La Exaltación de la Cruz de Alloza ejerce de anfitriona de las Tamboas más esperadas

La cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz de Alloza ejerció este sábado de anfitriona de la XXIII edición del encuentro de exhibición y exaltación de cornetas, tambores y bombos Tamboas, asociación cultural de la que también forman parte las cofradías de San Pedro de Berge, Jesús Nazareno de Ariño, y Santo Rosario y Virgen de los Dolores de Muniesa.

Más de medio millar de personas se congregaron este sábado en una tarde de hermandad en la localidad de Andorra-Sierra de Arcos para disfrutar de los toques de tambor y bombo que les unen. “Correspondía hacerlo en 2020 en Alloza y se tuvo que suspender por el covid, pero ahora lo retomamos con unas ganas tremendas”, explicó Esperanza Blasco, de la hermandad local.

El programa comenzó a las 17 horas con la exaltación de tambores, bombos y cornetas de los cuatro pueblos hermanados en la plaza de España. Tras la exhibición de los toques preparados para la ocasión por las diferentes cuadrillas, hubo pasacalles y una merienda a base de bocadillos, dulces y bebidas para los asistentes, preparados de forma individual para evitar complicaciones por la pandemia.

Acto seguido tuvo lugar una actuación musical a cargo de María Sedano y Mariano Mangas. Para los niños y jóvenes hubo hinchables y toro mecánico durante toda la tarde.

“Tenemos mucha pasión por la Semana Santa y en su día no pudimos entrar en la Ruta del Tambor y Bombo porque ya estaba cerrada, de forma que nos juntamos cada año en un pueblo y hacemos nuestra particular exaltación”, indicó Blasco.

En el caso concreto de Alloza, “rompemos la Hora el jueves santo, hacemos Vía Crucis al Calvario, la procesión del Encuentro, la del Prendimiento y la del Santo Entierro. Tenemos un calvario precioso y además ahora está iluminado”, indicó Blasco.

Desde la medianoche del Jueves Santo hasta mediodía del Sábado Santo, se permite el toque ininterrumpido de tambor y bombo en Alloza.