La presentación y el envoltorio de la trufa tienen gran importancia en el mercado global
Los expertos aconsejan tener en cuenta el público al que va dirigido a la hora de escoger el envaseLas altas temperaturas de marzo de 2023 ocasionaron una merma importante de la cosecha de trufa
El Curso de Trufa de Mora de Rubielos marca pautas sobre un cultivo lleno de incertidumbres
La Tuber melanosporum de calidad extra presenta pocas diferencias de matiz entre un productor y otro por lo que, a la hora de abrirse camino en un mercado globalizado, juega un papel fundamental el trato al cliente y la presentación con la que se comercializa, el envoltorio. Así lo puso de manifiesto ayer el secretario general del Instituto Europeo de Micología (EMI) y doctor en Economía, Joaquín Latorre, durante la charla que impartió en el Curso de Truficultura Práctica que se está desarrollando en Mora de Rubielos.
La actividad formativa, que concluirá hoy por la mañana con dos ponencias dedicadas a las plagas, reúne en Gúdar-Javalambre a 43 personas. Se trata de una propuesta desarrollada por la Universidad de Verano de Teruel (UVT) Fundación Antonio Gargallo en colaboración con Atruter, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Teruel. Durante cinco días, alumnos procedentes de diferentes puntos de España han participado en sesiones sobre temas tan dispares como el riego, los aportes, la comercialización, la rentabilidad o la fiscalidad.
Joaquín Latorre insistió durante su charla de ayer en la importancia que tiene tener en cuenta el lugar al que va destinado el producto a la hora de escoger el envase: “La especie es la misma y se trata de un producto de mucha calidad, por lo que un aspecto diferenciador está en cómo presentamos el producto”, dijo. Puso como ejemplo que si una Tuber melanosporum va dirigida al mercado asiático, los colores más idóneos para el envoltorio pueden ser el verde, el rojo o el dorado porque “tienen mucha importancia en esa cultura y pueden generar cierta predisposición a comprarnos un producto que es de gran calidad en muchas zonas”, dijo.
Trufiturismo
Otro de los temas que abordó el secretario del EMI es el desarrollo del trufiturismo para generar ingresos extras en las plantaciones. Les relató que hay dos tipos de personas interesadas en la trufa. Por un lado están los buscadores de emociones que quieren una agenda muy repleta cuando llegan a destino y la preparan con antelación. Sus gustos preferentes son moverse por la plantación siguiendo al perro, ver un museo o una feria e ir a un restaurante. Por otro lado están los trufituristas que buscan ocio, que se decantan por una visita más tranquila que, en ocasiones, ni siquiera han contemplado cuando hicieron la reserva del alojamiento. “No preparan mucho el viaje, su perfil es muy hedonista, más tranquilo y no les importa gastar en experiencias gastronómicas”, dijo. Se trata de turistas conciencias con el medio ambiente que tienen en cuenta ese aspecto a la hora de visitar un territorio.
Latorre detalló que aunque se conoce el perfil del turista interesado por la trufa, ahora están yendo un paso más allá en el Emi y están estudiando “las emociones de esos visitantes, qué es lo que sienten cuando practican micoturismo y trufiturismo para entender mejor cuáles son las variables que hacen que se sienta que pertenece a ese lugar y sienta que ese lugar se convierte en parte de su vida y fomente lealtad hacia el destino, es decir, que repita.
En la jornada de ayer la doctora en Biodiversidad Herminia de la Varga explicó la importancia que tiene la realización de aportes y el laboreo para favorecer la reproducción sexual de las trufas e incrementar así su producción.
Por su parte, el presidente del EMIâÂÂÂÂy director de Trufforum, además de investigador del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Fernando Martínez Peña, ofreció una ponencia en la que animó a los asistentes a organizarse y vertebrarse a través´ves de asociaciones. Destacó que Teruel es uno de los mejores ejemplos de ese trabajo en conjunto y señaló que eventos como Trufforum y proyectos como Micotour son una gran herramienta para difundir el producto.
La sesión de ayer concluyó con un taller y cata de trufa realizado por tres expertos del Panel de Cata de Trufa Negra, único en el mundo especializado en este producto. Manuel Górriz, Cristina Cariñena y María Jesús Salvador fueron los encargados de mostrar a los asistentes algunos de los múltiples matices aromáticos de la trufa y alertarles de la confusión que genera en los consumidores el uso en productos industriales de aromas que nada tienen que ver con la trufa negra.