El vicepresidente Aliaga reconoce que la negociación para renovar con Moto GP no va a ser sencilla

Dicen que es un número gafe, pero la decimotercera edición del Gran Premio de Aragón de MotoGP no ha dejado malas sensaciones en el territorio. Además de la repercusión internacional del evento, la familia del mundial de motociclismo y los 13.578 espectadores que se dieron cita en el circuito dinamizaron la economía de Alcañiz y su área de influencia al tiempo que recuperaron la ilusión por recobrar parte de la normalidad que nos arrebató la Covid-19. No obstante, la Junta de Seguridad brindaba la posibilidad de albergar a 19.992 personas en las gradas del trazado alcañizano, por lo que el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, reconoce un “sabor agridulce” al tiempo que advierte de que la negociación para la continuidad de la prueba durante el próximo lustro “no es sencilla”.

“Después de haber hecho un gran esfuerzo de organización, con el despliegue del plan en el que han participado los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los que agradecemos profundamente su labor y su involucración con el circuito aragonés, no se ha llegado a cubrir el aforo”, lamentó el también presidente de Motorland.

Pese a que durante el fin de semana tanto el consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, como el director gerente del circuito, Santiago Abad, han afirmado que el Gran Premio de Aragón volverá a Motorland Aragón en 2022, ayer Aliaga quiso bajar el suflé. Esta ha sido la última prueba del contrato vigente para el periodo 2017-2021 y ahora el Ejecutivo autonómico y la empresa están en plena negociación para alcanzar otro acuerdo para los próximos cinco años.

El negociado “es de gran importancia”, reconoció Aliaga, que explicó que hay que elevar el contrato “a los órganos del Consejo de Gobierno”. El acuerdo precisa, además, “de los informes jurídicos correspondientes, así como de control de gasto”. Por tanto, “no es una negociación sencilla” sino “un tema complejo sobre el que no cabe pronunciarse a la ligera”.

“Hay que analizar en profundidad cada paso que debe dar un contrato de esta magnitud”, concluyó Aliaga en unas declaraciones servidas por su gabinete de comunicación.

Entre los condicionantes del negociado está la voluntad de Dorna previa a la pandemia de no hacer un gran premio por circuito y año en la Península Ibérica (Aragón, Cheste, Barcelona, Jerez y Portugal), aunque la organización del mundial también valora el esfuerzo realizado por los trazados que estuvieron al pie del cañón en 2020, el año duro de la pandemia, que se saldó con el primer Gran Premio de Teruel de MotoGP, la segunda prueba organizada por Motorland el año pasado.

Una disposición por la que el domingo la Grand Prix Commission, en la que se integran la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y la asociación de equipos (IRTA, por sus siglas en inglés), galardonó al circuito con el premio Best Grand Prix 2020.

Es la cuarta vez que el circuito aragonés recibe este galardón, tras los concedidos en 2010 -año de su debut en el Mundial de MotoGP-, en 2013 y en 2015.

Un año más, Aragón se convirtió en el centro de la competición de motociclismo más importante del mundo.

“Sorpresas positivas”

“Arturo Aliaga va a pelear el contrato y estoy seguro de que tendremos sorpresas positivas y novedades para mejor”, dijo el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, para quien tener un circuito con carreras de primer nivel “es un acierto” porque “nada sitúa al Bajo Aragón histórico en el mundo como lo hace Motorland”.

“La pandemia no ha favorecido a Motorland, pero Aliaga ya dio la sorpresa con los seis grandes premios de 2020 (dobletes en MotoGP, Superbikes y Copa Mundial de Turismos) y va a ser capaz de reeditar y de seguir manteniendo el pulso del Bajo Aragón a nivel mundial porque, como él dice siempre, no solo hacemos las cosas sino que las hacemos muy bien”, auguró.

El responsable de la institución provincial celebró la vuelta del público a las gradas. “Volvemos a vivir, volvemos al ruido de los motores en Alcañiz y con una afluencia alta para la situación en la que estamos, con carreras trepidantes que han puesto de nuevo a Alcañiz, al Bajo Aragón, Teruel y Aragón en el mundo, demostrando que Motorland es un ejemplo de organización y de hacer las cosas bien, además de un motor económico”.

“Cuando se habla de que cuesta mucho dinero, estoy seguro de que la inversión revierte por ocho o por diez en el Bajo Aragón” durante todo el año, apostilló Izquierdo.

Además de la dinamización económica que suponen los grandes premios para las localidades donde pernoctan y consumen los moteros, el circuito registra actividad todo el año, defendió el vicepresidente.

“Technopark mejorará en función de la capacidad que tengamos de mejorar los grandes eventos. No nos tenemos que olvidar de que Motorland no es solo un Gran Premio, sino que celebra decenas de pruebas y hay equipos entrenando todo el año. Hay que preguntar en el Bajo Aragón para saber lo que supone Motorland, con cientos de días de trabajo de equipos alemanes, ingleses o franceses, lo que significa economía, trabajo y riqueza para el territorio”, dijo Izquierdo.

Por ello, confesó el vicepresidente de la DPT, “me duele mucho ver cómo las mayores críticas las vierte la gente del territorio, cuando deberíamos ser los mayores defensores, igual que lo hemos sido de Dinópolis, de las estaciones de esquí, del aeropuerto y de Galáctica”, proyectos todos ellos que “no se hubiera conseguido llevar a cabo si no fuera por el Fite y los gobiernos que los pusieron en marcha”.

La mejor publicidad

Por su parte, el alcalde de Alcañiz y vicepresidente de Motorland, Ignacio Urquizu, subrayó que el Gran Premio de Aragón de MotoGP es el evento deportivo más destacable de Aragón y el que congrega a “millones de personas” delante de la televisión, por lo que constituye “la mejor campaña de publicidad que uno podría tener”.

Para el Bajo Aragón “es nuestro único proyecto estratégico en estos momentos”, por lo que animó al Ejecutivo autonómico a seguir apoyándolo en la medida que apoya otros como el aeropuerto de Teruel o Dinópolis.

En cuanto al Gran Premio, Urquizu destacó que desde el punto de vista deportivo y económico ha sido “todo un éxito”, tanto por la calidad de las carreras como por los réditos que el sector de la hostelería le ha sacado.