Fitruf abre sus puertas con la trufa en su precio más alto, 1.500 euros el kilo, y con una gran afluencia

La Feria Internacional de la Trufa, Fitruf, inauguró este viernes su vigésimo segunda edición en Sarrión con un precio de récord histórico, 1.500 euros por kilo de trufa, que son 300 euros más que el año pasado cuando ya se había alcanzado el precio más alto. La escasez de producción, debido a las altas temperaturas y la escasez de lluvias ha hecho que se alcance esta cifra. Lo que está garantizado es la calidad del producto.

La feria abrió sus puertas con optimismo porque en un futuro próximo hay varios proyectos que van a ser una realidad. El regadío social, cuya infraestructura ya se está probando y se pondrá en marcha en primavera; la IGP, la Indicación Geográfica Protegida, que está dando pasos muy importantes; y la apertura del Centro de Interpretación Tuber Universum.

El vicepresidente primero y el consejero de Medio Ambiente y Turismo fueron los encargados de inaugurar la feria monográfica, que se celebra en Sarrión hasta mañana y que espera superar los 20.000 visitantes.

El vicepresidente primero y consejero de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, Alejandro Nolasco; y el consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, visitaron el recinto ferial de Sarrión donde se congregan 44 expositores, en los diferentes espacios habilitados para ello. Previamente, Nolasco y Blasco fueron recibidos por la alcaldesa Estefanía Doñate, y firmaron en el Libro de Honor de la localidad. Alejandro Nolasco fue el encargado de cortar la cinta de la inauguración oficial de este viernes y recordó que Sarrión es “la capital mundial de la trufa negra” antes de subrayar que “el sector de la trufa permite fijar población gracias a su cultivo y comercialización, por lo que va a tener todo el apoyo del Gobierno de Aragón. Queremos poner en valor que Teruel exporta el 47% de trufa negra que se produce en España”, agregó. Por su parte, Manuel Blasco, destacó el valor de la trufa y de los productos gastroalimentarios como motor económico y de atracción del turismo. “Esta comarca aúna turismo y agroalimentación y estamos acertando destinando inversiones a esta forma de trabajo”, aseguró. El consejero de Medio Ambiente y Turismo resaltó “la importancia de la gastronomía” en el turismo y avanzó que la trufa de Sarrión estará presente en la Feria Internacional de Turismo, Fitur, y en Madrid Fusión.

Además de los consejeros del Gobierno de Aragón hasta Fitruf acudieron representantes políticos a nivel local, comarcal, provincial y autonómico de los distintos partidos con presencia en las instituciones aragonesas. El secretario general del Partido Aragonés, Alberto Izquierdo,  destacó en un comunicado que “la truficultura ha significado un antes y un después para la provincia de Teruel”.

La alcaldesa de la localidad, Estefanía Doñate, agradeció la implicación de todo el pueblo en la organización de esta feria, desde el personal del Ayuntamiento hasta la comisión de fiestas y la Asociación de Mujeres, con la preparación de las tapas, así como la implicación de los escolares del colegio, un centro que cada vez tiene más alumnos, debido a que Sarrión no pierde población y son muchas las parejas jóvenes que viven en el municipio.

La responsable municipal se refirió al precio que había alcanzado este año el kilo de trufa. Explicó que la noche previa a la inauguración se decide entre todos los expositores el precio. “Puede parecer baladí un precio tan alto pero para poder sacar un kilo de trufa es necesario seleccionar entre 40 kilos”, dijo. La campaña ha comenzado a andar, lo hizo a mitad de noviembre, hay que seleccionarla muy bien y el producto que se expone estos días en la feria está revisado por los integrantes del panel de cata, que son expertos en observar y ver la trufa. “La trufa que compréis aquí es la mejor del mundo a día de hoy”, señaló.

Daniel Brito, presidente de la Asociación de Atruter, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Teruel, explicó que no se sabe si este será el precio que se mantenga durante la campaña porque depende de muchos factores. Al tratarse de un producto que está bajo tierra no se puede prever su calidad ni cantidad.

Esta asociación, con unos 500 socios, representa a todo el sector, desde los productores y vendedores a otras empresas que realizan trabajos. Está integrado en CEOE Teruel y colabora con la Cámara de Comercio o la Diputación de Teruel, entre otras instituciones.
Estos días dispone de un expositor en la feria junto a otros 30 que ocupan el recinto ferial. Además se ha instalado una carpa con 13 puestos más, con maquinaria y equipos auxiliares así como adiestradores de perros.

César Vaquero, de Globaltek, es uno de los expositores de ingeniería y riegos, que se encuentra en la carpa. Procede de Castellón y destacó que, a diferencia de lo que ocurre en otras provincia y en otros ámbitos de la agricultura, en el mundo de trufa “sí que hay un relevo generacional”, lo que conlleva ampliaciones.  “Este cultivo sí que está en expansión”, enfatizó, lo que se traduce en obra nueva e implantación de tecnología. Algo, que por su experiencia en otras provincias, no está ocurriendo en la agricultura en general, ya sea cítrico, viña o leñosos, donde en la actualidad como las rentabilidades son bajas no hay relevo generacional.

Vaquero lleva años participando como expositor en la feria, pero también hay expositores que han llegado por primera vez como Las Truficas del Río Pilas, de Mora de Rubielos, para presentas su nueva línea de productos elaborados con trufa melanosporum. “Tenemos 22 productos diferentes”, indicó Cristina Ballester desde licores, a cremas, trufas de chocolate, salsas, sal, quesos, patés o mousses.

El 73% de los productos que hay en el mercado llevan aromas externos y en esta firma se decidieron desde el primer momento a hacer todo su producto con trufa natural y certificado km 0.

Antes de salir al mercado han estado tres años preparando esta línea de productos elaborados aunque como productores de trufa es ya la tercera generación.

El público que asiste a Fitruf puede catar algunos de estos productos como de muchos de los expositores que se dedican a elaborar la trufa.

Entre los visitantes en la primera jornada había desde turistas que se encuentran durante este puente en los municipios cercanos, tanto de la provincia de Teruel como de Castellón, y que acuden a la feria para conocer el producto a  profesionales procedentes de distintos países que vienen a propósito a la feria para adquirir trufa y exportarla a su país. Coincidiendo con la inauguración se podía escuchar hablar francés, italiano o alemán.

Asesoramiento y productos para hacer frente a la sequía

Para hacer frente a la sequía que afecta a la producción de trufa hay productos que contribuyen a retener una mayor cantidad de agua en el suelo. De ello saben en Fertinagro Biotech, una empresa biotecnológica que se dedica a crear productos que potencian la fertilidad del suelo incluidos todos los microorganismos que habitan en él. En el sector de la agricultura, “estamos especializados  en mejorar esa actividad microbiana que hay en el suelo. A partir de ahí,  se consigue que la planta y el hongo funcionen de forma más activa y  con ello se obtiene mayor productividad”, explicó Rufino Castelló, delegado técnico comercial. La firma trabaja en este sector desde 2019 y también tienen expuestos en el stand de Fitur plantas con hongo Tuber melanosporum del vivero que la Fundación Térvalis gestiona en Villarquemado.  “Esta planta se diferencia de la de otros viveristas en que cumple con todos los estándares de la  normativa de calidad y está certificada. Para la inoculación se emplea una trufa que también está analizada para que no haya ningún tipo de problema y que no haya contaminación por otros hongos”, comentó Castelló.  

La empresa dispone además de una serie de productos para mejorar la fertilidad del suelo pero Castelló destacó sobre todo el asesoramiento personalizado que se hace a los productores en campo.

Proyectos en marcha

La próxima primavera se hará realidad un proyecto esperado desde hace más de dos décadas, la red de regadío que llegará a un total de 960 hectáreas de 220 propietarios. El presidente de la Comunidad de Regantes, Manuel Doñate, indicó que se están ultimando obras: “Hemos empezado a poner agua en tuberías para probar presiones  y falta hacer la instalación de las líneas eléctricas pero tenemos ya todo montado”, señaló y en cuanto a los plazos indicó: “A mí me gustaría que estuviera el riego terminado para el mes de marzo por si acaso hay sequía”.

Doñate destacó que la meteorología ha cambiado en los más de veinte años que llevan con el proyecto. “El clima era distinto al que tenemos hoy”, dijo y recordó que entonces se pensó como un riego de apoyo para salvar la producción y ahora se está viendo más necesario que nunca por los episodios de sequía. En la actualidad, se ve necesario regar en invierno para sacar el producto y no se puede pronosticar lo que va a ocurrir. “A lo mejor en verano nos vienen dos tormentas y es cuando menos lo necesitamos”, dijo. El sistema de regadío, para el que los regantes y el Gobierno de Aragón han ido de la mano con la firma de un convenio y la aportación de 17 millones de euros, de los que 11 los han aportado los particulares y el resto la administración, permitirá hacer frente a esta incertidumbre y asegurar la producción. En una primera fase se plantearon 618 hectáreas, se amplió con una segunda hasta 960 y se está ultimando una tercera que permitirá alcanzar las 1.070 hectáreas.