Los pueblos fronterizos de Teruel y Castellón reclaman políticas comunes contra el fuego
Alcaldes de las dos provincias se reúnen en Montanejos para formar una entidad que los representeLos municipios más próximos al límite que separa las provincias de Teruel y Castellón reclaman una política común de prevención de incendios. Lo hicieron en la reunión mantenida el pasado sábado en Montanejos entre municipios de las comarcas del Alto Mijares, el Alto Palancia, ambas de Castellón, y Gúdar-Javalambre, de Teruel, en la que se urgió a los gobiernos autonómicos valenciano y aragonés a trabajar de la mano porque, aseguraron, “el fuego no entiende de lindes”.
El alcalde de Montanejos, Miguel Sandalinas, como anfitrión, agradeció la presencia de todos los alcaldes y concejales y apuntó que “desde que se planteó la iniciativa en Montanejos la hemos valorado porque tenemos muy vivo el recuerdo del incendio de hace un año. Fue un incendio que afectó a dos provincias, Teruel y Castellón, porque el fuego no entiende de fronteras, ni de lindes”.
La reunión fue la primera de otras muchas que se sucederán de aquí en adelante. Una “toma de contacto”, explicó el alcalde de Olba, Federico Martín, que aseguró que en esa primera cita se alcanzaron conclusiones comunes en referencia a los “problemas que hay sobre temas, como por ejemplo, con la ganadería extensiva con las tramitaciones burocráticas a la hora de llevar animales de pastar de un sitio a otro”, aunque destacó, sobre todo, “temas de vigilancia” recalcando que exigen “prevención a ambos gobiernos, al de la Comunidad Valenciana y al de la Comunidad Autónoma de Aragón”.
A la cita del sábado estaban citados representantes de 35 ayuntamientos, aunque finalmente acudieron cerca de 20, de los que ocho corresponden a la provincia de Teruel (Nogueruelas, Puertomingalvo, Mosqueruela, Albentosa, Fuentes de Rubielos, Rubielos de Mora, olba y Albentosa). Los municipios convocados, aunque corresponden a tres comarcas distintas, se circunscriben a la zona limítrofe entre las dos provincias de Teruel y Castellón.
El próximo encuentro se ha establecido para el 13 de julio y se celebrará en Mora de Rubielos.
En este sentido, Martín reconoció que en la actualidad se dispone de “unos equipos y unos medios de extinción que son formidables, que frente a un incendio se pone toda la carne en el asador y se hace todo lo posible para apagarlo”, aunque insistió en que “una cosa es la extinción y otra cosa es la prevención”. “Ahora de hecho, por mucho que dicen que están haciendo prevención, no están haciendo prevención. Ahora están vigilando, haciendo tareas de que el fuego no se produzca, pero los trabajos de prevención con maquinaria, además, es que ahora no se puede”, recalcó el alcalde de Olba señalando que esos trabajos preventivos no van a eliminar el riesgo de un incendio, pero sí que permiten rebajar la potencia del fuego, haciendo más fácil su control y extinción. “El fuego se puede producir en cualquier momento y lo que consigues es eliminar combustible de tal manera que si luego por desgracia tenemos un incendio pues que no hablemos de grandes incendios y pongamos el trabajo fácil a las brigadas forestales”, precisó.
Según los datos ofrecidos por los asistentes, en la Comunidad de Aragón hay operativas cinco cuadrillas forestales para 222.674 hectáreas, y se recuerda que, de acuerdo con el artículo 38 de la Ley de Montes, al menos el 15% de cada aprovechamiento tiene que reinvertirse n en el propio monte. Y aunque se reconoce que se realizan inversiones excepcionales, como el arreglo de caminos, se afirma que estas no tienen ninguna regularidad. Mientras, en la Comunidad Valenciana se ha concedido, con carácter provisional, una subvención directa a los ayuntamientos dentro del Plan de Prevención de Incendios Forestales, además de otras ayudas destinadas al control de la vegetación mediante ganadería extensiva y otras destinadas al voluntariado ambiental en prevención de incendios.