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Josep Nualart, experto en energía y clima: “Los proyectos energéticos van donde tienen menos oposición y los suelos son más baratos” Josep Nualart, experto en energía y clima: “Los proyectos energéticos van donde tienen menos oposición y los suelos son más baratos”
Josep Nualart y Corpas, el viernes en la Casa de Cultura de Andorra

Josep Nualart, experto en energía y clima: “Los proyectos energéticos van donde tienen menos oposición y los suelos son más baratos”

Un informe analiza el elevado consumo de agua y energía renovable del hidrógeno ‘verde’
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El investigador experto en energía y clima del Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG), Josep Nualart i Corpas, presentó el viernes en Andorra junto a la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel el informe El rastro del hidrógeno: una mirada global al desarrollo del hidrógeno y sus impactos en el Estado español y Chile, elaborado en colaboración con Ecologistas en Acción. El estudio analiza las consecuencias climáticas, sociales, territoriales y de género que pueden desencadenar desarrollos como el macroproyecto Catalina, de Copenhaguen Infrastructure Partners (CIP) en el ámbito de Andorra; el yacimiento de hidrógeno geológico en Monzón (Huesca); el complejo petroquímico del Camp de Tarragona, el Corredor Vasco del Hidrógeno o Besaya H2 en Torrelavega (Cantabria). Advierte del elevado consumo de agua y energía renovable que requieren estos desarrollos incipientes, que garantizan una nueva fuente de energía pero de los que se desconocen sus efectos, y de los miles de kilómetros de hidroductos necesarios para llevarla hasta la gran industria del centro de Europa.

-¿Qué objetivo perseguía esta charla en Andorra, punto neurálgico del desarrollo de proyectos de energía renovable e hidrógeno verde del país?

-Tras publicar el informe, hace un par de meses, pensamos en ir a los lugares donde hicimos el trabajo de campo durante diciembre de 2023 para hacer una presentación y debate. Los territorios nos han ayudado a entender un poco cuáles pueden ser los impactos que pueden tener los megaproyectos de hidrógeno en ciernes. Hacemos ese retorno y, si sirve para que la gente de Andorra tenga más información sobre la lógica de esta nueva tecnología energética y todo lo que hay detrás, mucho mejor.

-¿Qué han querido trasladar ODG y Ecologistas en Acción?

-En primer lugar, indagar y ordenar el desarrollo del hidrógeno a nivel mundial: ver regiones, tipos de proyectos, financiación y mercados, igual que con otras materias energéticas. Por parte de la Unión Europea, sobre todo, estamos viendo que se están desarrollando mecanismos públicos para financiar todos estos proyectos, como es el caso de CIP en Andorra, al que el Banco Europeo del Hidrógeno Europeo ya ha subvencionado con 230 millones de euros. Nuestra misión es alertar de lo que se está promoviendo a gran escala y cuáles son los impactos sobre el territorio que puede tener.

-¿Qué impactos vaticinan?

-Está pasando como con los grandes parques renovables que se están instalando en las zonas rurales para suministrar a los grandes centros de consumo energético del resto del Estado. Pues aquí es lo mismo pero a nivel europeo: lo que se pretende es exportar el hidrógeno hacia el centro de Europa. No hay ningún proyecto de hidrógeno a gran escala que esté construido y operativo, por lo que no entendemos bien aún los posibles impactos sobre el territorio, climáticos y de consumo de agua y de energías renovables que necesita.

-En situación de sequía, CIP ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro una reserva de 5,4 hectómetros cúbicos anuales, más de la mitad (9 Hm3) de la reserva a la que aspira el Ayuntamiento de Andorra para todo el municipio en los próximos años. ¿Les preocupa que esto acabe chocando contra las necesidades de los regantes?

-Sí, y hablo como ciudadano de Cataluña, donde hemos tenido restricciones este año para el consumo de agua de boca, cuando si miras los números globales de consumo de agua para la población ves que no son muy grandes en comparación con la agroindustria o la industria. La mitad de estos proyectos que hemos analizado van a ir en zonas que ya tienen estrés hídrico. Solamente falta que le añadas otro consumo de agua y ya estamos viendo cómo funcionan las lógicas y políticas europeas y estatales, en las que se priorizan los usos estratégicos energéticos sobre lo que necesita la ciudadanía realmente. Es una de las denuncias que hacemos porque el tema del agua puede acabar generando un conflicto de intereses entre sectores, sobre todo si persiste la sequía.

-¿Creen que este informe lo tendrán en cuenta las administraciones?

-Al menos ponemos una voz critica, en este caso sobre el desarrollo del hidrógeno verde. Cuando los medios de comunicación trasladan noticias de hidrógeno siempre es para anunciar grandes proyectos que van a solventar el problema de la seguridad energética en el continente. Nosotros queremos poner sobre la mesa que primero hay que evaluar cuán viable es el desarrollo de hidrógeno en las cantidades que se está hablando.

-¿Corremos el peligro de no ordenar adecuadamente la implantación de la industria del hidrógeno, como está sucediendo con las renovables y sus líneas de evacuación?

-En Cataluña y Aragón no hay una planificación energética, priman los proyectos privados de empresas que tienen intereses económicos. Hay que poner una pausa y evaluar si todos son necesarios. No es que estemos en contra del hidrógeno, y menos si es verde, pero es especialmente necesario para unos determinados sectores y lo que hay que hacer es dimensionarlos. En gran parte lo consumen refinerías y fábricas de fertilizantes. Tenemos que pensar si esos sectores van a ser necesarios si lo que queremos es ir hacia un modelo más justo y ecológico.

-¿Cree que Europa no debería subvencionar el hidrógeno?

-Ahora el hidrógeno azul, que es el que viene del gas fósil y se extrae de almacenamientos de carbono capturados, puede ser financiado con fondos públicos. Cabe plantearse si se están subvencionando los combustibles fósiles indirectamente. Para nosotros el único hidrógeno posible en este momento es el verde, el resto no entra en la fórmula, pero si va para plantas de fertilizantes y refinerías no estamos en línea con la descarbonización.

-¿Qué es el ODG?

-Somos una organización que empezó su actividad en 2000 analizando toda la deuda externa que contrajeron los países del Sur Global con el Norte Global. En los últimos años atendemos las energías, que es a lo que me dedico yo. También trabajamos servicios públicos o justicia financiera. Publicamos contenido que permite analizar en profundidad temas complejos como la deuda, las privatizaciones o el entramado energético que son más globales. Producimos conocimiento al servicio de la ciudadanía y los movimientos sociales.

-Dicen que el medio rural está siendo colonizado por los proyectos renovables y de hidrógeno en ciernes.

-Con las renovables se ha visto que el debate entre urbano y rural vuelve a estar sobre la mesa. Los polos de consumo energético están en las zonas más urbanizadas o industriales, y a quienes se les está haciendo pagar el pato de no haber hecho mejor las cosas en el pasado o planear modelos distintos es allí donde los proyectos generan menos oposición y los suelos son más baratos. No se rigen por una cuestión técnica o realmente eficiente, sino por dónde mayor es el beneficio económico. El hidrógeno se tiene que producir donde se vaya a consumir. Si se va a la industria en Alemania, que no se tenga que producir aquí para llevarlo por miles de kilómetros de hidroductos, que además conlleva pérdidas energéticas.

-¿Los proyectos de hidrógeno en España tendrán como destino el centro de Europa?

-Es muy posible porque se han planteado cinco corredores europeos de hidrógeno y uno es el Ibérico, conocido como H2Med, un hidroducto que conectará Portugal con Francia y que llegará por otros hasta Alemania. En el Estado se plantean también otros ejes interconectados. La industria europea requiere descarbonización y se consideran inversiones estratégicas.

-En el caso de CIP en Teruel parece que el destino del hidrógeno será Sagunto (Valencia).

-Enagás está detrás de este proyecto y tiene una planta gasificadora en Sagunto. Puede haber varios vínculos, también con la industria fertilizante. Lo que sabemos por boca del presidente del Gobierno es que el hidrógeno se va a exportar. Alemania no va a deslocalizar su industria.

 

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