Los trabajos de restauración por el incendio en la zona de Castejón de Tornos costarán unos 400.000 euros

La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón está actuando ya en la restauración de la zona afectada por el incendio de Castejón de Tornos que se declaró hace tres meses, y que afectó sobre todo al término municipal de Burbáguena. Los trabajos consisten básicamente en actuaciones que eviten la erosión del terreno, así como el rebrote natural de las masas forestales que se vieron afectadas por las llamas. El presupuesto estimado en esta intervención rondará los 400.000 euros.

El director general de Gestión Forestal, Diego Bayona, visitó los trabajos que se han empezado a hacer en el incendio que se declaró en Castejón de Tornos el pasado 20 de junio. Actuaciones similares se están acometiendo también ya en otras zonas afectadas por los fuegos forestales durante este verano como el que se produjo en Ateca (Zaragoza) y que tuvo una gran virulencia por la superficie afectada.

Bayona se desplazó con otros responsables del departamento, y en compañía del alcalde de Burbáguena, Joaquín Peribáñez, al flanco sur del incendio, situado en este término municipal. El fuego se desató en el término de Castejón pero se propagó sobre todo por el municipio de Burbáguena, donde se vieron afectadas unas 1.500 hectáreas del total de 1.800 que se quemaron. Tornos también se vio perjudicado por la propagación del fuego al igual que Báguena.

El responsable de gestión forestal del Ejecutivo aragonés recorrió varios lugares dañados por las llamas en compañía de la prensa y tuvo oportunidad de intercambiar opiniones con los trabajadores de las brigadas de Sarga que están realizando estos trabajos, que le trasladaron sus quejas en cuestiones como la toxicidad que supone hacer estos trabajos en un entorno calcinado, además de otras demandas.

Las actuaciones que se están realizando en este incendio forestal se centran en trabajos dirigidos a favorecer la “regeneración” de la masa forestal, así como en los aprovechamientos forzosos que permitan sacar la madera quemada para mantener la fertilidad del suelo y evitar la erosión de cara a la temporada de lluvias del otoño.

Para ello se van a realizar muros de piedra y diques que eviten la pérdida de suelo y los fenómenos erosivos en el entorno de los barrancos. A su vez se están haciendo trabajos que técnicamente se conocen como “recepado” y “resalveo”, consistentes en eliminar los árboles más afectados para facilitar la regeneración de los que se encuentran en mejor situación podándolos por la base, de manera que así se puedan regenerar mejor y no se sequen.

Regeneración natural

Estas actuaciones están enfocadas a favorecer la regeneración de la masa forestal de forma natural en los montes de utilidad pública, puesto que en principio con los mismos no está previsto que sea necesario un trabajo de reforestación. Bayona indicó que de esta manera se ayuda a que “las masas rebroten en el mejor estado posible”.

El responsable de Gestión Forestal aseguró que el año que viene se empezará a ver ya esa recuperación. De hecho hay zonas en las que ya era visible la aparición de esos rebrotes, sobre todo en zonas de umbría al ser más húmedas. “En los próximos años puede regenerarse un monte parecido a lo que teníamos hasta el incendio”, afirmó Bayona, quien precisó que todavía tendrán que pasar “unos años hasta que encontremos toda la zona que se ha quemado en una situación similar a la que estaba”.

La intervención que estaban realizando el jueves los trabajadores de Sarga en el lugar que fue visitada por la prensa, consistía en la poda y limpieza de una zona de encinas que se encuentra en el límite del área que se quemó. Bayona explicó que estos y otros trabajos para evitar la erosión de los terrenos va a durar hasta finales de 2022, y avanzó que también se están organizando trabajos para el próximo año.

Añadió que sacando la madera quemada con estos tratamientos selvícolas se favorece la regeneración de las masas forestales. “Es cuestión de tiempo, de dejar que el monte evolucione e ir viendo en función de eso si es necesario hacer más tratamientos o si ya es suficiente”, precisó.

Bayona apuntó que la regeneración del monte es desigual según las zonas afectadas por las llamas, ya que en este caso la propagación del fuego por el viento fue tan rápida, que hay algunas áreas que quedaron verdes dentro de lo quemado. “Hay árboles que no se llegaron a quemar con el paso del fuego dada la velocidad que llevaba y de alguna forma fue dando saltos”, explicó.

Por otra parte, precisó que para aprovechar la madera quemada se está trabajando ya en lotes que permitan llevársela a empresas que estén interesadas. La finalidad es facilitar la limpieza de las zonas que ardieron para poder hacer los siguientes trabajos de restauración, al igual que permitir que haya un rendimiento económico aunque su aprovechamiento no sea igual que en condiciones normales.

Actuaciones similares se están acometiendo también en otros lugares que fueron pasto del fuego este verano. En concreto Bayona se refirió a los cuatro grandes incendios que ha habido en la Comunidad Autónoma. Precisó que en cada uno hay que actuar de acuerdo con sus características, en la línea de evitar que se produzcan procesos erosivos con tratamiento selvícolas adecuados y la retirada de la madera quemada.

Bayona eludió hacer una valoración general sobre este verano y se remitió al balance que harán a finales de octubre cuando termine la campaña. Recordó que aunque las condiciones han cambiado con la llegada de las lluvias, en los últimos días todavía se están produciendo incendios.

Prevención

Indicó que la línea en la que trabaja el Departamento es la prevención a través de la gestión forestal, ligado a la reactivación de actividades económicas como la ganadería extensiva que permitan paisajes que faciliten la extinción de los fuegos en caso de incendios. Lamentó que las condiciones meteorológicas de este verano hayan sido muy adversas, y apostó por trabajar todo el año en labores preventivas y en seguir trabajando en la formación de los dispositivos de extinción ante la nueva generación de incendios forestales que se están dando por su complejidad. Todo ello ligado, precisó, a la coordinación con todos los sistemas de protección civil. Algo, aclaró, en los que se lleva trabajando un tiempo ya y que ha permitido “atender un verano tan complicado en mejores condiciones de lo que ha ocurrido en otras comunidades vecinas”.

Nuevo modelo

Admitió que queda mucho por avanzar en esa línea y recordó que llevan dos años trabajando en el nuevo modelo de prevención y extinción de incendios para atender cada vez mejor estas situaciones, aunque reconoció que “nos queda todavía un recorrido por terminarlo”.

Apuntó a este respecto que en esta legislatura se ha dispuesto del presupuesto más alto en prevención y extinción y valoró que se hayan “reforzado” todas las cuadrillas terrestres. Indicó que también se trabaja con el sector agrícola con más de 900 actividades, algo que se ha notado porque los agricultores están cada vez más concienciados. El incendio de Castejón se debió a trabajos de cosecha, pero aseguró que no se debía darle “más culpa de la que tiene” porque las condiciones meteorológicas de este verano han sido muy complicadas.

Intervención dirigida a facilitar que las plantas rebroten bien

Si no se interviene en las zonas afectadas por un incendio, la recuperación de sus masas forestales se complica ya que las plantas tienen dificultades para rebrotar por el efecto de las partes quemadas. Es lo que se está haciendo en el incendio de Castejón de Tornos, cuya parte más afectada fue el término municipal de Burbáguena.

Los especialistas en tratamientos selvícolas llaman a lo que se está haciendo en estas zonas “recepado” y “resalveo”, que es algo consistente en cortar los árboles por el pie, es decir, por su base, para facilitar que los rebrotes que aparezcan tengan más posibilidades de crecer y regenerar la planta. Si no se interviene, empieza a rebrotar por arriba pero no tiene fuerza y se seca. Es la regeneración natural que se aplica en encinas y robles.

Los alcaldes piden asistencia a las zonas privadas afectadas

Los alcaldes de los municipios afectados en el incendio de Castejón piden que se tenga en cuenta también a las zonas privadas que se vieron afectadas por el incendio, según aseguró el alcalde de Burbáguena, Joaquín Peribáñez, que fue el municipio más afectado.

Peribáñez agradeció que Gestión Forestal se haya puesto ya a trabajar en la zona y aseguró que los alcaldes quieren ver recuperados sus paisajes a la mayor brevedad posible. Comentó que si bien el Ejecutivo aragonés ha tomado ya alguna medida, reclamó que los afectados que tienen terrenos aunque su actividad no es la agrícola principalmente, se vean compensados. Indicó que era difícil saber de momento el número de vecinos perjudicados por esta situación, y que se está haciendo un “barrido” de la zona para tener un mayor conocimiento y poder peritar daños.