Bibliógrafos de Valencia recuerdan en Sarrión a Pedro Salvá y Mallén

La Sociedad Bibliográfica Valenciana Jerónima Galés convocó este domingo en Sarrión un acto de homenaje a Pedro Salvá y Mallé, un ilustre bibliófilo de Valencia que murió en la localidad turolense a finales del siglo XIX y donde está enterrado.

Alrededor de una veintena de personas se reunió para participar en un acto de reconocimiento ante la tumba de este erudito valenciano y los socios de la Jerónimo Gáles colocaron una placa conmemorativa y una corona de laurel en recuerdo del librero.

Publicación

Desde esta Sociedad Bibliográfica Valenciana se recuerda que fue en el año 2021 cuando la pagina de Facebook Cementerios de Teruel publicó en su muro, a través de Patricia Álvarez, la existencia del monumento funerario que indicaba el lugar de enteramiento de Pedro Salvá y Mallén.

Dos años y medio después el valenciano Javier Navarro encontrara la imagen de su tumba y algunos de sus compañeros, miembros de la Sociedad Bibliográfica Valenciana Jerónimo Galés, tras visualizar el muro de la red social y corroborando el fallecimiento en Sarrión, prepararon el acto de homenaje que se desarrolló en la mañana de este domingo, 24 de septiembre.

Los participantes en el acto de reconocimiento depositaron una corona de laurel en la tumba y una placa conmemorativa de la fecha del día.

Intervenciones

La presidenta de la sociedad Arantxa Guerola, agradeció al pueblo de Sarrión y a su ayuntamiento la buena acogida que dispenso a los participantes en el homenaje y las facilidades otorgadas para llevarlo adelante.

La alcaldesa de Sarrión, Estefanía Doñate, acompañada por su teniente de alcalde y tres de sus concejales, también tuvo palabras de agradecimiento para la Sociedad Bibliográfica Valenciana Jerónimo Galés por la puesta en valor del personaje y la ubicación de su tumba en Sarrión, añadiendo un dato más que interesante y enriquecedor a la historia del municipio turolense.

Uno de los socios de la citada agrupación de expertos en libros, Jorge Civera, leyó una disertación sobre Pedro Salvá y su padre, Vicente Salvá, explicando al público asistente la proyección de ambos personajes a nivel internacional en el contexto de su tiempo y la entrañable relación entre ambos en su amor por los libros y también realizó una breve reflexión acerca de la bibliofilia y el amor a los libros.

Ahora, ciento cincuenta y tres años después de la muerte del librero, redescubierto el lugar de su descanso eterno, la Sociedad Bibliográfica Valenciana Jerónimo Galés ha sabido recuperar para la memoria actual la figura del insigne valenciano que descansa para siempre en Sarrión.

La fiebre amarilla y la hipótesis sobre la muerte del librero

Tal y como detalló el propio Jorge Civera en un artículo de fondo publicado en este periódico el pasado 19 de septiembre, Pedro Salvá y Mallén murió en tierras de Teruel en 1870.

Aunque no ha constancia cierta de las causas del fallecimiento, asegura Civera en su artículo, posiblemente estuviese aquí refugiándose de los efectos de un brote de fiebre amarilla que afectó a la ciudad y zona de influencia del que huyeron bastantes familias valencianas. Las sierras de Teruel, explica Civera, fueron refugio de salud de muchos valencianos puesto que los tratamientos de aguas termales eran muy habituales en la época, algo que ya venía de antiguo como manifestó, recuerda Civera, el médico turolense Tomás Ferrer de Esparza en su obra sobre los baños de Teruel del año 1634. Las aguas de Manzanera y Sarrión eran los puntos más cercanos a la capital del Turia en tierras turolenses.