Nati Cañada dedica su exposición antológica en el Monasterio del Olivar a su esposo, José Luis Monaj

Nati Cañada despidió  este lunes la exposición De lo terrenal a lo sagrado, la antología formada por dos centenares de sus cuadros en el monasterio de El Olivar que resume 62 años de trayectoria y evolución pictórica, dedicándosela con toda el alma a su marido José Luis Monaj, recientemente fallecido y con quien contrajo matrimonio en la propia iglesia del convento en 1968.

La muestra, promovida por la comunidad mercedaria formada por cuatro frailes afincados en Estercuel, pudo visitarse ayer por última vez de la mano de su comisario, Alejandro Mañas. Él “ha sabido entenderme y transmitirme”, valoró Cañada, aportando la “armonía necesaria para conseguir” que su “pintura se viera de otra manera”.

“Hasta tal punto -añadió la afamada retratista- que mi marido, cuando vio la exposición, dijo: Pues no sabía que me gustaban tanto tus cuadros”. Al dibujante quiso dedicarle ayer su retrospectiva por ser su “compañero, apoyo y maestro” durante 55 años de convivencia.

Al cierre de la muestra en el único convento masculino en activo de Aragón acudió el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, en un acto presentado por fray Fernando Ruiz, superior del monasterio.

La exposición, que ha podido visitarse desde el 1 de abril, ha atraído a más de 4.000 personas amantes del arte procedentes de Teruel, Zaragoza, Castellón, Valencia o Madrid, entre otros lugares, contribuyendo a hacer de la cultura un motor económico y de descentralización.

62 años de trayectoria

La exposición, en palabras de su comisario, que también es doctor y profesor de la Universitat Politécnica de Valencia, ha sido un homenaje a los 62 años de trayectoria de la artista (1960-2022), que lleva a sus espaldas una experiencia con más de 4.000 retratos realizados” a los más ilustres personajes.

Su relación con los religiosos mercedarios se remonta en el tiempo, hasta el punto de que ha realizado ya para ellos más de 32 obras que se pueden contemplar de forma permanente en el convento. Desde los retratos de los mártires mercedarios, que se encuentran en el claustro alto, a la galería de los maestros generales de la Orden y el místico fray Mateo de Lana en la sala capitular, junto a la Aparición de la Virgen de El Olivar; y la Exaltación de la Orden de la Merced en la escalera conventual, relata Mañas en el completo catálogo de la exposición, de 150 páginas y editado por la Comarca Andorra-Sierra de Arcos.

Además, se inauguró el pasado 1 de abril otro cuadro de la pintora de Oliete para la colección monástica, situado en la sacristía: Vividas por mercedarios en entrega martirial.

Es en este lugar tan especial y único para la comarca donde se ha podido admirar, hasta este lunes, la evolución pictórica de la artista local a través de dos centenares de obras, la mayoría de su colección privada y expuestas en el claustro del siglo XVII.
 

Hija del pintor olietano Alejandro Cañada, con quien dio sus primeros pasos artísticos, Nati Cañada está considerada, tanto a nivel nacional como internacional, una de las mejores retratistas. A través de su pincel ha inmortalizado, en miles de retratos, a la familia real y a relevantes personajes del mundo de la cultura como Raphael, Gabriel García Márquez o Michael Jackson.

En la exposición han colaborado la Comarca Andorra-Sierra de Arcos y la Diputación Provincial de Teruel, a través del Museo Provincial. También han participado Apadrinaunolivo.org, la Fundación la Caixa, Banco Santander, la Fundación Samca, el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y la Rioja, MMT Arquitectos, Compañía General Minera, el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón y la Universitat Politécnica de Valencia.

Agradecida

Nati dio las gracias a los frailes del Olivar “por este gran regalo inolvidable que me han hecho” en forma de exposición antológica. “Más que mis amigos, son ya mi familia”, destacó. “estos cuadros son mis hijos. Algunos estaban aquí, otros los han traído de lejos. Todos han sido limpiados, retocados, barnizados con marco para que tuvieran una apariencia lo mejor posible”, destacó.

Ruiz aseguró que la muestra es el “resultado de una historia de vida de la comunidad mercedaria aquí, que entró en relación con Nati cuando era muy joven”. Con el tiempo y tras una treintena de cuadros, surgió una “propuesta que parecía difícil, casi irrealizable,  de hacer una gran exposición en el monasterio de su obra, que tuvo la respuesta maravillosa de nuestra autora”.

Las visitas guiadas de Ana Ballesteros con las directrices de Mañas han servido para que el público se haya ilustrado acerca de la obra de la pintora de Oliete. Los visitantes han tenido la oportunidad de comer y dormir en el mismo lugar donde lo hacen los frailes mercedarios, que siguen “manteniendo el alma de esta casa”, explicó Ruiz, quien advirtió de que esta exposición no es sino “parte de un proyecto” cultural que dará más alegrías.

Descentralización cultural

La muestra y su catálogo se han “convertido en un plataforma de estudio, divulgación y difusión de la obra de Nati Cañada”, dijo Mañas, quien valoró el “impacto que ha tenido el proyecto”, de lo que son testimonio publicaciones nacionales e internacionales.

Además, la exposición ha generado “una infraestructura cultural” en el claustro que será aprovechada por otras exposiciones, subrayó Mañas, quien enfatizó en la conveniencia de “descentralizar el arte de las grandes ciudades y poblaciones” como “un reclamo turístico y económico que favorezca a la comarca”.

En la misma línea, Faci subrayó que para que se hable del acceso a la cultura como un derecho universal de todos los ciudadanos “tenemos que acercarla al territorio y vertebrarlo”. El consejero resaltó que más de 4.000 visitas “es una cifra muy interesante que confirma que lo habéis hecho bien, que Nati es una artista reconocida y conocida y que interesa la cultura en Aragón”.