Bueña acoge la exposición de los yacimientos paleontológicos declarados BIC

Del 2 al 11 de agosto La exposición itinerante “Los yacimientos paleontológicos BIC de la provincia de Teruel” se puede ver en la localidad  de Bueña.

La exposición versa sobre los 17 yacimientos paleontológicos que son Bien de Interés Cultural (BIC) en la provincia de Teruel. Además de dar a conocer diferentes aspectos multidisciplinares de cada uno de ellos, muestra cómo estos y otros yacimientos son recursos utilizados como factor de desarrollo territorial en varias comarcas y municipios de Teruel.

La muestra consta de 21 paneles expositivos diseñados de forma atractiva y didáctica. En ellos se muestran diversas generalidades sobre el patrimonio paleontológico y sobre su utilización en el ámbito científico y divulgativo en favor del desarrollo territorial.

Además, se dan a conocer las características principales de cada uno de los diecisiete yacimientos paleontológicos que en Teruel son Bien de Interés Cultural”. Entre ellos se encuentran el yacimiento de grandes pistas de fósiles de invertebrados del Jurásico (hace unos 160 millones de años) de Bueña, los trece yacimientos de huellas de dinosaurios situados en Ababuj, Abenfigo, Ariño, El Castellar, Galve y Miravete de la Sierra -que comprenden desde el Jurásico Superior (hace unos 150 millones de años) hasta el Cretácico Superior (hace unos 95 millones de años)- y los dos yacimientos de vertebrados del Turoliense (hace unos 7 millones de años) en Concud y el del Villafranquiense (hace unos 2 millones de años) en la Puebla de Valverde. En 1987 se definieron en Bueña un nuevo icnogénero y una nueva icnoespecie, Megaplanolites ibericus.

Por eso es la Localidad Tipo y referencia obligada para pistas fósiles de similares características en el mundo. Megaplanolites ibericus se caracteriza por sus galerías o pistas horizontales.

de desarrollo generalmente rectilíneo, a veces sinuoso, que habrían sido originadas por desplazamientos o excavaciones de animales en busca de alimento en los sedimentos blandos de los fondos marinos de una plataforma continental poco profunda.Los icnofósiles tienen forma tubular, carecen de ornamentaciones y son de gran tamaño, con anchuras de entre veinte y treinta centímetros y longitudes de incluso diez metros. Esta es una de las características más especiales del yacimiento, puesto que no son comunes en el mundo otros icnofósiles de invertebrados de dimensiones similares. No hay datos científicos suficientes todavía para identificar con precisión a los organismos que produjeron estas huellas, pero podrían haber sido crustáceos o gusanos de gran tamaño.