La Sierra de Arcos alarga el sendero de las pasarelas hasta la cola del Escuriza
El tramo de 2,5 kilómetros permite contemplar el pantano “a vista de pájaro”La Comarca Andorra-Sierra de Arcos continúa firme en su apuesta por el senderismo dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino en el que trabaja. El último atractivo para los andarines es la puesta en servicio de un tramo de 2,5 kilómetros que une las pasarelas de acceso al embalse del Escuriza mejoradas en 2023 con la cola del pantano. Un recorrido “corto pero espectacular” para vislumbrar las aguas de esta histórica infraestructura hidráulica “a vista de pájaro”.
El trazado adicional discurre desde la presa del embalse por la orilla izquierda –tal como se mira al pantano desde el muro de contención–, a media altura de una ladera muy vertical, lo cual aporta unas magníficas vistas sobre la lámina de agua.
Hacia el final del paseo, la senda se separa del pantano para cruzar un barranco y empalmar con la pista que baja desde Crivillén. Desde allí, en dos horas de caminata se llega al Monasterio del Olivar atravesando el pinar de La Codoñera (Estercuel), un tramo pendiente de señalización aunque la comarca no lo demorará más allá del próximo invierno.
Un bucle alternativo
Aprovechando la creación de esta nueva senda se ha diseñado un bucle para dar una alternativa de regreso a quienes llegan a la presa del pantano desde la pasarela del Escuriza. De esta forma, “pueden hacerlo por el antiguo sendero que salvaba el estrecho antes de hacer el pantano; aún se adivinaba la traza”, indicó la técnica de Turismo y Cultura comarcal, María Ángeles Tomás. “Desde la presa, sube un poco más por la ladera de la montaña y desciende hasta la antigua casa del molinero. Al subir en altura las vistas de la presa son espectaculares. Así es posible ir y volver por una ruta distinta a la presa del Escuriza”, un alargue que el caminante agradece porque “este sendero es muy atractivo pero se quedaba un poco corto”.
Esta actuación ha sido financiada por el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, un programa de acondicionamiento y dinamización del sector en el que participan el Gobierno de España, el Gobierno de Aragón y la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. Comprende actuaciones valoradas en 3 millones de euros.
Patrimonio hidráulico
La ruta por la presa del río Escuriza, una de las más antiguas de España –fue puesta en servicio en 1898–, es visitable sin peligro desde comienzos de 2023 gracias a las nuevas pasarelas que instaló la comarca en el congosto. El recorrido a pie desde Alloza, de ocho kilómetros, puede acortarse a tan solo uno acercándose con vehículo gracias al acondicionamiento de la pista de acceso y de un aparcamiento habilitado.
Al embalse se accedía por unas antiguas pasarelas hechas en su día con las chapas de los barriles de dinamita que horadaron el entorno para su construcción y que servían a los técnicos para llegar desde la casa de pantanero. El proyecto incluyó la renovación de los apoyos, unas modernas estructuras metálicas que cumplen con los requisitos de seguridad actuales y que tuvieron que alzarse tres metros para cumplir con la normativa de inundabilidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro. También se señalizó el camino de acceso desde Alloza, que comienza en la carretera A-1402 hacia la Venta la Pintada y Crivillén.
Las antiguas pasarelas estaban en tan mal estado que el sendero era realmente peligroso. No solo para los curiosos que se acercaban a conocer el embalse, sino también para los propios usuarios de la comunidad de regantes propietaria del pantano, que tienen que acceder a la base de la presa para distintas operaciones. Aún así, se recomienda usar casco porque son habituales los desprendimientos.
La del pantano de Escuriza –también llamado embalse del Congosto o de Híjar, precisamente por abastecer a su comunidad de regantes– es una presa de arco por gravedad situada en la cuenca del arroyo Escuriza, principal afluente del río Martín, dentro de la cuenca del Ebro y en el punto en el que se encuentran los términos de Alloza, Oliete y Estercuel. El sendero objeto de la intervención fue el que durante la ejecución de las obras (1880-1898) servía a los técnicos para ir de la casa donde residían hasta el pie de la presa, ya que el resto de obreros contaba con un poblado hoy inundado por el embalse.