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El aserradero de Orihuela diversifica su actividad con la fabricación de madera estructural de construcción El aserradero de Orihuela diversifica su actividad con la fabricación de madera estructural de construcción
Aserradero de Orihuela del Tremedal, que retomó su actividad en 2021

El aserradero de Orihuela diversifica su actividad con la fabricación de madera estructural de construcción

Indmar invertirá un millón de euros y ampliará la plantilla para completar este proyecto
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Industrial Madera de Aragón (Indmar SL) está desarrollando un proyecto para la ampliación del aserradero de Orihuela del Tremedal con el objetivo de diversificar la producción con la fabricación de madera tecnológica para la construcción de edificios. La empresa prevé invertir un millón de euros y ampliar la plantilla en 3 personas para iniciar esta nueva actividad a finales de agosto de este año.

El proyecto está basado en el Trabajo de Fin de Máster (TFM) Industria de segunda transformación de la madera presentado por Julia Gargallo en el Máster Propio en Desarrollo Empresarial de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza.

La empresa Indmar SL fue constituida en 2021 para, dada la experiencia previa en las plantas de Mosqueruela Forestal y de Biomasa del Aneto en Bea y Campo, aprovechar la madera de calidad de la explotación forestal y realizar una primera transformación de la madera y aprovechar los subproductos con destino a combustibles sostenibles reabriendo un aserradero que estaba cerrado en Orihuela del Tremedal.

La actividad productiva comenzó a finales de 2021 y actualmente cuenta con 20.000 toneladas de madera en stock, con lo que tiene materia prima asegurada para casi dos años. La evolución de la cartera de pedidos se ha incrementado durante el último año hasta tal punto que la empresa se ha visto en la necesidad de mejorar sus instalaciones para dotarse de mayor capacidad productiva.

Actividad principal

Actualmente, la actividad principal de Indmar es la primera transformación de la madera en el aserradero para la generación de productos destinados a la industria del embalaje. En paralelo, aprovecha los subproductos del proceso industrial (astilla y serrín) para su comercialización a empresas fabricantes de combustibles de biomasa.

Su propósito ahora es implantar una segunda transformación de la madera para generar madera estructural sostenible para entramado ligero y sostenible para la descarbonización en la construcción de edificios, esto es, productos para la construcción sostenible que pueden ser reutilizados, reparados, renovados y reciclados.

El proyecto, basado en el TFM de Julia Gargallo dirigido por el profesor Raúl León, se está desarrollando en la actualidad y se pretende completar a finales de agosto, tras la inversión de un millón de euros y la ampliación de la plantilla, formada actualmente por 7 personas, hasta las 10. La empresa opta para ello a la concesión de ayudas de la convocatoria 2024 para la transformación y el desarrollo industrial en el marco del Programa de Ayudas a la Industria y la Pyme en Aragón (PAIP), la denominada Línea TDI-Feder.

“La creciente demanda de prácticas de construcción sostenibles y ecológicas está impulsando la adopción de la madera estructural para entramado ligero”, advierte el gerente de Indmar, Juan Domenche. Entre las diversas aplicaciones, las vigas para forjados son las que representan la mayor parte de la demanda gracias a su facilidad de fijación a las estructuras de madera de los forjados, su versatilidad en la construcción y su ligereza.

Estados Unidos, Canadá, Alemania, Austria y los países escandinavos tienen una rica historia de construcción e ingeniería en madera. En los últimos años, la utilización en España de madera estructural procedente de Europa del Norte ha mantenido unos incrementos sostenidos.

La Agenda 2030 y la descarbonización del sector de la construcción refuerzan esta tendencia y la producción de este tipo de madera en España ha contribuido a reducir los costes de construcción y que esta sea más rentable y eficiente.

Oportunidades

“Los ratios de crecimiento del sector de la construcción en madera estructural están en torno al 30 % anual y con una fuerte tendencia al alza en los próximos años. Se ha producido un cambio de mentalidad en la sociedad y en los actores participantes del sector de la construcción, que augura un fuerte crecimiento”, sostiene Domenche.

Indmar se ha propuesto ahora dar un salto cualitativo y cuantitativo con la fabricación de madera estructural para entramado ligero, que le permitiría ampliar su cartera de clientes y por tanto, incrementar significativamente su volumen de ventas. La inversión estará cerca del millón de euros. “Nuestra voluntad no es sólo generar beneficio sino también emprender proyectos industriales que aporten valor al territorio y permitan generar riqueza en la sociedad”, aseguran.

En el decálogo de los objetivos específicos del proyecto aparecen: ampliar la gama de productos y extensión de mercado; contribuir a la descarbonización del sector de la construcción; ampliar las capacidades de producción y almacenamiento; mejorar los procesos productivos existentes; conseguir certificaciones de calidad; obtener economías de escala y economía circular; mejorar la productividad del trabajo aportando valor añadido a los productos finales; ofrecer a las personas propietarias del monte una gestión completa de su masa forestal que mejore el rendimiento económico de su propiedad; crear empleo en zonas afectadas por la despoblación; y ser una compañía global en el sector de la madera.

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