La empresa textil Marie Claire anuncia el cierre definitivo y supone un duro golpe al empleo en el Maestrazgo turolense
La firma tiene alrededor de una treintena de trabajadores procedentes de La Iglesuela del Cid, Mosqueruela y CantaviejaLa empresa textil Marie Claire anuncia el cierre de su planta, ubicada en Vilafranca del Cid (Castellón) y que da trabajo a cerca de una treintena de personas, más de 20 de La Iglesuela del Cid, cuatro de Mosqueruela y una de Cantavieja. La dirección anunció a los sindicatos su intención de cerrar la planta y solicitar la declaración de concurso de acreedores de manera voluntaria para proceder a la extinción de la compañía, según indicaron fuentes sindicales a Europa Press.
La empresa cuenta actualmente con una plantilla de 214 trabajadores y tiene activo hasta el 30 de junio un Erte (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para 130 empleados de la planta ubicada en Villafranca, donde ahora trabajan 90 personas en producción.
El comité de empresa ha anunciado a los trabajadores que cada martes se celebrará una asamblea para informarles de los avances en la negociación porque la compañía les ha trasladado que la única forma de salvar la empresa es contar con un inversor externo.
La alcaldesa de Vilafranca, Silvia Colom, indicó que la compañía les ha comunicado que se encuentran en negociaciones con sus principales acreedores para renegociar su deuda y garantizar su viabilidad a largo plazo, así como la necesidad de encontrar nuevos inversores interesados en apoyar el proyecto de relanzamiento¡zumiento de la marca. Desde el ayuntamiento donde se ubica la planta manifiestan la necesidad de “encontrar una solución financiera que evite el cierre de la empresa y que mantengan los puestos de trabajo, que es lo que nosotros queremos". Por eso, dijo Colom, "tanto la dirección de la empresa como las administraciones hemos de trabajar urgentemente en este objetivo".
Soluciones
El alcalde de La Iglesuela del Cid, Fernando Safont, se va a reunir de inmediato con Colom para buscar soluciones conjuntas a nivel municipal. “A través de las administraciones públicas debemos levantar un poco la voz, porque se habla mucho de despoblación, pero despoblación es lo que va a suponer este cierre para nuestra zona”, lamentó.
El regidor recordó que hace cinco años cerró la empresa Maderas Cruz, que con 15 trabajadores era la más potente del municipio. Ahora a esos parados se suman otros 21 que trabajan en la fábrica textil del pueblo vecino. “Casi 40 puestos de trabajo menos en un municipio de 400 vecinos, donde la población activa no llegará a 200, es una barbaridad”, sentenció.
En este mismo sentido se pronunció el teniente de alcalde de Iglesuela, Sergio Alcón, que además es uno de los afectados por el cierre puesto que tanto su mujer, Susana, como él, están en nómina en la Marie Claire. El concejal especificó que salvo el Ayuntamiento, que en algunas temporadas tiene una docena de empleados, en La Iglesuela no hay ninguna empresa que pase de los cuatro trabajadores. “Va a paralizar un montón la actividad económica de toda la zona”, vaticinó Alcón.
Por otra parte, el comité de empresa de Marie Claire explicó a Europa Press que el pasado lunes, de forma "rápida" la dirección les comunicó que entraban en una situación "insostenible" que podría suponer el cierre de la planta de Vilafranca el próximo 20 de junio. Cristóbal Monfort, presidente del comité, aseguró que trabajarán "por todas las partes" y que "lucharán" por afrontar un proceso de cierre lo "más rápido posible" en el que puedan "minimizar" los problemas en la gestión de los finiquitos de los más de 200 empleados de esta planta. El próximo lunes se iniciarán las reuniones legales para negociar la extinción de los contratos, por lo que en la "mentalidad de los trabajadores tienen claro "que a partir del 20 de junio terminamos de venir aquí", señaló Monfort.
Marie Claire se fundó en 1907 y tiene un gran arraigo en la Comunitat Valenciana, siempre centrada en la confección y comercialización de medias, actividad que con los años ha diversificado para fabricar otros productos de carácter textil. Es uno de los principales motores de actividad económica de las comarcas de La Plana Alta y Els Ports, así como de las localidades turolenses de Mosqueruela, Cantavieja y, especialmente, La Iglesuela.
En abril de 2021 fue comprada por la empresa Think Textil, que tiene a Inditex como principal cliente, en una operación avalada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) a través de un plan de financiación a cuenta de la lucha contra la despoblación.
12 millones en junio de 2021
Por otro lado, en junio del pasado año, la compañía formalizó con la Generalitat, según recoge Europa Press, una operación de financiación por valor de 12 millones de euros aprobada en el marco del Fondo Valenciano de Resiliencia para empresas energéticas afectadas por la crisis.
El responsable de CCOO en la empresa, José María Gutiérrez, resaltó en declaraciones a Europa Press que esta “importante” operación “parecía garantizar” la viabilidad de la compañía, aunque indicó que tras la pandemia volvió a padecer el problema de la poca carga de trabajo. “La inyección económica de la Generalitat vino muy bien, pero ha tenido mala suerte por el tema del covid, no hemos levantado cabeza”, lamentó. A su juicio la repercusión del cierre en toda la comarca será muy elevada: “Donde desaparece la industria aparece la despoblación”, dijo.
La empresa llegó a tener casi 1.000 trabajadores, aunque ahora no llega a 300 y hace unos años ya realizó un ERE a sus trabajadores que supuso la salida de numerosos empleados, algunos de ellos de la provincia de Teruel.
“A las mujeres nos deja colgadas”
Rosa Robres lleva 38 años trabajando en la fábrica textil Marie Claire, ubicada en Vilafranca, a solo diez kilómetros de su pueblo, La Iglesuela del Cid. A sus 56 años el cierre anunciado para el 20 de junio le ha pillado “muy mal” porque no ve posibilidades de empleo en el municipio. Sin embargo, asegura que hay situaciones peor que la suya, con varias parejas en las que tanto el marido como la mujer viven de las medias y otras con hijos estudiando fuera.
“Aquí no hay nada, los bares no pueden dar trabajo a todos los que nos quedamos en la calle y ademas la gente, si no tiene dinero, tampoco irá”, vaticina, para añadir que el cierre deja “colgadas” sobre todo a las mujeres, que copaban la mayor parte de los empleos de la Marie Claire y en la zona apenas hay trabajo femenino que pueda reabsorberlas. “Los hombres aún pueden encontrar algo, pero para nosotras no hay nada”, dice. Rosa Robres está en un Erte que creía que duraría hasta el 30 de junio pero posiblemente ya no se incorporará a la empresa.
“Hablan mucho de la España vaciada, pero aquí nadie nos ayuda y la gente del pueblo que tiene piso en Castellón se marchará y ya está”, lamenta. Entre los trabajadores hay algunos de poco más de 40 años y otros que rondan los 60 y, como apunta el alcalde, Fernando Safont, son familias que tienen mucho peso en el sostenimiento de los servicios para la población.
Sergio Alcón es otro vecino de La Iglesuela y, en su caso, tanto él como su mujer trabajan en la empresa textil. El empleo les posibilitó vivir en su pueblo natal y ahora aseguran que buscarán empleo en la zona para poder mantener su proyecto de vida en el Maestrazgo, aunque Alcón reconoce que no será fácil. Por eso, el hombre aún tiene la “esperanza” de que encuentren un avalista que apueste por la marca.
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