la alcaldesa de Manzanera, Celia Durbán (PP), en referencia a la modificación del transporte sanitario urgente.
 

Durbán recordó que la comarca de Gúdar-Javalambre es muy extensa y hay 7.500 habitantes una cifra que se incrementa mucho en verano por lo que es insuficiente una sola ambulancia. “Ahora está todo en manos del Gobierno de Aragón, esto lo tienen que ver y se tienen que dar cuenta que por vivir aquí no tenemos que tener menos servicios que los demás”, argumentó.

Por su parte, el alcalde de San Agustín, Daniel Riera (PAR), defendió que tener una ambulancia en cada zona de salud 24 horas es “un servicio de primera necesidad” y que va “la vida de las personas en ello”. Sobre el servicio de pediatra consideró que “hay que incentivar que los médicos quieran venir al medio rural a trabajar”.

El vicepresidente de la Comarca Gúdar-Javalambre, Hugo Arquímedes Ríos (PAR), resaltó que este no es un problema solo de los siete pueblos de esta zona de salud sino de toda la comarca. “Perdemos servicios todos. Nos sentimos afectados y totalmente identificados con esto”, resaltó Ríos quien añadió que con la supresión de servicios “lo que están haciendo es que las parejas jóvenes se planteen irse a vivir donde tienen estos servicios y con ello incrementamos la despoblación”.

Protesta

En la protesta participaron vecinos de los siete municipios. Luna Zabalza, de Torrijas, explicó que se había sumado a la protesta porque tiene dos hijas, una de cinco años y otra de uno, y aunque aseguró que los médicos de familia les atienden muy bien, señaló que es necesario que a los niños les vea un pediatra. “El no tener un pediatra de referencia al que puedas consultar o ir hace que la salud de tus hijos no sea todo lo buena que podría ser”, lamentó Zabalza quien advirtió también que los desplazamientos a Teruel dificultan la conciliación laboral.

“Por motivos de estudio ya nos toca irnos de nuestro pueblos y ahora también por sanidad y da pena, aunque no queramos irnos, nos echan”, lamentó Esther Peiró, de San Agustín.

La joven de 13 años Mireia Cervera tenía claro sus motivos para participar en la protesta: “Nos van a quitar la ambulancia y no hay pediatra. En el pueblo se vive fenomenal y lo que hace falta es tener servicios”.

“A los políticos se les llena la boca diciendo que quieren que vivamos en los pueblos, pero cada vez tenemos menos servicios”, criticaba José Manuel Agustín, de Sarrión.

Ana Isabel Redón, que también vive en Sarrión y tiene una hija de tres meses, calificaba de “vergüenza” la falta de servicios y señalaba que el problema no es solo que haya que ir a Teruel para las revisiones, sino que cuando los bebés se ponen enfermos no los ve un pediatra, algo que consideró muy importante cuando son tan pequeños. La vecina de Sarrión y concejala Estefanía Doñate, cuya hija nació en 2022, recordó que la plaza de pediatra está dotada económicamente y creada e instó a que, si los profesionales no quieren venir, se fomente que lo hagan.