Los regantes de Vinaceite transformarán al regadío 1.400 hectáreas con 20,8 millones de euros

La Comunidad de Regantes San Isidro de Vinaceite recibirá 12,2 millones de euros del Gobierno de Aragón para poner en servicio de aquí a dos años 1.390 hectáreas (ha) de regadío, un proyecto que requiere una inversión total de 20,8 millones de euros.

En concreto, a Vinaceite le corresponden 1.075,66 ha, 84,01 a Azaila y 230,33 a Belchite (Zaragoza). En total, se beneficiarán 72 regantes de una de las zonas más deprimidas de Aragón, explica el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Vinaceite cuenta con unos 250 habitantes censados.

La subvención otorgada distribuye los fondos en 25 anualidades, desde 2022 a 2046. Aporta un total de 12.238.239,04 euros sobre un presupuesto subvencionable de 20.850.000 euros. La ayuda fue aprobada el pasado 30 de diciembre, en el marco de la última convocatoria de subvenciones para la creación de regadíos del Gobierno de Aragón, dotada con 21,3 millones de euros.

Nuevos cultivos

En este momento, la explotación agrícola de la zona está basada en el cultivo de 1.334 ha de cereales de invierno (trigo, cebada y avena) en sistema de año y vez. Existe alguna zona de olivar (51,12 ha) y vid (7,14 ha) de riego por goteo mediante pozos, deficitarios, que también abastecen a la cabaña ganadera.

La alternativa de cultivos planteada tras la mejora es un 53,24% de olivar (740 hectáreas), 21,58% viñedo (300 ha), 14,39% almendro (200), 3,60% pimiento (50), 3,60% melón (50) y 3,60% tomate (50).

La alternativa de cultivo adoptado tiene un consumo medio de 4.065 metros cúbicos por hectárea y no se sobrepasa la demanda prevista en la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro (5.500 m3/ha).

Estudio económico y social

Los dos primeros años de los cultivos leñosos serán improductivos, pero a partir del quinto estarán a plena producción, explicó el director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués.

Además del aumento de las rentabilidades para el sector primario, la inversión generará economía en el sector terciario a base de mantenimiento de la maquinaria agrícola o venta de insumos agrarios. “En definitiva, una mayor generación de empleo en la zona que permitirá abrir posibilidades de futuro para fijar la población”, valoró Nogués.

El proyecto de Vinaceite supone 604,52 Unidades de Trabajo Agrario (UTA) para toda la actuación, contado como empleo inducido tras las transformaciones en regadío previstas.

Datos técnicos del proyecto

La captación del agua se proyecta en el río Ebro, en el municipio de Sástago (Zaragoza). Allí mismo habrá una estación de bombeo desde la que se impulsará el agua hasta las seis balsas de regulación que comprende el proyecto, de 96.000 m3 de capacidad cada una, correspondientes a 20 días de consumo en el mes más desfavorable. Todas ellas se ubicarán en el término de Vinaceite. La red de distribución la formarán 159 hidrantes.

Se proyecta también una estación de rebombeo en Sástago que tiene la finalidad de mantener en la red la presión necesaria para dotar de riego a las parcelas que demandan caudales en las zonas de cotas de 330-370 metros.

Un parque fotovoltaico de 1,8 megavatios (MW) impulsará las tres electrobombas de la estación de bombeo, y otro de 300 kilovatios (KW) suministrará electricidad a la estación de rebombeo.

El presidente de los regantes de Vinaceite, Francisco Ezquerra, valoró positivamente que el proyecto de regadíos haya visto la luz casi dos décadas después. La agricultura y la ganadería son el sustento principal de la economía de la zona y ambos sectores se verán beneficiados. En las próximas semanas, la comunidad de regantes licitará las obras. El plazo de ejecución es de 24 meses.

La actuación está contemplada en el Plan Hidrológico del Ebro 2021-2027 aprobado el pasado noviembre por el Consejo Nacional del Agua. El programa de la CHE contempla la inclusión de 38.433 hectáreas de Aragón, el 61% del total de la cuenca.

Impulso decidido al regadío

La política de regadíos en Aragón ha comprometido entre 2016 y 2025 una inversión total de 552 millones de euros, con una aportación pública de 274 millones, explicó Nogués. Este impulso permitirá multiplicar por más de 10 la producción agrícola en las 64.004 hectáreas beneficiadas, de las que 29.260 corresponden a creación de regadíos y las 34.754 restantes, a modernización.

El director general de Desarrollo Rural subrayó que en 2016 el Ejecutivo inició “un plan de choque para la finalización de proyectos de regadío eternamente inacabados, con la implicación de las comunidades de regantes, que son quienes cofinancian las obras desde el momento inicial”.

Para ello fue necesario crear un marco normativo específico. Primero fue la Disposición Adicional Octava en la Ley 2/2016 de medidas fiscales y administrativas de Aragón, de sistema alternativo de financiación de regadíos en zonas de interés nacional. La segunda, el Decreto 79/2017, de 23 de mayo, por el que se establece un régimen de subvenciones para regadíos destinadas a comunidades de regantes. El pago de las ayudas se deriva hasta en 25 años, conforme los usuarios vayan devolviendo los préstamos que contraigan para financiar el total de la obra.

En este marco, el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha ya tres convocatorias. En la última, de 2022, es donde se enmarca el proyecto de Vinaceite.

Pero además de las convocatorias de subvenciones, se ha establecido otra fórmula que es la de los convenios con Comunidades de Regantes. Bajo esta segunda clave se han financiado los proyectos del regadío social de Sarrión y la finalización del de Mas de las Matas.