Finalizados los trabajos de restauración del incendio de Castejón de Tornos de 2022, que también afectó a Báguena y Burbáguena

La Dirección General de Gestión Forestal ha concluido los trabajos de restauración del incendio de Castejón de Tornos de 2022, que en el verano de 2022 afectó también a los términos municipales de Báguena y Burbáguena y que quemó más de 1.700 hectáreas. Las obras han supuesto una inversión de 492.953 euros y se han ejecutado mediante un encargo a TRAGSA, financiado con fondos MRR.

Las actuaciones han consistido fundamentalmente en la construcción de más de 3.000 barreras antierosión (3.058 unidades) en 50 hectáreas de laderas de pinar de pendiente pronunciada; en la construcción de 22 albarradas y fajinas en barrancos pronunciados; el astillado y trituración de restos en 11,5 hectáreas de pinar; y el recepe y acordonado de restos en 90 hectáreas de carrascal.

“Para la recuperación de la zona se ha trabajado de manera integral, actuando con las cuadrillas de prevención y extinción de incendios, realizando aprovechamientos autofinanciables para extraer la madera quemada y con inversión directa para acometer el resto de trabajos necesarios para completar la restauración de los daños. Es importante combinar todos los esfuerzos para ser más eficientes”, explica la directora general de esta área Ana Oliván.

La Dirección General de Gestión Forestal ha concluido los trabajos de restauración del incendio de Castejón de Tornos de 2022, que en el verano de 2022 afectó también a los términos municipales de Báguena y Burbáguena y que quemó más de 1.700 hectáreas. Las obras han supuesto una inversión de 492.953 euros y se han ejecutado mediante un encargo a TRAGSA, financiado con fondos MRR.

Las actuaciones han consistido fundamentalmente en la construcción de más de 3.000 barreras antierosión (3.058 unidades) en 50 hectáreas de laderas de pinar de pendiente pronunciada; en la construcción de 22 albarradas y fajinas en barrancos pronunciados; el astillado y trituración de restos en 11,5 hectáreas de pinar; y el recepe y acordonado de restos en 90 hectáreas de carrascal.

“Para la recuperación de la zona se ha trabajado de manera integral, actuando con las cuadrillas de prevención y extinción de incendios, realizando aprovechamientos autofinanciables para extraer la madera quemada y con inversión directa para acometer el resto de trabajos necesarios para completar la restauración de los daños. Es importante combinar todos los esfuerzos para ser más eficientes”, explica la directora general de esta área Ana Oliván.

Los trabajos comenzaron el mismo verano de 2022, con la actuación de las cuadrillas de prevención de incendios forestales INFOAR, realizando el recepe de las encinas para facilitar su rebrote tras el incendio y las estructuras de contención del terreno con los restos de la vegetación, fajinas y albarradas para frenar la erosión del suelo.

Al haber quedado sin vegetación la cabecera de la cuenca de la rambla de Valdeardiente, donde había un dique de laminación deteriorado por el paso del tiempo se acometió también su reparación para evitar afecciones a la población de Burbáguena situada aguas abajo.

Los trabajos comenzaron el mismo verano de 2022, con la actuación de las cuadrillas de prevención de incendios forestales INFOAR, realizando el recepe de las encinas para facilitar su rebrote tras el incendio y las estructuras de contención del terreno con los restos de la vegetación, fajinas y albarradas para frenar la erosión del suelo.

Al haber quedado sin vegetación la cabecera de la cuenca de la rambla de Valdeardiente, donde había un dique de laminación deteriorado por el paso del tiempo se acometió también su reparación para evitar afecciones a la población de Burbáguena situada aguas abajo.

A comienzos de 2023 se efectuaron las cortas de la madera quemada mediante aprovechamientos autofinanciables, consiguiendo aprovechar como biomasa 6.854 toneladas de madera quemada. “Es importante extraer la madera quemada de manera temprana, dejando el terreno preparado para que pueda producirse la regeneración natural del arbolado, o para que en el caso de que no se produzca o no sea suficiente, se pueda realizar la repoblación”, indica Oliván.

Entre 2023 y 2024 se han acometido las actuaciones de protección del suelo y fomento de la restauración ecológica en las masas arboladas afectadas por el incendio.