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Madera, metal y cuerda que susurran el misterio de Jesús desde la Catedral de Albarracín Madera, metal y cuerda que susurran el misterio de Jesús desde la Catedral de Albarracín

Madera, metal y cuerda que susurran el misterio de Jesús desde la Catedral de Albarracín

El artista de Cella Juan Iranzo exhibe sus esculturas más religiosas hasta el 9 de mayo
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Cruz Aguilar

Religiosidad desde la sencillez. Así es La Pasión de Cristo, la nueva exposición del artista de Cella Juan Iranzo en la Catedral de Albarracín. Se trata de once escenas de la pasión de Cristo en pequeño tamaño –la más grande apenas llega a los once centímetros y la menor es de alrededor de seis– que han sido realizadas a partir de maderas, metales y cuerdas que “susurran y desvelan algo del misterio” de Jesús, según explica sobre las piezas el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, que fue el encargado de inaugurar la muestra.

Se trata de la obra con mayor religiosidad de Juan Iranzo que, aunque reconoce no estar muy vinculado a la Semana Santa, se declara un apasionado de la cultura tradicional y asegura que la religión cristiana forma parte de su cultura y la Pascua es una época muy importante del año para él. “Me gusta mucho vivir nuestra cultura y representarla”, argumenta.

Las obras plasmadas en La Pasión de Cristo narran diferentes escenas de los últimos días de la vida de Jesús, desde el Domingo de Ramos hasta la Resurrección. Se trata de pequeñas esculturas de bulto redondo que han sido acopladas a marcos de 32 x 32 centímetros con el fin de favorecer su exposición.

Iranzo ha editado un libro en el que se incluyen fotografías de las diferentes esculturas realizadas, acompañadas por frases de la Biblia que describen lo que ahí se ve. Se trata de un lenguaje sencillo, tanto en las artes plásticas como a nivel literario porque el objetivo es que llegue a todos los lectores, incluso a los niños.

Nuevos lenguajes religiosos

El obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, destaca en el prólogo del libro la necesidad de “encontrar nuevos lenguajes para transmitir el amor a Jesús”. El máximo responsable de la Iglesia en Teruel destaca que las esculturas de Iranzo “nos llevan más allá de unas líneas, formas y sombras sugerentes; introduciéndonos en el misterio mismo de la pasión de Jesús, el Hijo De Dios, misterio que tiene mucho de madera y de metal; mucho de carne humanada”.

En el prólogo, el obispo se pregunta cómo es posible que un “judío marginal” se convierta “en el hombre más influyente de la historia” y que “veintiún siglos después de su muerte, millones de personas sigan creyendo que está vivo”, dice. Satué plantea que la propia obra del cellano puede dar alguna respuesta: “Quizá un trozo de un trozo de cuerda, un poco de metal o unos cuerpos leñosos puedan susurrarnos y desvelarnos algo del misterio de este Hombre”.
 

Las obras de Juan Iranzo se exponen en el Coro de la Catedral de Albarracín


Aunque la temática es claramente religiosa, en sus creaciones Juan Iranzo hace varios guiños al mundo del cómic y la caricatura, ya que todas las figuras “tienen cierto aire de caricatura por la sencillez de su diseño”. Además, hay un pequeño homenaje a Ibáñez de la mano de uno de los sumos sacerdotes que participaron en el juicio de Cristo. Está representado junto a un bocadillo en el que aparecen dibujos que simbolizan una maldición. “Está muy vinculado a las escenas de Mortadelo y Filemón, era la forma que tenía Ibáñez de decir tacos”, comenta el autor.

La muestra se expone en el claustro de la Catedral de Albarracín por primera vez, aunque las escenas de la Semana Santa ya fueron difundidas a través de redes sociales en el año 2020, cuando fueron creadas durante el confinamiento.

Vía de escape

Las creaciones las realizó Iranzo en los primeros momentos de la pandemia, en los que fueron una vía de escape en una época en la que no estaba permitido salir de casa. Se apañó con lo que tenía en su taller, donde dice que siempre hay hueco para las maderas, normalmente procedentes de construcciones antiguas: “Son marcos de puertas y ventanas y vigas, porque tienen las grietas del paso del tiempo, tienen más vida, dejan mucha textura”, recalca.

Precisa que siempre que sale al campo recoge materiales, aunque no suele hacer este tipo de esculturas –y nunca antes había realizado de temática religiosa– salvo trofeos por encargo. Son materiales reciclados que a veces somete a cambios para obtener nuevas texturas. Así, relata que algunos hierros los deja a la intemperie para que se oxiden y a otros metales les aplica químicos para que el esmalte se vaya.

En el caso de la muestra que ahora está en la Catedral de Albarracín las piezas centrales son maderas, cuerdas y metales, materiales muy simples con los que logra mostrar al espectador las escenas con, incluso, mucho detalle. “He intentado buscar materiales que ya tuvieran unas formas, por ejemplo para las túnicas, con el fin de no tocarlos. De esta forma la mayor parte del material tiene la misma textura, porque si lo cortas hay un trozo que ya se ve muy diferente”, relata.
 

 La imagen de la ascensión incluye una nube, que constituye uno de los elementos habituales en los diseños de iranzo


El origen de esta exposición está en las figuras que realizó durante el confinamiento derivado de la covid y con las que luego montó un vídeo para difundir durante la Semana Santa. Gustó mucho en los sectores eclesiásticos, “tanto que se hizo viral e incluso hubo catequistas que lo usaron en sus clases”, dijo.  En ese momento habló con Nacho Hernández, párroco de Albarracín, con el fin de montar una exposición en cuanto fuera posible. La muestra ha llegado ahora, dos años después, y las figuras que hizo Iranzo desde el encierro de la pandemia se pueden ver en directo por primera vez.

Exposición

Están expuestas en la Catedral de Albarracín, “un marco perfecto”, en su opinión, aunque el templo solo está abierto para las visitas guiadas. Junto a las escenas hay unos códigos QR con el fin de que la gente se pueda descargar el catálogo de la exposición.

En el coro de la iglesia principal de Albarracín se exhiben tanto los once cuadros con otras tantas escenas de los últimos días de la vida de Jesucristo como el vídeo que se difundió en la Pascua ya de hace dos años. Los interesados podrán visitarla hasta el próximo 9 de mayo.

De momento no hay fecha para que se exponga La Pasión de Cristo en otros lugares, aunque el artista de Cella no descarta que se traslade al Obispado de Teruel, aunque tal vez será más adelante porque se trata de una muestra que se entiende mucho mejor dentro del contexto de la Semana Santa.

Juan Iranzo ha realizado diferentes carteles anunciadores de la Semana Santa, aunque La Pasión de Cristo constituye el primer acercamiento escultórico a la religión.

La idea de crear esculturas alusivas a Cristo con madera y metal tuvo tanto éxito que las pasadas navidades realizó nuevas piezas alusivas a los momentos religiosos vinculados a la Natividad de Jesús. Lo utilizó como su propia felicitación de Navidad para amigos, familiares y clientes.           

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