El taller de empleo del Matarraña forma en conservación del patrimonio a diez alumnos

Los 10 alumnos del Taller de Empleo Matarranya Arqueológico recibieron este jueves sus diplomas por haber participado este último año en esta iniciativa laboral y de formación con la que han obtenido los certificados de profesionalidad de nivel 1 de Operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción y de Actividades auxiliares en conservación y mejora de montes.

Los alumnos trabajadores han realizado distintas actuaciones en el patrimonio cultural de la Comarca del Matarraña, en colaboración con el Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón. En concreto, han intervenido en los yacimientos y poblamientos de Els castellans (Cretas-Calaceite); Tossal Redó y Vall de la Cabrera, Terroig (La Portellada) y La Moratella (Ráfales).

En los yacimientos arqueológicos han llevado a cabo labores de limpieza, desbroce, excavación y consolidación, en colaboración con arqueólogos titulados y su equipo de trabajo. En Els Castellans, los alumnos localizaron una estela grabada de un caballo que se encontraba dentro de uno de los muros en consolidación. En Tossal Redó y Vall de la Cabrera (yacimiento que pronto se podrá visitar) también realizaron el mismo tipo de labores, si bien en el poblado pequeño de este último yacimiento se llevaron a cabo trabajos de consolidación y excavación parcial.

La Portellada

Otra intervención se ejecutó en La Portellada, en un túmulo funerario en la partida Terroig que se encontraba escondido entre pinar y monte bajo y del que solamente se veían las losas de piedra. La limpieza de este monumento funerario permitió descubrir un túmulo de planta cuadrada que es único en la Comarca del Matarraña, puesto que presenta alineaciones en sus paredes que podrían indicar que formaba parte de un complejo funerario.

En Ráfales se localizó la quinta intervención de los alumnos. En concreto en La Moratella, una zona bastante desconocida para la investigación arqueológica ibera en la Comarca del Matarraña. En este caso, tal y como explicó el director del Taller de Empleo, José Antonio Fras, la importancia de este enclave requirió que las actuaciones contaran con el asesoramiento del Gobierno de Aragón. Aquí se efectuó una excavación de las habitaciones del yacimiento que habían sido expoliadas en la década de los años 80. Se realizó una cata arqueológica que ratificó la importancia de los materiales que se localizaban en el poblado.

Un certificado de arqueología

A la clausura y entrega de diplomas asistieron ayer la directora del Inaem, Patricia Utrillas, y la directora general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón. Utrillas destacó que los talleres de empleo son “las políticas más activas que se desarrollan desde el Inaem, porque, además de ofrecer formación, también generan empleo”.

La directora del Inaem destacó que la formación que los 10 alumnos-trabajadores han recibido en esta experiencia “es doble, puesto que el personal se ha especializado en trabajos auxiliares de arqueología, en la que no contamos con mucho personal cualificado”, lo que consideró “un “plus”. Por otra parte, resaltó que gracias a esta actividad “se ha recuperado un patrimonio de la comarca que es un recurso turístico y cultural que genera actividad económica y atrae visitantes”.

Por su parte, la directora general de Patrimonio explicó que desde la administración “se está trabajando para implementar la figura de ‘intérprete del Patrimonio’”, para personas como estos alumnos que podrían explicar a cualquier visitante las características de estos enclaves, su historia y su pasado.

De la misma manera, Menjón consideró urgente “solucionar el problema de que no exista un certificado profesional en materia de arqueología, puesto que este ámbito, el cultural y el patrimonial, es una fuente de empleo importante”.

Por último, la presidenta de la Comarca del Matarraña en funciones, Carmen Agud, agradeció la colaboración y la participación de los ayuntamientos, del profesorado del Taller y de todo el personal de la Comarca, mientras que el director del Taller valoró “el interés mostrado por el alumnado, que ha trabajado mucho”. Bajo su punto de vista, “ha sido una experiencia formadora completa”.