La lluvia no impide a Alcañiz honrar a las víctimas del bombardeo del 3 de marzo

A pesar de la intensa lluvia, Alcañiz volvió este lunes a recordar el trágico bombardeo que cambió la historia de la ciudad el 3 de marzo de 1938. La conmemoración, que cada año reúne a vecinos y autoridades en la plaza 3 de Marzo, tuvo que trasladar parte de sus actos al Atrium de la iglesia de Santo Domingo, donde se desarrollaron las actuaciones musicales programadas. Sin embargo, el mal tiempo no impidió que los asistentes honraran a las víctimas con la inauguración de una placa conmemorativa y la tradicional ofrenda floral de claveles rojos.

El acto comenzó con la intervención de un grupo de danza clásica de la Escuela Municipal de Música y Danza, seguido de una emotiva interpretación musical a cargo de tres guitarristas, uno de ellos el cantante y finalizando con una pieza de piano.

Durante la presentación del acto, el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, recordó en su intervención la importancia de mantener viva la memoria histórica y aprender de los errores del pasado. “El 3 de marzo de 1938 marcó un antes y un después en la historia de nuestra ciudad. Nadie quiere volver a escuchar las sirenas ni el estruendo de las explosiones. Hoy estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso con la paz y la convivencia, independientemente de ideologías", señaló.

Por su parte, el concejal de Cultura, Javier Climent, ofreció una descripción, haciendo referencia a cómo era Alcañiz aquel día de 1938, antes de que el bombardeo cambiara la ciudad para siempre. “Para que no caiga en el olvido y sirva para siempre como barrera contra el odio y las injusticias”, concluyó su intervención.

El acto principal se desarrolló en la plaza 3 de Marzo con todos los asistentes in situ. Bajo la lluvia, los presentes se acercaron al atril donde se descubrió la placa conmemorativa, que busca dignificar aún más este rincón de la ciudad dedicado al recuerdo de los caídos. “En recuerdo a las víctimas del bombardeo de Alcañiz el 3 de marzo de 1938”, dice el texto de la placa. Uno a uno, los presentes depositaron claveles rojos a los pies de la inscripción.

Visitas al refugio

Además de los actos en la plaza, se llevaron a cabo visitas guiadas al refugio antiaéreo de Alcañiz, un lugar clave para entender cómo vivió la población civil los bombardeos durante la Guerra Civil. Según la guía turística Jennifer Monge, cerca de 200 personas participaron en los recorridos, a lo largo de todo el fin de semana y este lunes, en los que se explicó el contexto de aquel ataque y la importancia de los refugios construidos en la ciudad. “Estos refugios se hicieron para proteger a la población, pero el día del bombardeo no se pudieron utilizar porque no hubo aviso previo. Eso fue lo que provocó que muchas personas quedaran atrapadas”, explicó Monge.

Durante la visita, los participantes pudieron conocer cómo se construyeron estos espacios, quién los excavó y cómo se organizaron para que miles de personas pudieran encontrar refugio en ellos. También se habló de la gente que aquel día logró salvarse porque estaba en el campo trabajando o realizando otras labores y no en la ciudad, así como del impacto que tuvo el bombardeo en los supervivientes.