Mur y el IEH rinden homenaje a “un humanista alcañizano natural de Madrid”: Luis Gil

“Un humanista alcañizano natural de Madrid” promotor del periodismo en el Bajo Aragón. Así definió este viernes, en la jornada de clausura del Curso Interdisciplinar de Humanidades, el periodista Ramón Mur a Luis Gil Fernández, el que fuera presidente del Consejo Científico del Instituto de Estudios Humanísticos (IEH) desde el año 2000 hasta su fallecimiento en 2021. A él han ido dedicadas este año las ponencias.

Luis Gil (Madrid, 1927-Madrid, 2021), fue uno de los promotores del IEH en la década de los años 90 del siglo pasado. Se trata de la entidad que organiza este curso una vez al año. Está promovida por el Ayuntamiento de Alcañiz y la Diputación Provincial de Teruel con el fin de fomentar el conocimiento del mundo clásico greco-romano, de la cultura humanística y de su pervivencia posterior.

Gil Fernández fue un filólogo, helenista, historiador y traductor con una larga y brillante carrera en el ámbito de la enseñanza pública y de la investigación. Autor de más de 400 libros, artículos y reseñas, está considerado como el padre de los estudios de Humanismo en España. Impartió clases en la Universidad de Valladolid, en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Salamanca, entre otras, y atesora reconocimientos como el Premio Nacional a la Obra de un Traductor (1999) o el Premio Nacional de Historia (2007).

Un alcañizano más

Mur centró su ponencia en la relación de Gil Fernández con Alcañiz, por donde se movía con naturalidad como un bajoaragonés más. De ahí el título de la conferencia, acertado y muy periodístico, en opinión del director del IEH, José María Maestre.

“Puede ser considerado un humanista alcañizano del cambio de siglo y del milenio”, apuntó Mur, quien destacó su pertenencia al Consejo Científico del IEH, que presidió hasta su fallecimiento, cuando fue relevado por su hermano Juan Gil. En opinión del periodista, se sitúa a la altura de Bernardino Gómez Miedes, Domingo Andrés, Pedro Ruiz de Moros, Juan Sobrarias o Juan Lorenzo Palmireno, siguiendo sus pasos cuatro siglos después.

Barriendo para el oficio, Mur destacó que la aparición del IEH en Alcañiz contribuyó al “despliegue de la actividad informativa y de comunicación” en los años 90, “que hasta entonces había sido muy escasa o inexistente” pese a la tradición de grandes periodistas alcañizanos como Mariano Nipho o Pilar Narvión.

“Fomentó las vocaciones del estudio del periodismo en nuestra tierra”, aseguró, así como la especialización periodística en humanidades para la prensa local, al menos durante la semana del Curso Interdisciplinar.

“La alegría inesperada es la mejor”, firmó Luis Gil en el libro de honor del Ayuntamiento cuando estaba presidido por José María Pascual, en referencia a lo bien que se sentía en Alcañiz.

Tras la charla de Mur vino la conferencia del catedrático Emérito de Filologia Griega de la Universidad Complutense, que versó sobre El concepto de cuerpo en el primer Cristianismo. Cerró el curso una proyección del documental Clásicos. Un mundo vivo por preservar, producido por Juan López Gil y dedicado a la memoria de Luis Gil.

El acto de clausura contó con la presencia del concejal de Cultura, Javier Climent, y de la vicepresidenta primera de la Diputación Provincial de Teruel, Beatriz Martín, que mostraron su compromiso con la continuidad del IEH y en particular con este curso en el que convergen expertos nacionales e internacionales en la materia. Este año se cumplen 25 desde su fundación.

En el ámbito local, el propio Maestre pronunció el martes una conferencia sobre Juan Sobrarias y Carlos V: en torno al poema latino para celebrar el nacimiento de Felipe II compuesto por el padre del humanismo alcañizano.

El miércoles, el profesor de Pintura de la Universidad de Zaragoza Joaquín Escuder analizó La historia bajoaragonesa pintada en su heráldica nobiliaria. El presidente del Taller de Arqueología de Alcañiz, José Antonio Benavente, habló el jueves de los grafitos históricos.