La Confederación del Ebro adjudica la redacción del plan de restauración de La Estanca de Alcañiz

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha adjudicado la redacción de un plan para la restauración integral de la Estanca de Alcañiz. El objetivo de este plan es fijar una hoja de ruta para el paraje, analizar la situación actual del embalse-laguna, plantear una ordenación de sus usos y definir actuaciones de mejora que implicarán a distintas administraciones e incluso a los usuarios, según informa el organismo público en nota de prensa.

El impulso de este plan responde al compromiso adquirido con el Ayuntamiento y agentes sociales por parte de la CHE de analizar la situación actual y proponer a las distintas administraciones competentes una batería de soluciones.

Así, el documento aspira a recoger la realidad de La Estanca de Alcañiz y encontrar medidas que generen equilibrio desde tres perspectivas: embalse de regulación, con necesidad de responder a sus concesionarios, espacio socio-cultural y lúdico y espacio con valor medioambiental como humedal singular de Aragón.

Diagnóstico

Para ello, se ha programado un estudio diagnóstico, con caracterización de usos, descripción de presiones que tiene la masa de agua, trabajo de campo recabando nuevos datos, que arrancará en agosto, y la definición de posibles soluciones y selección de alternativas armonizadas con los usos de esta infraestructura.

Según indica la CHE, estas medidas implicarán a las distintas administraciones competentes en temas medioambientales, urbanísticos, ordenación del territorio o agrícolas y también usuarios, por lo que será necesaria una fase de Información, consulta y participación social, con consultas a autoridades competentes, asociaciones, grupos de interés, colectivos y organización de una jornada de participación social.

Por último, se redactará un documento donde se pongan en valor los recursos naturales del espacio, declarado humedal singular por el Gobierno de Aragón en el año 2010 y con una superficie de embalse aproximada de 135 hectáreas y una capacidad de 6,8 hm, utilizado como embalse de almacenamiento de caudales afluentes por una canalización desde el río Guadalope.