Bronchales cuenta en el monte con el bosque encantado de la bruja Brigitta

Bronchales inauguró ayer “El bosque encantado y encantador de la bruja Brigitta”, que ha realizado la artista y profesora, María Pilar Gracia Miranda. El boque encantado ocupa un espacio de 500 metros cuadrados en un monte próximo al casco urbano de Bronchales donde se recrea con más de 80 piezas hechas a mano y con material reciclado casitas, duendes, brujas y todo lo que se pueda imaginar dentro del cuento y del mundo de la magia. La entrada al bosque encantado de Bronchales es gratuita y está protegido con una valla para que los animales no puedan entrar y destrozarlo.

El lugar exacto de El bosque encantado de Bronchales es el Monte Regulado de Utilidad Pública, número 15. Se trata de un paraje accesible y cercano al casco urbano donde todo aquel que lo desee puede adentrarse en un mundo mágico creado con mucha ilusión por la artista, profesora y restauradora de bienes de patrimonio y arraigada en Bronchales desde niña, María Pilar Gracia Miranda.

Más de 80 obras

El bosque encantado está formado por más de 80 obras hechas a mano por la creadora del proyecto, entre ellas casitas, duendes, brujas y todo lo que se pueda imaginar dentro del cuento y del mundo de la magia.

Todos los niños empadronados en Bronchales cuentan con una casita propia con su nombre y su leyenda, para conseguir con ello que estén atentos a su cuidado y avisen a la restauradora y creadora del bosque de si ha habido algún destrozo para su restauración.  Pero no solo los niños cuentan con su propia obra, sino también personas que han hecho mucho por la localidad como José Pacheco o Luis y sus fuentes en la localidad, recordó María Pilar Gracia.

El bosque encantado es además un proyecto muy asociado al medio ambiente, ya que todos los materiales con los que ha trabajado (madera, piedras y  cortezas) forman parte del bosque y enseñan a los niños a reciclar sus juguetes viejos.

“Es un trabajo de reciclado para que los niños se den cuenta que las cosas viejas no hay que tirarlas, simplemente hay que hacer algo nuevo con ellas para jugar. No solamente las tablets. Es un mundo de magia, un mundo que cuando se entra se haga uno chiquitín y se entre con ojos de mirar, no de ver. El bosque encantado está lleno de detalles y lo que se ha hecho es por un porqué y un para qué.”, dijo María Pilar Gracia Miranda.

El bosque encantado y encantador de la bruja Brigitta de Bronchales ocupa una extensión de unos 500 metros cuadrados, que es lo que se pidió para la primera fase. El bosque encantado está protegido con una valla financiada por el Ayuntamiento de Bronchales para que los animales del bosque no entren y lo destrocen.

La artista y profesora, María Pilar Gracia, avanzó que quiere hacer una segunda fase donde se llevarán a cabo recreación de juegos tradicionales, pero ello será para el año que viene.