Cuevas de Cañart presenta más de 300 alegaciones a la explotación de una mina de arcillas

Los vecinos de Cuevas de Cañart, donde hay censados alrededor de 70 vecinos, han presentado un total de 305 alegaciones a la Mina Carlota, una explotación de extracción de arcillas y arenas cuyo trámite de información concluyó a finales del mes de marzo. La empresa, Asistencia Técnica Minera SL solicitó permiso de investigación al Gobierno de Aragón para una superficie de 24 cuadrículas mineras, 2.400 hectáreas, en los términos municipales de Molinos, Castellote y Ejulve.

En Cuevas de Cañart han presentado alegaciones las distintas asociaciones, propietarios de viviendas rurales, investigadores y personas a título particular. El plazo concluyó en marzo y entre las alegaciones hay varias referidas a la afección que tendrá la explotación minera en las tierras de cultivo, que suponen aproximadamente el 90% de los terrenos ocupados, según la protesta formulada por la Asociación Cultural El Morrón. Otro de los inconvenientes se refiere a la “grave” afección en el entorno del casco histórico, que es Bien de Interés Cultural (BIC).

Desde las siete viviendas rurales que hay en la localidad suscriben una alegación conjunta porque, argumentan, “una de las cuadrículas de la mina está a solo 800 metros de la población”, y tanto la flora como la fauna, además del paisaje, se verían “seriamente dañados” y “todo ello es el mayor valor turístico” de la población junto con el silencio, “que se vería roto por los ruidos que dada la cercanía de la mina se oirían desde el mismo pueblo”.

Propietarios

Por otro lado, los propietarios de establecimientos de turismo rural recuerdan que las explotaciones mineras de arcilla y arena como la que se plantea “generan pocos puestos de trabajo y de carácter temporal, por lo que además de no aportar riqueza al territorio deja un paisaje desértico, devastado, en una zona muy perjudicada por graves incendios, lo que incrementa el riesgo de sequía”. Además, recuerdan que las minas que hay ahora en la zona no han creado empleo pero si numerosos problemas a los vecinos, como los daños en las vías de comunicación por el continuo paso de los camiones.

También los responsables de los comercios, como Pilar Sangüesa, propietaria de la tienda La Trastienda de Las Cuevas de Cañart muestran su malestar por una actuación que supone “destruir todo lo que tanto nos ha costado mantener desde generaciones anteriores”. Lamentan que “destruyen, no restituyen” y, “lo que es peor, nuestras autoridades los llenan de elogios y condecoraciones”, dicen. La comerciante se muestra muy crítica con el Gobierno de Aragón, “que no pone ningún problema” para dar permisos, lo que hace que, en su opinión, los habitantes del medio rural se sientan “desprotegidos”.

Otro de los problemas que argumentan es la amenaza que supondrá la extracción para el manantial de agua que abastece al pueblo ya que “pasa a escasos metros de la mina” y podría contaminarlo. Por otro lado, en otras de las alegaciones alertan de que el manantial Fuente del Salz abastece de agua de boa y riego a los municipios de Castellote, Seno, Alcorisa y Berge.

Argumentaciones

También el Parque Cultural del Maestrazgo ha alegado en contra de la mina y argumenta que todos los Geoparque declarados por la Unesco –entre los que se encuentra el del Maestrazgo– tienen la consideración de áreas protegidas por instrumentos internacionales. Resaltan que en el área de Castellote está el yacimiento de Vallipón, uno de los espacios de microvertebrados más importantes a nivel mundial . Por otro lado, recuerdan que tres cuartas partes del término municipal de Castellote “están consideradas Zonas de Especial Conservación” ya que allí se ubica las Muelas y Estrechos del Guadalope y el Río Guadalope Maestrazgo entre las zonas de protección para las aves.

Los investigadores y profesores de la Universidad de Zaragoza, grandes conocedores de los valores naturales y patrimoniales de la zona sobre la que irá la Mina Carlota por realizar diferentes estudios sobre la misma, plantean su “preocupación por el buen uso y conservación del paisaje, el territorio y sus recursos naturales, y consideramos la protección y defensa de todo ese patrimonio, a la vez natural y cultural, como una necesidad y una responsabilidad de la sociedad y de las instituciones que la representan y administran”, dicen en su alegato. Reconocen que el impacto de esas labores de investigación es mucho menor que el que tendría, de acometerse la explotación, pero alertan de que este permiso “es el paso previo para una eventual explotación”.

Alertan de grandes desmontes

Los geólogos que firman las alegaciones alertan de que las características del terreno, según se desprenden del propio informe presentado por la empresa, muestran que “las probabilidades de encontrar un yacimiento importante de arcillas son escasas. Si se mantuviera el empeño de investigarlo, primero, y explotarlo, después, seguramente encontraríamos cuerpos arcillosos poco potentes y que habría que explotar en una superficie extensa”, con grandes desmontes.

Otro de los colectivos que está en contra de que se conceda permiso de investigación minero a la empresa  Asistencia Técnica Minera SL es la Sociedad Deportiva de Caza El Santo Ángel y su argumento es que el lugar donde se pretende instaurar la mina es el hábitat reconocido de la Alondra ricotí, un ave en peligro de extinción.