El arte de la herrería tuvo su punto álgido en el V Encuentro de Villanueva del Rebollar

Villanueva de Rebollar reunió este fin de semana a más de cincuenta maestros de la forja en el V Encuentro Nacional de Herreros que se desarrolló durante el fin de semana. Las fraguas y yunques fueron protagonistas, junto con el ruido de los martillos y el fuego, en unas jornadas típicas del pasado pero muy presentes en la actualidad, pues son muchos los municipios que todavía cuentan con herrerías.
 

“Pensamos que la meteorología no nos iba a dejar hacerlo y que se iba a notar más, pero no ha sido así y afortunadamente lo hemos podido celebrar”, afirmó Vicente Simón, representante de la organización de este Encuentro, que corrió a cargo de la Asociación Cultural Herreros del Rebollar y el Ayuntamiento de Villanueva del Rebollar, conjuntamente, ya que es un evento único. El encuentro sirvió para seguir forjando la convivencia y la revitalización de la forja como elemento vertebrador y cultural con gran protagonismo en el ámbito rural. Es el mundo rural, principalmente, el que demanda este tipo de arte, ya que los aperos de labranza y multitud de herramientas tienen como base la forja a mano.

Este encuentro también sirvió de raíz e inicio de una idea para el futuro, un Museo de la Forja. El proyecto que desean desarrollar tuvo su germen este domingo, ya que muchas de las piezas hechas formarán parte de la decoración del Camino a la Ermita de la Purísima Concepción y que piensan incrementar en el próximo encuentro, con la participación de todos los que ya han estado este año.
 

El Encuentro de Herreros se ha convertido ya en toda una tradición y por eso, este año, han realizado un reconocimiento a todos los que han participado en las cuatro ediciones anteriores, con especial atención a Chapis, un herrero de Estada (Huesca), que falleció recientemente y que tuvo un homenaje y especial recuerdo por parte de todos sus compañeros.

En los reconocimientos, también se consideró a los 10 herreros que han participado en las cinco ediciones y a los que agasajaron con una Jarrita de cerámica de Teruel, personalizada para cada uno. La camaradería reinante fue la tónica de este V Encuentro, pero que ya preparan el VI para 2026, ya que es un acto bianual.