Cortada la N-234 entre Burbáguena y Báguena por la intensa humareda que desprende el incendio de Castejón, que ha quemado entre 800 y mil hectáreas

La carretera N-234 ha sido cortada al tráfico  desde el cruce de Ferreruela en Burbáguena hasta Báguena por riesgo en la circulación debido a la importante densidad de la humareda que desprende el incendio forestal desatado en Castejón de Tornos y que ha afectado a Burbáguena, dirigiéndose ahora las llamas hacia Báguena a causa de la dirección del viento. El fuego, que ha quemado entre 800 y mil hectáreas, se está avivando en la zona de la Calleja del Monte, cerca de Burbáguena y amenaza a un huerto solar con varias placas solares.

El viento es el gran enemigo al que se enfrenta todo el operativo que combate el incendio porque, a su fuerza e intensidad, hay que unir un comportamiento impredecible, favorecido por la formación de un tipo de nubes, llamado pirocúmulo, que favorece la propagación de las llamas. La velocidad del viento registrada en la zona es de rachas que llegan a alcanzar los 60 kilómetros por hora.

Según las primeras estimaciones sobre el origen de las llamas está en una finca agrícola de Castejón.

Los ancianos desalojados de la residencia de Burbáguena, 77 en total, han sido evacuados 10 a Gea de Albarracín, 22 a la residencia pública de Calamocha y 23 a la privada de la misma localidad y el resto a pasado a disposición de sus familiares.

La lengua de fuego que amenazaba hasta hace un rato la residencia de ancianos de Burbáguena ha sido completamente aplacado por los bomberos de la DPT y el edificio, que ha llegado a verse seriamente amenazado, ya no corre peligro, según informór el alcalde de la localidad, Joaquín Peribáñez.

Más medios

La residencia de ancianos ha sido completamente evacuada en poco tiempo, gracias también a la colaboración vecinal de los habitantes de Burbáguena “que prácticamente se han volcado” en la tarea, dijo Peribáñez. Además de la amenaza del fuego, la presencia de mucho humo en el ambiente también está contribuyendo a tener una sensación de “intranquilidad”, recalcó Peribáñez, que no descarta que se reavive en cualquier momento debido a las fuertes rachas de viento.

Combaten las llamas en estos momentos cuatro cuadrillas helitransportadas, cuatro cuadrillas terrestres, cuatro autobombas, bomberos de la Diputación de Teruel, personal de la Briff de Daroca y dos hidroaviones