La mejora del comercio de Calanda recibe fondos Next Generation de la Unión Europea

De aquí a junio de 2024, el comercio calandino dará un importante salto de calidad gracias a los fondos europeos Next Generation que acaba de recibir para un ambicioso proyecto de digitalización y mejora. Las inversiones, por valor de 470.000 euros, incluyen la reurbanización de la zona comercial de la localidad, una nueva planta de empacado de residuos, una red de fibra óptica, buzones digitales y reparto sostenible de productos a personas con movilidad reducida.

Los fondos, gestionados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, llegan después de dos años de intentarlo. “Como es en concurrencia competitiva, cada año hemos ido mejorando y potenciando el proyecto, adaptándolo a las necesidades que teníamos en Calanda”, explicó la concejala delegada de Digitalización, Comercio y Turismo, Laura Martínez.

Automatizar el ‘marketplace’

Una partida importante irá a automatizar el marketplace de la página web de la Asociación Calandina de Comercio, Industria y Servicios (www.movemoscalanda.com), de la que Martínez también es gerente. “Hasta ahora era muy básico y todo pasaba a través de mí. Ahora se digitalizará el proceso y se generarán facturas electrónicas”, destacó.

De los 98 establecimientos asociados, una veintena ya vende online a través de la página web. “Los productos estrella son el aceite, las aceitunas de mesa o el melocotón en almíbar, pero estamos vendiendo de todo: cerveza, cordero... hasta máquinas peladoras de tomate”, prosiguió.

Además, se mejorarán los canales de comercialización, visibilizando en Google, Amazon y otros dominios la selección de productos y servicios que ofrece Calanda. De esta forma, se ampliará la vertiente digital actual de la asociación, que además de comercio electrónico también tiene redes sociales y canal de YouTube. Por otra parte, se invertirá en publicidad y mercadotecnia digital.

Remodelación urbana

La actuación que más presupuesto conllevará será la remodelación de la zona comercial, preferentemente plaza y calle San Miguel, y posiblemente también Ramón y Cajal. “Hay tramos que todavía tienen aceras elevadas y se hará una plataforma única, sin aceras, para que haya mayor accesibilidad a los comercios. Se mejorará el parque infantil y se instalarán materiales ecoactivos”, explicó la responsable.

Otra de las prioridades del ayuntamiento y la asociación empresarial es facilitar la entrega de las compras a los clientes, que principalmente son los vecinos de Calanda. Para ello, se instalará una docena de taquillas en “una o dos zonas de la localidad”. Si el comprador no puede pasar a recoger el producto por una tienda en el horario de apertura, podrá hacerlo accionando la cerradura digital. “Pensamos que puede incentivar la compra. Son complementos que te ayudan a quedarte a comprar aquí en lugar de hacerlo en Alcañiz o por Internet”, argumentó Martínez.

En esta línea, se adquirirá una furgoneta eléctrica con la que se entregarán pedidos a domicilio a personas con movilidad reducida. Además, el vehículo tendrá otra finalidad: recoger plásticos y cartones por los comercios para que no se colapsen los contenedores amarillo y azul, y facilitar así la gestión a los comerciantes. Serán llevados a una planta de clasificación que se instalará en Calanda y que compactará los materiales para que el servicio de recogida de residuos de la Comarca del Bajo Aragón sea a su vez más eficiente.

Reducción del consumo

Por otra parte, se fomentará la reducción del consumo de productos de un solo uso, regalando bolsas de algodón ecológico a los clientes para que eviten cargar con bolsas de plástico reciclable o de papel. Habrá talleres de sensibilización tanto para comerciantes como para la ciudadanía en cuanto a la gestión de residuos y nuevas herramientas de digitalización.

Por último, otra partida servirá para instalar “un anillo de red de fibra óptica por el centro de la localidad que coincide con el eje comercial”, para dar servicio a los buzones inteligentes y avanzar en la digitalización.

Con todo, los comerciantes se muestran “emocionados” y responsabilizados ante el reto, pues “nos queda mucho trabajo hasta que lo veamos ejecutado y justificado”. Las actuaciones tienen que estar acabadas en junio de 2024.

El objetivo es que el comercio de Calanda siga fuerte  en una localidad de 3.700 habitantes. La asociación empresarial cuenta con empresas agroalimentarias, farmacias, fisioterapeutas, dentistas, peluquerías, bares, hoteles, restaurantes, asesorías y otros gremios. “Todos los municipios que tenemos al lado son igual o más grandes, por lo que no tenemos un núcleo de poblaciones que vengan a comprar aquí. De forma que el comercio local sobrevive gracias a los calandinos. El comercio es libre y no podemos obligar a que la gente compre aquí, pero sí podemos concienciar para que parte de sus compras las hagan en casa para mantener empleo, servicios y vida local; de otra forma acabarán desapareciendo. Además, si ven que invertimos y tratamos de mejorar, el mensaje calará”, reflexionó Martínez.