La presidenta comarcal, Marta Sancho, en la tolva junto a los voluntarios del Pozo de San Juan. Andorra-Sierra de Arcos
El tren del Museo Minero de Andorra rueda al completo tras recibir la réplica de una tolva
El recurso turístico amplía su capacidad y mejora la accesibilidad
El Museo Minero de Andorra (MWINAS) ya cuenta con su tren turístico al completo tras recibir una reproducción a escala de una de las tolvas que se usaban para transportar el carbón desde las minas de la comarca hasta la central térmica de Escatrón (Zaragoza) en la segunda mitad del siglo pasado. De esta forma, se completa la reproducción de la locomotora Baldwin que ya realizaba el recorrido para visitantes con un vagón de pasajeros de madera.
La nueva tolva “es más acorde con la historia minera de la comarca, amplía el número de plazas, mejora la comodidad de los pasajeros y la visibilidad de las instalaciones durante el recorrido”, explica la Comarca Andorra-Sierra de Arcos en una nota de prensa. Además, “está adaptado para pasajeros con movilidad reducida”, con lo cual “todas las instalaciones del museo son accesibles para el conjunto de los visitantes.
El vagón de madera que se usaba hasta ahora pasará a formar parte de la exposición. El primer recorrido en el nuevo lo realizaron el pasado viernes la presidenta comarcal, Marta Sancho, y voluntarios de la Asociación Cultural Pozo de San Juan.
La adquisición de la nueva reproducción a escala viene acompañada de la ampliación del hangar. En su conjunto, la comarca destinó 29.000 euros que se suman a los 100.000 euros invertidos en el circuito y los 51.000 que ya costó la réplica de la locomotora Baldwin.
Con ello, la institución comarcal mejora y amplía la oferta del ferrocarril minero en su apuesta por recuperar y dar a conocer el patrimonio y la memoria industrial de la zona.
El vagón es una reproducción exacta, a escala, de una de las tolvas en las que la locomotora acarreaba el carbón desde las minas de Andorra hasta la central térmica de Escatrón, que estuvo en funcionamiento desde 1954 hasta 1984. Incluso se ha utilizado para el trazado del tren turístico parte de los raíles del histórico recorrido que quedaba todavía en uno de los tramos, el más cercano a la sede del MWINAS.
La financiación del vagón ha sido subvencionada al 80% por el grupo Leader Adibama, mientras que el 20% restante corre por cuenta de la comarca.
El MWINAS lleva empeñado en ofrecer el servicio turístico del tren minero desde 2014, cuando concluyeron las obras del recorrido, de 1.250 metros de longitud dentro del recinto vallado del Pozo de San Juan, sede del museo minero. Concretamente, se invirtieron 100.000 euros, de los que el 90% procedieron de fondos Feader gestionados por el Gobierno de Aragón.
El objetivo era sumar a la visita al museo una nueva oferta: la posibilidad de realizar un recorrido en un tren turístico para hacer la estancia más atractiva y recuperar la memoria histórica de la comarca y del municipio.
El circuito, con un ancho de vía de 75 centímetros, estaba previsto recorrerlo con una locomotora DEUTZ de principios del siglo XX conseguida por la Asociación Pozo de San Juan con una ayuda de 6.000 euros de la Fundación Endesa, pero tras los primeros viajes se descartó porque apenas funcionaba.
Los arreglos y el mantenimiento eran más caros que invertir en una réplica de la mítica Baldwin, algo que se encargó al artesano ferroviario José Luis Pinilla -el mismo que ha fabricado el nuevo vagón-, que se basó en la máquina original que fue comprada de segunda mano en 1951 para incorporarse a los trabajos de construcción de la línea Andorra-Escatrón y que hoy obra en poder de los Amigos del Ferrocarril de Zaragoza, que la emplea para viajes conmemorativos. La réplica costó 51.000 euros. La reproducción se inauguró a finales de noviembre de 2019.
La nueva tolva es más acorde con la imagen de la locomotora y totalmente fiel al patrimonio del ferrocarril minero Andorra-Escatrón. Además, tiene más plazas y está fabricada siguiendo todos los estándares de calidad y seguridad. Si el actual tiene capacidad para 10 adultos, el nuevo servirá para 15 personas, o 12 y una silla de ruedas.
Además, la comarca ha solicitado formalmente a Endesa la cesión de los elementos de la central térmica que puedan enriquecer la exposición permanente del MWINAS después de su desmantelamiento, como la locomotora Samper de Calanda (1958) que actualmente se ubica en el recinto de la central, así como otras máquinas que expongan cómo se producía la electricidad en la planta.
El MWINAS cuenta con zonas expositivas sobre la extracción de carbón, elementos de producción de electricidad en la central, laboratorio, cómo se transforma la electricidad y cómo se lleva el carbón a la central.
A las diferentes máquinas de extracción que están expuestas en el parque exterior del también llamado Parque Tecnológico Minero, en el nuevo espacio de La Estación se suman la locomotora de dos cabezas que tenía Samca en el interior de la mina de Ariño y la vetusta DEUTZ.
Por otra parte, se ha señalizado el circuito con señales de paso a nivel sin barrera, advertencias de curvas y el embellecimiento del andén, entre otros.
Además, se ha recuperado de forma permanente la exposición El ferrocarril minero Andorra-Escatrón que tuvo lugar en 2013 en el MWINAS para conmemorar el 60 aniversario de la inauguración del trazado.
El MWINAS recibía 4.000 visitantes al año hasta que llegó la pandemia, unas cifras que la comarca espera ampliar con la explotación de los viajes en tren.
El museo está ubicado en las antiguas instalaciones mineras del Pozo de San Juan que, aunque abandonadas a primeros de los años 60, conservan todas sus señas de identidad: el castillete de extracción minera, la sala de máquinas, el pozo minero, los almacenes, la carpintería o la campa, por lo que las colecciones se muestran en su contexto y es más fácil comprender el trabajo en la mina. Los mineros retirados que constituyen la asociación se prestan a participar en las visitas.
La nueva tolva “es más acorde con la historia minera de la comarca, amplía el número de plazas, mejora la comodidad de los pasajeros y la visibilidad de las instalaciones durante el recorrido”, explica la Comarca Andorra-Sierra de Arcos en una nota de prensa. Además, “está adaptado para pasajeros con movilidad reducida”, con lo cual “todas las instalaciones del museo son accesibles para el conjunto de los visitantes.
El vagón de madera que se usaba hasta ahora pasará a formar parte de la exposición. El primer recorrido en el nuevo lo realizaron el pasado viernes la presidenta comarcal, Marta Sancho, y voluntarios de la Asociación Cultural Pozo de San Juan.
De 1954 a 1984
La adquisición de la nueva reproducción a escala viene acompañada de la ampliación del hangar. En su conjunto, la comarca destinó 29.000 euros que se suman a los 100.000 euros invertidos en el circuito y los 51.000 que ya costó la réplica de la locomotora Baldwin.
Con ello, la institución comarcal mejora y amplía la oferta del ferrocarril minero en su apuesta por recuperar y dar a conocer el patrimonio y la memoria industrial de la zona.
El vagón es una reproducción exacta, a escala, de una de las tolvas en las que la locomotora acarreaba el carbón desde las minas de Andorra hasta la central térmica de Escatrón, que estuvo en funcionamiento desde 1954 hasta 1984. Incluso se ha utilizado para el trazado del tren turístico parte de los raíles del histórico recorrido que quedaba todavía en uno de los tramos, el más cercano a la sede del MWINAS.
La financiación del vagón ha sido subvencionada al 80% por el grupo Leader Adibama, mientras que el 20% restante corre por cuenta de la comarca.
Desde 2014
El MWINAS lleva empeñado en ofrecer el servicio turístico del tren minero desde 2014, cuando concluyeron las obras del recorrido, de 1.250 metros de longitud dentro del recinto vallado del Pozo de San Juan, sede del museo minero. Concretamente, se invirtieron 100.000 euros, de los que el 90% procedieron de fondos Feader gestionados por el Gobierno de Aragón.
El objetivo era sumar a la visita al museo una nueva oferta: la posibilidad de realizar un recorrido en un tren turístico para hacer la estancia más atractiva y recuperar la memoria histórica de la comarca y del municipio.
El circuito, con un ancho de vía de 75 centímetros, estaba previsto recorrerlo con una locomotora DEUTZ de principios del siglo XX conseguida por la Asociación Pozo de San Juan con una ayuda de 6.000 euros de la Fundación Endesa, pero tras los primeros viajes se descartó porque apenas funcionaba.
Los arreglos y el mantenimiento eran más caros que invertir en una réplica de la mítica Baldwin, algo que se encargó al artesano ferroviario José Luis Pinilla -el mismo que ha fabricado el nuevo vagón-, que se basó en la máquina original que fue comprada de segunda mano en 1951 para incorporarse a los trabajos de construcción de la línea Andorra-Escatrón y que hoy obra en poder de los Amigos del Ferrocarril de Zaragoza, que la emplea para viajes conmemorativos. La réplica costó 51.000 euros. La reproducción se inauguró a finales de noviembre de 2019.
La nueva tolva es más acorde con la imagen de la locomotora y totalmente fiel al patrimonio del ferrocarril minero Andorra-Escatrón. Además, tiene más plazas y está fabricada siguiendo todos los estándares de calidad y seguridad. Si el actual tiene capacidad para 10 adultos, el nuevo servirá para 15 personas, o 12 y una silla de ruedas.
Peticiones a Endesa
Además, la comarca ha solicitado formalmente a Endesa la cesión de los elementos de la central térmica que puedan enriquecer la exposición permanente del MWINAS después de su desmantelamiento, como la locomotora Samper de Calanda (1958) que actualmente se ubica en el recinto de la central, así como otras máquinas que expongan cómo se producía la electricidad en la planta.
El MWINAS cuenta con zonas expositivas sobre la extracción de carbón, elementos de producción de electricidad en la central, laboratorio, cómo se transforma la electricidad y cómo se lleva el carbón a la central.
A las diferentes máquinas de extracción que están expuestas en el parque exterior del también llamado Parque Tecnológico Minero, en el nuevo espacio de La Estación se suman la locomotora de dos cabezas que tenía Samca en el interior de la mina de Ariño y la vetusta DEUTZ.
Por otra parte, se ha señalizado el circuito con señales de paso a nivel sin barrera, advertencias de curvas y el embellecimiento del andén, entre otros.
Además, se ha recuperado de forma permanente la exposición El ferrocarril minero Andorra-Escatrón que tuvo lugar en 2013 en el MWINAS para conmemorar el 60 aniversario de la inauguración del trazado.
4.000 visitas al año
El MWINAS recibía 4.000 visitantes al año hasta que llegó la pandemia, unas cifras que la comarca espera ampliar con la explotación de los viajes en tren.
El museo está ubicado en las antiguas instalaciones mineras del Pozo de San Juan que, aunque abandonadas a primeros de los años 60, conservan todas sus señas de identidad: el castillete de extracción minera, la sala de máquinas, el pozo minero, los almacenes, la carpintería o la campa, por lo que las colecciones se muestran en su contexto y es más fácil comprender el trabajo en la mina. Los mineros retirados que constituyen la asociación se prestan a participar en las visitas.
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