Paisajes de Teruel pide que los proyectos renovables sean rigurosos con las normas

La Plataforma a favor de los paisajes de Teruel pidió esta semana al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que la Administración garantice que los proyectos de energías renovables sean rigurosos con las directrices ambientales y transparentes en los procesos de participación pública para velar por la biodiversidad y la conservación de los espacios naturales.

Así lo expusieron representantes de la asociación el miércoles en una videoconferencia con Morán en la que transmitieron sus inquietudes ante la proliferación de proyectos eólicos y fotovoltaicos en la provincia, en la que los promotores plantean ya 8 de los 50 gigavatios (GW) que prevé el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) hasta 2030.

Paisajes de Teruel se mostró “incondicionalmente” a favor de las energías renovables, “pero con un modelo de eficiencia, ahorro y generación distribuida que responda a las exigencias planteadas por las directrices europeas del Paquete de Invierno, siendo las comunidades energéticas y el autoconsumo sus fórmulas más deseables”, expuso la asociación en un comunicado.

De esta manera, la implantación de energías verdes “no afectaría al desarrollo actual de sectores como la ganadería, la agricultura o el turismo que, al basarse en experiencias relacionadas con el paisaje y la naturaleza, con el modelo “macro” que se está desarrollando sí quedarán afectados”, argumentó la plataforma. “Tocar estas actividades  puede llevar a una despoblación programada y una pérdida de la cohesión social en los pequeños municipios”, apostilló.

En este sentido, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) al que pertenece la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, se comprometió a seguir avanzando en normativa que dé respuesta al nuevo modelo energético de generación distribuida, autoconsumo y de proximidad.

Rigurosidad

La Plataforma expuso a Morán que “se ha perdido rigurosidad en los proyectos”, pues en su opinión “los estudios de impacto ambiental presentados por las empresas promotoras no cumplen las directrices marcadas por el ministerio y no reflejan muchas de las afecciones a la flora o la fauna que tendrían, especialmente en aves y quirópteros”. Por ello, la asociación solicitó “que tanto  legislación como  legisladores faciliten el trabajo de ayuntamientos y vecinos a la hora de hacer frente a la comprensión y oposición a estos proyectos tan extensos y farragosos”.

El secretario de Estado, desde su experiencia como exalcalde de Lena, un pequeño pueblo asturiano, se mostró consciente de la dificultad de armonizar proyectos y conservación del espacio natural. Según explicó la Plataforma, Morán declaró que el nuevo modelo energético tiene que hacer compatible la producción de energía y el acceso a la misma con la preservación del capital natural, que es patrimonio común de todas las personas. La búsqueda de equilibrio entre el cambio energético y la biodiversidad debe estar siempre en el desarrollo de los proyectos, dijo, para incidir en que la protección del medio ambiente nunca se debe ver como una traba al desarrollo de los territorios.

Siempre según la Plataforma, Morán explicó que en el desarrollo de los proyectos hay muchas empresas que no tienen intención de suministrar la energía, sino que lo plantean como  un  producto financiero. Ello, relató Paisajes de Teruel, ha supuesto una “avalancha” de los mismos, “lo cual no quiere decir, ni muchísimo menos, que todos esos proyectos vayan a prosperar en su fase inicial”, pues muchos no pasarán la evaluación ambiental.

Las evaluaciones, dijo Morán, no van a ser más rigurosas que hasta ahora, pues son garantistas, pero esto no significa que todo sea válido. De todos los proyectos presentados sólo pasarán aquellos que cumplan los requisitos y se sustanciarán los que cumplan las condiciones, siendo posible que no sean todos, porque el volumen de proyectos presentados (180 GW en toda España, casi cuatro veces más de lo planificado) está por encima de la capacidad de carga que el territorio puede asumir, apostilló el responsable ministerial.

Morán detalló que el mapa de zonificación publicado por el Miteco va a ser tenido muy en cuenta. Quien lo desee puede presentar un proyecto en zonas de especial protección, pero sus posibilidades de conseguir la autorización van a ser muy limitadas, destacó, por lo que pidió “sentido común” a los promotores.

El secretario de Estado reconoció que no hay una ley del suelo estatal y que debería haberla para poder determinar los usos compatibles.

Por último  se generó un breve diálogo sobre la Red Natura, la fragmentación de proyectos y la necesidad de avanzar en las evaluaciones de impacto hechas por empresas imparciales. Morán reconoció que hay agujeros en la norma y que se irán corrigiendo, pues “siempre la ley va por detrás de la casuística”.

“La confianza en las administraciones se debe recuperar con unas normas que sean iguales en todos los territorios y para todo tipo de proyectos”, concluyó la Plataforma. Ambas partes se emplazaron a seguir dialogando para analizar los proyectos y sus tramitaciones.