Agustín Sanz da visibilidad a las mujeres de las Cuencas Mineras que no la tuvieron antaño

Desde las mujeres que no aparecían en los fuegos a las aguadoras de las minas que ni siquiera estaban en plantilla o a las que trabajaban en los comercios y que, si aparecen, lo hacen como viuda o esposa de. La mujer ha sido invisibilizada a lo largo de la historia y este viernes el investigador de Escucha Agustín Sanz Viturí, desglosó la figura de algunas de ellas. Lo hizo en una charla organizada por el colectivo Montalbán Feminista con motivo del 8M que sirvió de homenaje para todas las que quedaron silenciadas por estar a la sombra de los hombres que las rodeaban.

Siguiendo un hilo cronológico, detalló cómo el reconocimiento de la mujer en la cultura ibérica quedó después relegado y, de los 235 fuegos que se contabilizaban en Montalbán en el año 1495, sólo en tres aparecen nombres de mujeres. Tampoco en la Historia de Montalbán y la comarca, de Pascual Martínez Calvo, hay ninguna huella femenina. Su presencia es muy limitada a su vez en los Anuarios del Comercio y la Industria que registran el movimiento de los pueblos a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

“Los únicos empleos en los que aparecen son de maestra y costurera, que sí era una ocupación más específica y especializada de la mujer”, relató Sanz Viturí. El investigador detalló que también queda reflejada otra mujer como subdelegada del monopolio de fósforo. Señaló que en esos años las mujeres desempeñarían una importante labor comercial, pero los anuarios las invisibilizaron casi totalmente.

Otro de los temas que sacó a la palestra fue la situación de indefensión que tenía la mujer en caso de abusos y violencia. El especialista destacó cómo los casos de violencia de género de los que se habla a comienzos del siglo XX en la prensa ponen de manifiesto “la relación de inferioridad de la mujer en las relaciones sentimentales”. Citó como ejemplo el “crimen por amor” que describieron los periódicos de la época cuando un hombre de Orrios mató a una mujer de Valdeconejos por rechazar su petición de matrimonio. Otros casos flagrantes eran las que fueron encausadas por abandono de domicilio pese al maltrato manifiesto que sufrían.

También habló de un hombre que “forzaba y agredía a mujeres de la mala vida y mantuvo más de 25 relaciones con otras tantas mujeres”, dijo, para especificar que aparece reflejado en la prensa con un halo de heroicidad y “se llega a decir que lo hacía porque su virilidad necesitaba” de tantas relaciones.

Buena parte de su intervención la centró en la presencia de las mujeres en las minas, donde desde mediados del siglo XIX a finales de ese siglo hay una minería incipiente, con explotaciones muy pequeñas, muchas de carácter familiar y en las que la mujer sí se encarga tanto de extraer el carbón como de su transporte. Además, aunque la mayor parte de ese centenar de registros mineros tienen a hombres como titulares, en algunos ellas son copropietarias e incluso propietarias, relató Agustín Sanz Viturí.
 

En la explotación ya industrial de la minería, la presencia femenina es inexistente en las labores vinculadas al lignito, aunque sí había algunas que trabajaban como administrativas, eso sí, sólo hasta que se casaban. “Llama la atención la denominación que tenían las que se ocupaban las de la limpieza, que aparecen como criadas”, concretó el investigador.

Agustín Sanz habló a su vez de la mujer que murió mientras estaba respigando, que era buscar en las escombreras algún trozo de carbón que pudiera haberse colado entre los materiales estériles. Se llamaba Petra Latorre y falleció al arrollarla una vagoneta que se volcó. Este trabajo, o el de aguadora, que consistía en llevar agua desde la fuente a la bocamina, no están reflejados en las listas de empleos de las minas, pero sí eran habituales entre ellas para contribuir a la economía familiar.

Los actos por el 8M continuarán este sábado a las 12 de la mañana con la lectura del manifiesto en la plaza Carlos Castel y, por la noche, se colocará un photocall alusivo al 8M en la verbena de carnaval en el pabellón multiusos de la localidad.

La charla se completó con la inauguración de la muestra Carteles que cuentan. La mujer en la guerra de España. La exposición, con interés didáctico, se compone de diferentes carteles en los que se muestra cómo la propaganda jugó un papel importante para la movilización social y varios tienen a la mujer como protagonista. En algunos se le insta a colaborar en labores sanitarias, en otros a trabajar en el campo, en las industrias o a que sean milicianas, aunque también aparecen reflejadas con esa imagen tradicional de cuidadoras.

Además, el colectivo Montalbán Feminista ha convocado este sábado una concentración que tendrá lugar a las 12:00 horas y consistirá la lectura del manifiesto para conmemorar el 8M en la plaza Carlos Castel. Además, por la noche el colectivo colocará un photocall alusivo al 8M en la verbena de carnaval que tendrá lugar en el pabellón multiusos.

La exposición de Montalbán, ubicada en la ampliación de la Casa de Cultura, se podrá visitar hasta el 16 de marzo. Entre semana los horarios de apertura serán entre las 12:00 y las 14:00 horas y de 18:00 a 19:30, mientras que los fines de semana estará abierta a público de 11:30 a 12:30 y de 18:00 a 19:30 horas.

Agujama y Tramacastilla

Por otro lado, la Asociación para el Desarrollo de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo, Agujama, organizó este jueves 6 de marzo el encuentro anual que concentró en Valbona a 105 mujeres de nueve municipios diferentes.

Durante la jornada, las mujeres participaron en diversos actos, como una andada, un taller de llaveros o la realización de un mural con plantas y flores. El encuentro concluyó con la lectura de un manifiesto en el que se reivindicó que las mujeres y las niñas puedan decidir sobre su futuro, en una sociedad más igualitaria y más justa.

Así mismo, en Tramacastilla se reunirán este sábado 85 mujeres de la Sierra de Albarracín en el tradicional encuentro que se realiza de forma itinerante por los municipios de la comarca. Las participantes, de entre 40 y 80 años, disfrutarán de una comida de hermandad, un taller centrado en las miradas de las mujeres, impartido por Carmen Martínez Samper y Paula Lozano. Además, habrá un espectáculo de música tradicional a cargo de La Chaminera en la que las asistentes recuperarán en su memoria los viejos sones del pasado.