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Los precios del aceite de oliva terminan 2022 en máximos y se esperan nuevas subidas Los precios del aceite de oliva terminan 2022 en máximos y se esperan nuevas subidas
Un agricultor, con una sopladora, durante la recolección de la oliva del suelo

Los precios del aceite de oliva terminan 2022 en máximos y se esperan nuevas subidas

El litro se vende ya a 6 euros, aunque la rebaja del IVA al 5 % atemperará el incremento en enero
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El precio del aceite de oliva ha terminado el año 2022 en máximos anuales y en niveles nunca vistos. El litro de aceite de oliva se vende en las almazaras del Bajo Aragón a precios que oscilan entre los 6 y los 7 euros, y no se espera que ésta sea la última subida de precios de la temporada en un alimento básico y saludable como es este, de ahí que el Gobierno haya anunciado una rebaja del IVA en distintos alimentos, entre ellos, el aceite de oliva, cuyo IVA pasa del 10 al 5% a partir de este mes de enero para contener la inflación.

El aceite de oliva virgen extra llegó este 28 de diciembre a los 5,63 euros el kilo en origen, según recogió el Sistema de Información de Precios  POOLred, que  calcula la media ponderada de los precios a partir de las operaciones de compraventa a granel de aceites de oliva realizadas en el mercado nacional. El aceite virgen, de menor calidad que el virgen extra, cotizó a 5,15 euros el kilo el día 29 de diciembre, de nuevo otro máximo anual en esta categoría, mientras que el aceite lampante (virgen defectuoso) alcanzó los 5,05 euros el kilo la primera semana de diciembre, unos niveles sorprendentes para un aceite que destaca por su elevada acidez.

La reducción del IVA autorizada por el Gobierno aligerará los precios a partir de este mes de enero y ayudará a compensar las subidas que se contemplan para mediados y finales de mes, cuando el sector empezará a repercutir en los precios del aceite los incrementos en los costes de la recolección, que continúa en el Bajo Aragón, a pesar de la escasa cosecha de la temporada.

Como en el resto del país, y especialmente Andalucía (principal zona productora), la cosecha de la aceituna en la provincia de Teruel será corta. Ha empezado tarde y prácticamente ya ha terminado. Eso sí, los agricultores están haciendo frente a la recolección con los costes disparados. El responsable del olivar de UAGA, David Andreu, señaló que “la cosecha ha sido pésima, porque nos hemos quedado a cero prácticamente; con respecto a la campaña anterior, la disminución ha sido del 95%, aunque va por campos, por fincas y por zonas, pero en general muy mal”. Asimismo, Andreu recordó que “los costes de la recolección han aumentado por la subida de los precios del gasóleo, al igual que los costes de producción previos, por el mismo motivo y por la subida de los precios de los fertilizantes. Todo está por las nubes”, se lamentó.

Por su parte, el almazarero José Gabriel Alcober, consideró que a partir del dos de enero, la reducción del IVA decretada para el aceite de oliva y las semillas, que pasará del 10 al 5%, “supondrá una bajada en los precios de en torno a los 25 céntimos” el litro.

Un momento idóneo que deberían aprovechar aquellos consumidores que quieran comprar aceite y aún no lo hayan hecho, porque la última subida de los precios todavía no ha llegado. Según estimó el gerente de esta almazara de Valdeltormo, “entre el 15 y el 25 de enero se empezará a aplicar sobre el precio del aceite  la subida de los costes de producción que se han generado durante la recolección, que aún sigue en algunos municipios, ya con oliva del suelo”. La repercusión de estos costes supondrá que el precio del litro se incremente al menos en 30 o 40 céntimos el litro” a final de mes.

Guerra de Ucrania


La guerra de Ucrania, uno de los mayores productores de aceite de girasol, ha hecho que el precio de este tipo de aceite marque un mínimo en el mercado que ha servido como referencia para el aceite de oliva, que siempre se situará por encima del precio de referencia del aceite de girasol por ser un producto mucho mejor para la salud. Desde febrero, el aceite de girasol y los de semillas han sufrido un incremento de los precios y esto ha arrastrado al precio del de oliva.

Otro factor determinante han sido los costes de producción, que se han visto incrementados por el aumento de los combustibles, aunque en el caso de las almazaras Alcober consideró que este factor ha repercutido en apenas un 15% sobre los precios. De hecho, como se ha señalado con anterioridad, el aumento de costes tras la recolección aún está sin repercutir en los precios y llegará en enero.

Lo que sí parece haber sido un factor determinante ha sido la sequía, “un motivo importantísimo que explicaría esta evolución de los precios, porque no tenemos producción en España, ni en Aragón, ni en Andalucía, y esto ha venido acompañado de un descenso de la producción en Portugal, Túnez, Italia”. Solamente Grecia parece haberse salvado de una reducción considerable de  cosecha en todo el arco mediterráneo, enfatizó el almazarero.

Factor dólar


Hay que apuntar a un cuarto factor, según puntualizó Alcober, y es que las exportaciones fuera de la Unión Europea se están realizando en dólares, y el dólar se ha devaluado un 20% con respecto al euro, lo que significa que el comprador exterior, que
compra en dólares, apenas está notando este alza en los precios”, de manera que la demanda exterior de aceite de oliva se sigue manteniendo. Al menos, por el momento. De hecho, “si las exportaciones siguen tirando al alza, los precios seguirán subiendo”, apuntó Alcober, salvo que el consumo se desplome en los mercados nacionales, algo que no se descarta si los precios continúan disparados.

Como ocurre en este tipo de campañas cortas, la cuestión clave es el enlace entre campañas. La actual comenzó con 451.100 toneladas de la anterior, un volumen inferior a la media de las cuatro  precedentes. Con ello, el sector considera que, si la demanda interior se mantuviera estable, el enlace con la siguiente campaña de aceituna sería muy justo.

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