Síguenos
La Guardia Civil apadrina una repoblación forestal en el monte de Burbáguena que sufrió el incendio de junio La Guardia Civil apadrina una repoblación forestal en el monte de Burbáguena que sufrió el incendio de junio
Un agente de Protección de la Naturaleza explica a los chicos del Ampa del CEIP Ricardo Mallén de Calamocha, como proceder a plantar los árboles

La Guardia Civil apadrina una repoblación forestal en el monte de Burbáguena que sufrió el incendio de junio

Se plantaron 2.000 árboles con la aportación de casi mil euros reunida en la I Carrera Verde
banner click 236 banner 236
José Luis Rubio

Burbáguena dio este lunes un paso más hacia la vuelta a la normalidad, después del pavoroso incendio que sufrió el verano pasado. La Comandancia de la Guardia Civil de Teruel organizó junto al Ayuntamiento y la Diputación de Teruel una jornada de reforestación en la zona conocida como Val de Rando, que fue pasto de las llamas el pasado mes de junio. Ayer se plantaron 2.000 árboles  en hileras alternando diferentes especies como distintos tipos de pino y robles, carrascas y rebollos, sabinas y arces. Para realizar la actividad la Comandancia reunió 982,87 euros en la celebración de la I Carrera Verde, disputada en Teruel el 16 de octubre.

La teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Teruel, Silvia Gil, explicó ayer, vestida con ropa deportiva y una gorra blanca calada para protegerse del sol durante los trabajos de replantación, que “éste es el resultado de la primera carrera Verde Mudéjar, que se celebró el pasado mes de octubre y que, tras el incendio del pasado verano ocurrido en Burbáguena y que no se podían replantar todavía, se buscó hacer un gesto  hacia la naturaleza”.  Gil dijo que la Guardia Civil es “la policía verde, en todos los sentidos, por tener el Serprona y porque vamos vestidos de verde” y que su intención con la celebración de la prueba deportiva era que “se viera que nos implicamos en algo que nos afecta a todo el mundo. Hay muchas carreras que se hacen en beneficio de enfermedades pero se nos olvida el medio  natural, que nos afecta a todos”. La teniente coronel recordó que “todo lo que se reunió, descontados los gastos, se ha destinado a la actividad”.

El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, acudió a la convocatoria y no dudó en empuñar una herramienta y ponerse a cavar. Rando descargo el mérito  de la actividad otorgándoselo todo a “la Comandancia de la Guardia Civil, que se puso en contacto con la DPT y el Ayuntamiento. Tuvimos una reunión y gracias a los fondos que reunió la Guardia Civil con su carrera quisieron reforestar una parte de lo que se quemó en el incendio de la zona de Burbáguena y su entorno”. El presidente apuntó que el papel de la Institución Provincial se enmarca en “las colaboraciones  que se han llevado a cabo en estos cuatro años” con la Guardia Civil.

Incendio duro y agresivo

El alcalde de Burbáguena, Joaquín Peribáñez, recordó que el 20 de junio el municipio sufrió “un incendio muy duro y muy agresivo” que “dejó una parte del termino municipal completamente calcinada”. Peribáñez explicó que “aprovechando el día festivo se ha invitado a varios colectivos,  entre ellos al Ampa del colegio Ricardo Mallén, de Calamocha”.

Oana Roman, representante ayer del Ampa del colegio calamochino,  recordó que tras la invitación que se cursó a las familias del centro educativo se dio “la voz en la asociación y unos cuantos miembros nos hemos reunido para venir”.  La expedición, que llegó en un convoy de más de 15 coches con más de 50 personas, entre adultos y niños de entre 2 y 12 años. Después de la labor de replantación todos juntos se fueron a comer una paella.

Junto a los niños del CEIP Ricardo Mallén, decenas de vecinos del municipio acudieron a la cita con ropa de trabajo y guantes para empuñar picos, palas y azadas y repoblar el monte. David López acudió, como muchos parroquianos se animó ayer a acudir “a plantar después del incendio que hubo, que fue bastante grave”. López ya había estado en la preparación de terreno abriendo las zanjas con una máquina y recordaba la legada del fuego  del pasado verano “un poco asustados al principio. Hicimos lo que pudimos cada uno. Fuimos al fuego y estuvimos bateando con los bomberos y la Brif”. López reconoció que las sensaciones al regresar al paraje Val de Rando “ahora son buenas porque ves que se anima y que esto va a cambiar, pero al poco de quemarse era una tristeza estar por aquí”.

El redactor recomienda