Tecnología, ilusión y constancia establecen las claves de éxito en el liderazgo femenino

El parque tecnológico de Motorland, TechnoPark acogió este jueves una jornada sobre liderazgo femenino en la era digital, donde expertos y profesionales que han optado por crear desde cero su propia empresa, debatieron el impacto de la tecnología en el emprendimiento rural. La digitalización ha permitido que muchas mujeres desarrollen sus negocios en entornos alejados de los grandes núcleos urbanos, rompiendo barreras y generando nuevas oportunidades en sectores tradicionales.

Durante la primera hora, el director del conjunto tecnológico, Daniel Urquizu, dio la bienvenida a todos los presentes y destacó en su discurso la digitalización como un “punto clave” que está cambiando el mundo. “En diez años hemos avanzado tanto como en los últimos cien. Adaptarse a este ritmo es un desafío, pero también una oportunidad para quienes sepan aprovecharlo”, afirmó.

Urquizu subrayó la importancia de espacios como TechnoPark en la combinación de tecnología, deporte e innovación, y animó a las asistentes a seguir impulsando proyectos en Alcañiz y su entorno.

A lo largo de la celebración del evento, la coach Vanessa Sánchez dirigió los diferentes temas a tratar y se centró en el papel del mindset en el liderazgo. “Si un líder no confía en sí mismo, difícilmente podrá inspirar a su equipo”, afirmó. Según Sánchez, la mentalidad es como un programa informático que debe actualizarse constantemente para afrontar los cambios del entorno. “No podemos construir el futuro con pensamientos del pasado. Lo que nos funcionaba antes puede que ya no nos sirva”, explicó.

Un nuevo modelo de liderazgo

Durante la mesa redonda Mujeres, territorio y futuro, moderada por Patricia Tejero, CEO de Insert, los participantes compartieron su visión sobre cómo la digitalización está redefiniendo el emprendimiento en el medio rural.

Elisa Pelayo, fundadora de Ágilmente, destacó que liderar en entornos rurales exige creatividad y adaptación. “Nos enfrentamos a problemas que en otros lugares no existen, pero eso nos obliga a encontrar soluciones innovadoras”, señaló. Para Pelayo, la sencillez es un “valor prioritario’ en el desarrollo de proyectos sostenibles.

Por su parte, Romina Alves, de Inepa, insistió en la importancia de la confianza y la colaboración en el liderazgo. “Si un equipo no cree en lo que hace, difícilmente podrá transmitir seguridad a los demás. La sororidad es clave para construir un liderazgo sólido”, afirmó. Alves recordó que la inspiración es fundamental para generar nuevos modelos de trabajo. “Ser para transformar. Esa frase se quedó grabada en mi cabeza porque resume lo que significa liderar”, añadió.

Según Concha Molina, de Del Molina, existen dos vertientes al emprender en el mundo rural: en primer lugar, la parte positiva se da tras conocer bien a las personas que comparten el mismo entorno y, por otro lado, no estar a un paso de los lugares donde se toman las decisiones “importantes”. A pesar de las dificultades, Molina defendió que la ilusión y la constancia pueden superar cualquier obstáculo. “Innovar cuesta poco si tienes claro hacia dónde quieres ir”, aseguró.

Ana Esteban, de Alcanalytics, desmontó la idea de que el medio rural limita el crecimiento profesional. “La tecnología nos ha puesto a un clic de cualquier lugar. Ya no dependemos de la proximidad física, sino de nuestra capacidad para aprovechar las herramientas digitales”, explicó. Esteban comparó la conectividad con la evolución de las infraestructuras. “Antes el problema eran las carreteras, ahora lo son las telecomunicaciones. Pero la ventaja es que estas últimas avanzan mucho más rápido”.

En el caso de la visión de Javier Alcázar, de The Move Men, se aportó una visión personal sobre el liderazgo, explicando cómo una experiencia difícil puede convertirse en una oportunidad de crecimiento. “Antes de liderar a los demás, tienes que liderarte a ti mismo. Mirarte al espejo y decidir cómo quieres afrontar los desafíos”, reflexionó.

Los ponentes coincidieron en que la digitalización ha cambiado la forma de emprender y también el modelo de liderazgo. Algunas de las principales claves destacadas hicieron referencia a actualizar la mentalidad: adaptarse a los cambios requiere cuestionar los propios hábitos y creencias. “Si seguimos pensando como antes, no podremos avanzar”, advirtió Vanessa Sánchez. Además de fomentar la colaboración, ya que el trabajo en red fortalece el éxito de un proyecto, aprovechar las oportunidades digitales y cuidar el bienestar emocional. “No es solo cuestión de tiempo, sino de energía. Si perdemos la motivación, el emprendimiento se vuelve más difícil”, señaló Sánchez.