La tienda Antiguo Horno de Bello baja la persiana por el descenso de las ventas

Cuatro años después, Bello se vuelve a quedar sin tienda. La caída en las ventas de los últimos meses ha obligado a la emprendedora Danae Bazán a bajar la persiana del Antiguo Horno de Bello para no subirla más. Ahora, el Ayuntamiento busca alguna alternativa para reabrir el comercio, esperando que algún otro emprendedor se interese por abrir de nuevo el negocio ofreciéndole tantas facilidades como sea posible.

“El edificio ya está vacío”, sentenció drásticamente Danae Bazán, después de cuatro de aventura comercial en Bello. La tienda, que lucía preciosa y con un surtido amplio de todo tipo de producto para ser un verdadero punto de abastecimiento para los vecinos del municipio y de pueblos próximos en un edificio antiguo en el que se había recuperado la estructura del antiguo horno de pan, hasta ahora reconvertido en una cámara de fresco a la que no le afectaban las temperaturas tórridas del verano y permitía tener a buen cuidado productos como perniles de jamón.

La caída en las ventas de este último año terminó resultando letal para este comercio. “Es o que pasa en todos los pueblos, que cada vez estamos menos, o sea, población por un lado. Por otro, claro, no siempre todo el mundo compra”, lamentó Bazán agradeciendo, acto seguido, la confianza que sus vecinos habían depositado en su establecimiento. Y es que “el verano ya fue flojo, en comparación con otros veranos”, relató la tendera, refiriéndose a los meses de julio y agosto como el periodo en el que “tienes que sacar para el resto del año”. Sin embargo, en “ julio fue prácticamente normal y agosto para lo que es ya se notó bajada y de ahí en adelante bajada gordísima”, continuó.

El Antiguo Horno de Bello abrió sus puertas al público en marzo de 2020, en los momentos más complicados de la pandemia. Bazán vio clara la oportunidad “porque era el momento que no podíamos ir dos en un coche y que no podían venir los hijos a ver a los padres, entonces los que no tenían coche no podían comprar”, recordó. En ese “caos”, el Antiguo Horno de Bello abrió sus puertas para convertirse en una solución de proximidad cuando “no se podía mover uno de ningún sitio y aquí no había tienda” y había que conducir hasta Calamocha para abastecerse.

También tuvo un papel importante durante el episodio de la tormenta de nieve Filomena, en diciembre de 2021, cuando hubo que “llevar la compra a las casas” porque las calles estaban heladas. Sin embargo, la vocación de servicio ha hecho que no solo durante el temporal sino en los cuatro años de trayectoria, el Antiguo Horno de Bello ha llevado los pedidos a los domicilios de sus vecinos ya que la gran mayoría son personas mayores a las que les resulta difícil cargar la compra hasta su casa.

En el pueblo, la noticia del cierre ha caído como un jarro de agua fría. El alcalde, Jaime Barrado, aseguró que desde el consistorio “ intentaremos buscar a alguien porque el sitio está muy bien preparado para una tienda”, y se deshizo de halagos a la labor desempeñada en estos años por Danae Bazán al frente del establecimiento.

Su satisfacción con el servicio que recibían los vecinos desde el comercio era muy alta. “Llevaba muy bien a la gente, daba el servicio a domicilio y yo creo que tenemos que intentar buscar algo similar”, dijo Barrado. Para ello buscarán otras fórmulas para tratar de atraer a emprendedores.

El edil lamentó que algunos vecinos no han recurrido a la tienda de el Antiguo Horno de Bello para sus compras. “Hay gente ni ha aparecido por la tienda, pero que son los que dicen, oye, pues queremos tener tienda. Hombre, que para mantener la tienda hay que ir a comprar a la tienda. Si no compramos en la tienda no saca beneficio y no se puede mantener la tienda”, razonó el alcalde.

Además, Barrado, que celebró la emisión de los bonos de consumo en los multiservicios rurales que saca la Diputación de Teruel, aseguró que estos serían más eficaces en otro omento del año, como el primer trimestre, cuando los comercios lo pasan peor después de la marcha de los turistas y visitantes. “Esos bonos deberían ser en diciembre, enero y febrero, por ejemplo, para mantener las tiendas estas para los empadronados en el pueblo”, afirmó el edil.