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El Gobierno de Aragón lleva a cabo una quema controlada en 25 hectáreas del El Prado de Cella El Gobierno de Aragón lleva a cabo una quema controlada en 25 hectáreas del El Prado de Cella
La DGA ha llevado a cabo una quema controlada de vegetación en Cella

El Gobierno de Aragón lleva a cabo una quema controlada en 25 hectáreas del El Prado de Cella

Las labores se encuadran entro de la estrategia de prevención de incendios forestales
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El Gobierno de Aragón ha llevado a cabo una quema controlada en 25 hectáreas del paraje de "El Prado" en Cella (Teruel), dentro de las labores de prevención de los incendios forestales, dado que esta zona se encuentra entre las áreas más afectadas por incendios forestales en la provincia en la época de finales de invierno y principios de la primavera.

Para evitar los incendios que provocan las quemas agrícolas llevadas a cabo para limpiar acequias y zonas de carrizal con la finalidad de renovar zonas de pasto que surgen en la primavera, es por lo que el Gobierno de Aragón realiza en esta zona quemas controladas desde 2011, informa el Ejecutivo en una nota de prensa.

El objetivo de la planificación de la quema es conseguir rejuvenecer la vegetación, conservando gran parte de los rizomas y eliminar la materia seca, para facilitar además la circulación del agua.

Efecto positivo

Desde el Gobierno de Aragón se reconoce que el fuego tiene un efecto positivo sobre el carrizal porque elimina restos vegetales muertos y el nuevo carrizo sale en primavera con más vigor, a pesar de lo que las quemas son una herramienta de gestión que debe utilizarse con precaución para no producir daños sobre terceros o a la propia vegetación o fauna asociada.

Para ello se designa un jefe de quema al frente de un amplio dispositivo compuesto por técnicos del Servicio Provincial de Teruel, la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, Agentes de Protección de la Naturaleza dos brigadas forestales, tres autobombas y el Puesto de Mando Avanzado y en las horas posteriores a la realización de la quema se queda asegurando el terreno una brigada y una autobomba.

La quema debe ejecutarse con el fin de minimizar los posibles impactos al medio y no afectar el periodo reproductivo de las aves, para lo que se dejan áreas sin quemar que sirven de refugio a la fauna.

Vegetación

Por ello, la época idónea es el período comprendido entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero, que además es cuando la vegetación reúne las condiciones óptimas, existen disponibles medios del dispositivo de extinción y las condiciones meteorológicas permiten ventanas de oportunidad para realizar la quema con seguridad y con unos mínimos daños ecológicos.

Las quemas controladas también constituyen un entrenamiento y una formación muy adecuada de manejo del fuego, para técnicos, APN y personal del operativo, demandado en los planes de formación para la extinción de incendios forestales.

Además, se complementa con el ejercicio de sectorización de incendios y comunicaciones que se realiza simultáneamente, y que es de especial utilidad para mandos de la dirección de extinción de incendios forestal.

 

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