Alloza abrirá en 2022 un circuito en la naturaleza para atraer al turismo familiar

La Comarca Andorra-Sierra de Arcos abrirá en Alloza el año que viene un circuito de actividades en la naturaleza para dinamizar el turismo familiar.

La inversión es posible gracias a la firma, la semana pasada, de los convenios turísticos del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) 2020 con las diez comarcas turolenses por valor de 2 millones de euros, de los que a Andorra-Sierra de Arcos le corresponden 200.000 euros.

Localizada en un parcela de 22.000 metros cuadrados de Alloza, el centro geográfico de la territorialidad, la futura infraestructura se entiende como un complemento a otros productos turísticos ya existentes o programados en el territorio, también dirigidos al turismo familiar.

Se trata del futuro mirador de la Sima de San Pedro, que se ejecutará a lo largo de 2022 con una inversión cercana a los 600.000 euros; el Parque Cultural del Río Martín; las pasarelas del río Escuriza, ya en ejecución; el monasterio del Olivar; la transitada Silent Route; el Museo Minero de Andorra; la sede de Dinópolis Valcaria y los Baños de Ariño, entre otros.

Todo ello se ubica a menos de 30 kilómetros del circuito. El objetivo es “poder alargar las visitas de ese público familiar y que se quede a dormir varios días en la comarca”, explicó la presidenta de Andorra-Sierra de Arcos, Marta Sancho, convencida de la necesidad de “empezar a plantear el turismo como motor económico importante” tras el trauma del cierre de las minas de carbón y la central térmica.

El circuito de actividades en la naturaleza estará construido “a lo largo de 2022”, dijo Sancho. La administración comarcal cuenta con una memoria, pero el proyecto está por hacer. Este gasto, presupuestado en 24.000 euros, se incluye en los 200.000 euros de presupuesto. El vallado y la señalización supondrán 20.000 euros, por 90.000 el diseño, fabricación e instalación de las atracciones, y 30.000 la iluminación, megafonía y servicios.

El circuito

El circuito se situará en plena naturaleza, aunque muy próximo al casco urbano de Alloza y a dos de sus atractivos culturales: el monumental Calvario, con sus más de 500 cipreses centenarios, y el Parque Escultórico de Los Barrancos. Los accesos hasta la ubicación están asfaltados y existe la posibilidad de establecer un solo fujo de entrada y salida unidireccional.

“El nuevo atractivo turístico incluirá todo tipo de actividades realizadas con materiales sostenibles, con un alto grado de accesibilidad y completamente integradas en el entorno, además de apropiadas para utilizarse libremente sin necesidad de monitores especializados”, explicó la presidenta comarcal.

Los atractivos serán un laberinto vegetal para el que se utilizará flora autóctona; una gran fortaleza de madera; tirolinas de diversas longitudes; sendas del equilibrio con diferentes niveles de dificultad; un área de grandes y variados toboganes como principal atractivo; una senda de la fantasía para los más pequeños y un área de descanso y servicios para las familias, con baños, barbacoas, merendero y parquin. El recinto tendrá un vallado perimetral para facilitar el mantenimiento y evitar el vandalismo.

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