Tras dos meses de huelga en la recogida de basuras del Jiloca, "la pelota está en el tejado de FCC"

Dos meses después de que los trabajadores del Servicio de Recogida de Basuras de la Comarca del Jiloca comenzasen una huelga indefinida, los representantes de la plantilla, el presidente comarcal, Javier Hernández, y el consejero de Residuos Sólidos Urbanos, José Antonio Ramo, mantuvieron este miércoles una reunión para exponer al equipo de gobierno comarcal la situación de los trabajadores y buscar una salida al conflicto laboral que mantienen con la empresa concesionaria, FCC. El presidente comarcal, Javier Hernández, ve “disposición” por parte de los trabajadores de desconvocar la huelga si se aceptan sus peticiones por lo que entiende que “ahora la pelota está en el tejado de FCC”.

El objetivo de la reunión “era pedirle su ayuda a Comarca pero también para aclararle que lo que estamos diciendo no es mentira”, dijo el abogado de los trabajadores, Sergio Méndez, que aportó un buen puñado de nóminas de la plantilla, que “puede echar 20 horas extra de media al mes”. “Queremos que Comarca nos eche una mano para que ellos (FCC) se sienten a hablar”, recalcó Méndez.

Los trabajadores expresaron su malestar por su situación y aportaron como documentación un buen puñado de nóminas “para que vea la realidad de lo que hay, incluyendo una de un trabajador de FCC para que se vea que los trabajadores no están cobrando 1.600 euros, como se dijo”, en referencia a las declaraciones realizadas por el presidente a este periódico, sino que estarían cobrando 1.100 euros después de sumar las horas extra, señaló el letrado.

Además, el representante legal de los huelguistas presentó su relato de cómo transcurrió la primera reunión con los nuevos concesionarios, citados en mayo para empezar a negociar las condiciones de trabajo. Una cita que se desarrolló en el hotel Lázaro y  que los representantes de la empresa habrían zanjado, según relatan los trabajadores, amenazando con despedirlos a todos.

Acuerdo frustrado

Méndez se refirió también al acuerdo frustrado tras la reunión mantenida en la sede comarcal hace un mes y que se abortó en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje por lo que en su día se definió como “flecos”. Ahora, después de que el juzgado de Calamocha haya archivado la denuncia presentada ante el Serprona, los trabajadores quieren volver a sentarse con FCC para retomar el acuerdo al que se llegó entonces por el que se suspendería la huelga si la empresa retiraba la denuncia por huelga ilegal, establecía un calendario de negociación y readmitía a los empleados despedidos en estos dos meses. Este último punto sería el escollo en el que actualmente está varada la negociación.

Por su parte, el presidente de la Comarca del Jiloca, Javier Hernández, calificó la reunión del miércoles como “fructífera”, matizando que lo fue “dentro de lo que podía serlo”  porque, continuó el presidente comarcal, “los trabajadores siguen con la misma reivindicación con la que salieron del preacuerdo que se alcanzó en la reunión que hubo en la sede la comarca”, en referencia a la readmisión de los trabajadores despedidos, la retirada de la demanda de ilegalidad de la huelga y el calendario de negociación.

Hernández aseguró que se va a “intentar montar una nueva mesa de negociación entre la empresa y los trabajadores para  ver si podemos dar solución a este problema”.

En relación a  las nóminas que el abogado de la parte laboral mostró ayer a la Presidencia y al consejero delegado, Hernández  confirmó que había “visto la nómina del mes de septiembre de un trabajador y no es un nómina tan abultada como en principio se pensaba”.  Sin embargo, el presidente reconoció que su margen de maniobra es reducido en este sentido. “La única posición que tiene la Comarca es intentar que las dos partes negocien”, sentenció el presidente que  explicó que “el poder de decisión que tiene la Comarca es muy poco porque tenemos un contrato que nos e puede tocar durante dos años”. Por eso, insistió en la conveniencia de que “negocien entre ellos” para que lleguen a “un convenio justo en el que las condiciones laborales sean las mejores posibles para los trabajadores”. El presidente reconoció que “desconocía que (los trabajadores) estaban trabajando con un convenio de 1995” y manifestó su extrañeza porque no se hubiera negociado ese convenio con anterioridad.

Sobre la proximidad del final del conflicto, el presidente fue tímido. “En este punto no sabría decir”, dijo Hernández, que insistió en que sigue “probando para que llegue a buen puerto”, pero no se atrevió a fijar ningún plazo: “Puede  ser cerca, sí, si hay disposición por ambas partes”, dijo. El presidente afirmó que “lo trabajadores y el comité de huelga sí que están por desconvocar la huelga si FCC admite lo que ellos consideran justo” por lo que consideró que ahora “la pelota está en el tejado de FCC”.

Por su parte, la empresa concesionaria del Servicio de Recogida de Basuras en la Comarca del Jiloca, FCC Medio Ambiente, declinó ayer hacer declaraciones por no haber estado presentes en la reunión.