Síguenos
Los alumnos de encuadernación recuperan en Albarracín  lomos de antiguos misales y cantorales Los alumnos de encuadernación recuperan en Albarracín  lomos de antiguos misales y cantorales
Los alumnos del curso superior de Restauración de Encuadernaciones, durante una de las clases en la Fundación Santa María de Albarracín

Los alumnos de encuadernación recuperan en Albarracín lomos de antiguos misales y cantorales

Siete restauradores de diferentes lugares de España se forman en la Fundación Santa María
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

Siete alumnos procedente de diferentes puntos de España han estado durante las últimas semanas recuperando un total de siete libros del archivo de la Catedral de Albarracín durante el Curso Superior de Restauración de Encuadernaciones que organiza la Fundación Santa María de Albarracín en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo y el Instituto de Patrimonio Cultural de España.

Al frente de la actividad ha estado la restauradora especializada en documento gráfico Sara Mañoso, quien destacó que este año todos los alumnos eran ya especialistas en esta materia, lo que ha permitido avanzar y ahondar más en la especialidad de restauración de encuadernaciones. “En anteriores ocasiones como no tienen esta especialidad hemos tenido que dar la formación desde cero, pero en esta ocasión no ha sido así”, según explicó la docente. En total ha habido siete alumnos procedentes de Sevilla, Vigo, Zaragoza, Valencia y Madrid.

Se ha intervenido en siete encuadernaciones de libros fechados entre los siglos XVII y XX, todos ellos impresos. Los dos más antiguos, del siglo XVII, estaban encuadernados en pergamino y en el caso de uno de ellos, un cantoral de 1612 que forma parte del archivo musical de la catedral, ya se había trabajado de forma previa en el Curso de Documento Gráfico, por lo que con esta intervención de ahora quedará totalmente listo.

Piezas de 1701

Otra de las piezas, de 1701, lleva por título Vida Virgen manifestada a Sor María de Jesús, abadesa de Ágreda (Burgos), y requería desde hace tiempo una importante intervención, pero antes hubo que hacer un tratamiento de anoxia para dejar inactivos a los hongos. “Algunos de los procesos que hacemos son mediante humedad y no queríamos reactivarlos”, comentó la experta en encuadernaciones.
 

Dos de las alumnas, trabajando en la encuadernación de una de las piezas de uno de los ejemplares del archivo de la Catedral de Albarracín


En este sentido el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, especificó que llevan dos años realizando estos tratamientos contra xilófagos con varias de las obras y especifico que someten a este proceso de eliminación de insectos a todos los documentos que tienen previsto llevar al nuevo almacén para evitar la contaminación de otros materiales allí guardados. Indicó que se trata de un proceso que elimina todo tipo de insectos y que lo lleva a cabo una empresa especializada. El año pasado invirtieron más de 2.000 euros en la contratación de los tratamientos de anoxia y este año la previsión es destinar un presupuesto similar.

Por otro lado, las alumnas han trabajado en dos libros de piel completa, que tienen una decoración dorada y con unos remates denominados bullones, que son unos clavos metálicos que servían ar evitar el roce de las tapas. Se trata de un misal y un prontuario de la teología moral y los principales daños que tenían eran debidos a intervenciones anteriores. Mañoso relató que se trata de obras de uso continuado y, por eso, se repararon en diversas ocasiones. “Hemos tenido que retirar estas intervenciones que eran más dañinas que las propias patologías que tenían”, dijo la docente, quien detalló que uno de los tratamientos realizados ha sido reconocer el lomo para que vuelva a cerrar. Son libros de piel, ambos del siglo XIX uno de color rojo y de cabra y otro que presenta la decoración de pasta española.

Ejemplares del siglo XX

Por otro lado se ha trabajado con dos ejemplares del siglo XX, uno es un kyriale, nombre que reciben los libros pequeños de mano utilizados para rezar en determinadas liturgias. El segundo es un Procesionale romanum, utilizado habitualmente para la celebración de la eucaristía.

Antonio Jiménez destacó la importancia que tiene para los numerosos bienes catedralicios contar con estos cursos que ayudan a su restauración y conservación. Señaló que no tienen problema en cuanto a nutrirse de materiales puesto que tienen cientos de volúmenes entre la biblioteca y el archivo diocesano y “ahí hay que sumar el archivo de la Catedral”, precisó.

Indicó que pretenden actuar principalmente en el archivo musical catedralicio, que tiene un gran valor histórico y documental, pero señaló que también abordan piezas diferentes puesto que necesitan tratar otras patologías puesto que es un curso formativo.

Por otra parte, la Fundación Santa María celebrará hoy viernes una reunión de su Patronato y en ella se abordará el estado de los proyectos ya iniciados así como de los que comenzarán en los próximos meses. También se hará un análisis de las cuentas del pasado ejercicio.

El redactor recomienda