Márquez: "Prefería que mi vuelta fuera en Motorland que no en la otra punta del mundo"

Marc Márquez tan solo lleva tres semanas entrenando en gimnasio y va “justísimo” de forma, pero le han podido las ganas de reaparecer ante la afición española y en uno de sus circuitos favoritos como es Motorland Aragón.

“Prefería que mi vuelta fuera aquí que no a la otra punta del mundo”, se sinceró el piloto catalán ante miles de aficionados en la fan zone, una de las novedades de este Gran Premio de Aragón de MotoGP. Un gran escenario con música de DJ y reparto de regalos de una conocida bebida energética hizo las delicias de los fans. Por allí fueron pasando protagonistas como Álex y Marc Márquez, Jorge Martín, Johann Zarco, Raúl Fernández, Sergio García, Fermín Aldeguer, Alonso López, Álex Rins, Augusto Fernández, Pedro Acosta, Izan Guevara, Fabio Quartararo o Pol Espargaró.

Como siempre, el más esperado fue el mayor de los hermanos Márquez, que reconoció que esperó hasta el último momento para anunciar su regreso tras cuatro meses porque todavía está lejos de un estado de forma aceptable.

“Cuando dije que venía, la expectativa subió muchísimo, pero en todo momento sé cuál es mi realidad y hoy -por ayer, cuando no llegó a la Q2- la hemos visto”, se sinceró ante la expectación del público, que aguantó un sol de justicia para sentir la cercanía de los pilotos. En definitiva, le han podido “las ganas de correr en Motorland, uno de mis circuitos favoritos”.

Márquez se cayó por la mañana y por la tarde aguantó dos banderas amarillas que le cortaron el ritmo. Sin “excusas” porque “cuando no hay velocidad la suerte es más difícil que llegue”, dijo, el ilerdense es consciente de que no puede aspirar a demasiado en esta carrera, pero seguirá trabajando para Honda. “Estábamos probando cosas. Al final he vuelto no solo para mí, sino también para el proyecto”.

El sábado, su tanda más larga fueron cinco vueltas y acabar la carrera exige 23 giros. “Hasta que pete el cuerpo” luchará. “Saldremos, intentaremos estar delante, salir bien. Sé que será una carrera muy larga para mí porque físicamente aún no estoy preparado, pero no salgo a conservarme nada sino hasta donde llegue. Y a donde llegue, bajar un poquito el ritmo y acabar la carrera”, dijo antes de enseñar los puntos de sutura del brazo derecho.

Espargaró se sincera

Al ocaso de una temporada aciaga, Pol Espargaró bromeó: “Me ha quedado muy poquito para la pole”. “Estamos sufriendo muchísimo este año, pero cada vez que venimos a casa las ganas no faltan e intentaremos pelearlo al máximo para estar lo más arriba posible. Lo intentamos en todos los entrenamientos, pero las cosas no salen”, manifestó entre los aplausos de los fans.

“Cuando os vemos a todos vosotros, aún nos sabe peor hacer estos resultados de mierda, caernos y no poder luchar entre los cinco primeros, como hacen todas las Ducatis”, reconoció.

El año que viene cambia Honda por KTM. “Espero retomar lo que dejé, hacer buenos resultados y disfrutar mucho, pero antes tenemos que terminar la temporada un poquito mejor”, zanjó.

Otro de los pilotos que cambia de equipo en 2023 es Álex Rins, que pasa de Suzuki a Honda debido a que su escudería actual abandona el mundial. “Cuando nos llamaron a la oficina dije: Hostia, la he liado. He hecho algo malo y me van a cantar las 40”, bromeó Rins. “La verdad es que fue un golpe súper duro pero nos hemos tenido que buscar otro equipo”. El piloto con ascendencia de Valdealgorfa aseguró que se siente muy arropado en Motorland, a tan solo 14 kilómetros de donde pasaba todos los veranos de su infancia.

Gusta al público

“La fan zone está muy bien porque acerca el piloto al aficionado. Estamos esperando que salga Márquez y nos cuente sobre todo qué siente después de cuatro meses en el dique seco”, dijo Raúl, procedente de Meco (Madrid). Está en el circuito junto a su mujer, Montse, y su hijo, Darío.

Comparten masico y grada con su primo, Arturo Ratón, que no se ha perdido un Gran Premio de Aragón. “La tierra genera adicción, nos tira demasiado y esto es como si estuvieras en las fiestas del pueblo”. Él siempre ha sido de Valentino Rossi pero ahora tira más por Jorge Martín. “Me ha salido la hija de Quartararo”, se asombra.

En cuanto a la fan zone, “otros años hemos estado en Cheste, que ya la hacía, y es una manera de acercarse al público bastante buena”, dijo Azcón. “Si no, parece que tienes a los pilotos más alejados, que no sabes de ellos más que lo que ves en la pantalla, y de esta forma estamos todos más arropados”.