El conflicto del servicio de basuras del Jiloca se analizará este miércoles en una reunión a puerta cerrada

A puerta cerrada y con dos representantes de cada una de las tres partes implicadas. Así será la reunión que se ha convocado este miércoles en la Comarca del Jiloca en un nuevo intento por desbloquear la negociación entre la los trabajadores del Servicio de Recogida de Basuras y la empresa FCC Medio Ambiente, concesionaria del servicio.

Con el conflicto a punto de cumplir tres meses desde su inicio, el pasado 14 de agosto, los trabajadores de la empresa mantienen una huelga indefinida reclamando mejoras laborales. Mientras, la empresa alega que se trata de una movilización ilegal y ha presentado una demanda en los tribunales denunciando esa supuesta irregularidad. Mientras tanto, en el camino, dos de los nueve trabajadores del servicio han sido despedidos.

La reunión de este miércoles se producirá en las instalaciones de la Comarca del Jiloca y será a “puerta cerrada”, aseguró ayer el presidente comarcal, Javier Hernández, que añadió que se ha acordado limitar el número de participantes en la reunión, de forma que a la mesa solo se sentarán seis participantes, en representación de la Comarca, de la empresa FCC y de los trabajadores. Solamente estarán el abogado de la empresa, el de los trabajadores, un representante de la empresa y otro del comité de huelga, el consejero de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, José Antonio Ramo, y el propio presidente comarcal, Francisco Javier Hernández. “A ver si son capaces de poner fin a la huelga”, dijo el presidente comarcal.

Concesión

La empresa FCC asumió la concesión de la recogida de basuras en la Comarca el pasado 1 de agosto, y el día 2 recibió la comunicación del comité de huelga anunciando la movilización a partir del 14 de agosto. Los trabajadores justificaron la premura en la convocatoria de la movilización asegurando que habían intentado negociar sus condiciones de trabajo en mayo y que los responsables de FCC les habrían amenazado con un despido masivo. La empresa había asumido el compromiso de subrogar la plantilla de la anterior concesionaria, Aragonesa de Servicios.

Así, los paros comenzaron el 14 de agosto, en pleno puente de la Virgen, con unos servicios mínimos decretados por la Comarca el viernes 11 de agosto del 70 por ciento hasta el 3 de septiembre y del 50 por ciento a partir de esa fecha. Después, la empresa procedió a un despido disciplinario de un trabajador de la plantilla y luego otro más, alegando mala fe del empleado al participar en las fiestas patronales estando de baja médica. Además, registró una demanda reclamando la ilegalidad de la huelga.

El 7 de septiembre, la Comarca convocó a las dos partes a una reunión en la sede comarcal en la que, tras un tenso comienzo, se alcanzó un acuerdo para empezar a negociar si la empresa retiraba la denuncia por huelga ilegal, readmitía a los dos despedidos y establecía un calendario de negociación, mientras que los trabajadores deberían desconvocar los paros. Tras algunos tímidos intentos de acercamiento, las dos partes se sentaron a una mesa en el Servicio Aragonés de Mediacion y Arbitraje, Sama, el pasado 20 de septiembre, pero la aparición de unos “flecos” inesperados hicieron que FCC aplazase la conversación, que no se retomó hasta casi un mes después, con escaso éxito.

Después de haberse reunido con las dos partes del conflicto, el presidente de la Comarca los ha convocado este miércoles para tratar de encontrar una salida al conflicto y desconvocar la huelga.