Jotas por la igualdad: un giro feminista para las coplas que ya no tienen cabida

La letra de la jota “De soltera me decías/cariñín rosa temprana/y ahura de casaus me dices/aparta de ahí, marrana” se ha transformado en “Yo te miro y tú me miras/y nuestros labios se callan/si un amor es imposible/son los ojos los que hablan”, gracias al proyecto Tradinnovación del cantador y profesor de jota Toño Julve. Durante el fin de semana, el experto propuso a los grupos folclóricos de la provincia nuevas Coplas de jota por la igualdad mediante dos charlas-recital en Teruel y en Calanda, en una actividad promovida por el Servicio de Igualdad de la Diputación de Teruel.

La iniciativa trata de actualizar las letras de las coplas para desterrar el machismo del cancionero folclórico, manteniendo las melodías de siempre pero adaptándolas a la sociedad actual.

Otro ejemplo del antes y el después, esta vez para erradicar connotaciones de violencia de género: “Si quieres ver a mi novia/con la cara colorada/no tienes más que encajale/un güen par de gofetadas”. Ahora dice: “Lleva dentro nuestra jota/sentimientos y añoranzas/cantares que van al aire/suspiros que son palabras”.

Toño Julve, jotero oscense con raíces turolenses, realiza desde hace tiempo una tarea de recopilación y creación de nuevas coplas y cantares aragoneses en un proyecto denominado Tradinnovación, Viejas Jotas, Nuevas Coplas, una propuesta destinada a la reformulación de antiguas canciones populares aragonesas.

Algunas de estas coplas se pudieron escuchar el sábado por la tarde en el salón de actos de la sede de la Delegación del Gobierno de Aragón en Teruel, y el domingo a mediodía en la Casa de Cultura Víctor Romero de Calanda.

Adiós a las jotas “infames”

Y es en esta labor de investigación, que comenzó durante la pandemia, donde Julve ha encontrado algunas letras de jotas que él califica de “infames” y que “no corresponden a nuestros días”, si bien precisa que la proporción de jotas con letras que contienen tintes machistas es pequeño y que “muchas de ellas” ya no se cantan.

En cada charla recital, el autor explica los distintos estilos y tonadas haciendo un estudio de las melodías que se han aplicado a las diferentes coplas a lo largo de la historia. Por otro lado, muestra cada nueva copla creada específicamente para cada melodía analizada, cantada por algunos de sus mejores alumnos y alumnas.

Además de desterrar aquellas letras que utilizan un lenguaje peyorativo y una temática discriminatoria para la mujer, las Coplas de jota para la Igualdad pretenden colaborar en la difusión del mensaje de la lucha por los derechos de la mujer y su visibilidad.

Jotas de picadillo

Julve no quiere “desterrar” las llamadas jotas de picadillo, ya que algunas de ellas “tienen su gracia, siempre que no se falte al respeto”.

Éstas se remontan al siglo XVIII, cuando los mozos salían a rondar y se producían piques entre los amigos, que iban subiendo de tono. Otra versión es la que tiene como protagonistas a un hombre y una mujer que se lanzaban frescas improvisadas en una especie de batalla de gallos. Una que sí falta al respeto es: “El sol le dijo a la luna/retírate, bandolera/la mujer que anda de noche/no puede ser cosa buena”.

De modo que la iniciativa busca plantear propuestas de letras de jota alternativas para que puedan usarlas los grupos, con la intención de mantener estilos antiguos y diferentes e incluso difundirlos todavía más.

En definitiva, es una manera de que los mensajes que transmiten sean igualitarios y queden lejos de coplas que estereotipan los roles de género, o que incluso mandan mensajes machistas y peyorativos.

Algo en lo que coincide Beatriz Redón, diputada de Igualdad de la Diputación de Teruel, quien explicó que el objetivo es darle un giro a esas coplas, para trasladar otro tipo de mensajes, y unir el patrimonio cultural, “del que estamos tremendamente orgullosos”, con un mensaje mucho más positivo e igualitario que ayude a sembrar igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.

De modo que instó a “avanzar más allá de determinadas letras que puedan resultar incómodas para los cantadores e inapropiadas e incluso reprobables para la mujer, que no se corresponden con los principios y valores de una sociedad moderna y más justa e igualitaria como la nuestra, que ha evolucionado en los derechos de igualdad de la mujer en las últimas décadas, a pesar de que aún quede mucho trabajo por hacer al respecto”.

“Estamos muy contentas con esta apuesta innovadora, y me atrevería a decir que rompedora”, concluyó la diputada, que este domingo disfrutó del espectáculo en compañía del alcalde de Calanda, Alberto Herrero, y otros regidores del Bajo Aragón.