El Partido Aragonés exige que la segunda fase de la elevación de aguas del Ebro a Andorra sea una realidad ya

El portavoz del Partido Aragonés en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, exigió que “la segunda fase del proyecto de elevación de aguas del Ebro a Andorra tiene que ser una realidad ya y el Gobierno de Aragón debe hacer todo los posible para que el de España ejecute este proyecto que lleva años esperando”.

Izquierdo hizo estas manifestaciones en su visita de ayer a Andorra, donde estuvo acompañado por diferentes cargos institucionales del Partido Aragonés como la alcaldesa y el concejal de Alloza, Marta Sancho y Javier Zuera, respectivamente; los concejales del PAR en el Ayuntamiento de Andorra, Juan Ciércoles y Andrés González, y el concejal de Gargallo, José Manuel Azcón, entre otros.

“Andorra y los pueblos limítrofes llevan esperando estas obras desde 2008, año en el que el Gobierno de Aragón firmó un convenio de colaboración con el entonces Ministerio de Medio Ambiente por el que el Gobierno de España aportaba 27,1 millones de euros para esta segunda fase a través del Plan Nacional de Calidad de Aguas”, aseguró Izquierdo antes de añadir que “es necesario dar una respuesta a estas localidades que están trabajando por desarrollar alternativas económicas y laborales a la minería del carbón y la actividad energética”.

Recordó que en la primera fase del proyecto de elevación de aguas del Ebro a Andorra se construyó la toma de agua del río y dos estaciones de bombeo, con sus correspondientes edificios y un tramo de tubería. La segunda fase, cuyo proyecto fue redactado inicialmente por la Confederación Hidrográfica del Ebro y posteriormente revisado por el Instituto Aragonés del Agua, reduciendo los costes del mismo, contempla la instalación de 7,6 kilómetros de tubería hasta el depósito regulador, sumando un total de 58 kilómetros para llevar el agua a los pueblos beneficiados: Albalate del Arzobispo, Alloza, Alcorisa, Ariño y Andorra. Según este proyecto, el coste de las otras se situaría en torno a los 20.2 millones de euros.

“Estos pueblos necesitan el agua ya; por una parte, para paliar los efectos de la sequía que lleva sufriendo desde hace años la provincia de Teruel y, por otra, para desarrollar proyectos que diversifiquen su economía tras el declive de la minería y la actividad energética”, insistió Izquierdo.

Por ello, reclamó al Gobierno de Aragón que intensifique los trámites con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para que se inicien las obras cuanto antes, tal y como se anunció la semana pasada con motivo de la reunión de la Comisión del Agua de Aragón.

El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón aseguró que “el agua ha sido, es y será una de las prioridades del Partido Aragonés” y, por ello, volvió a reivindicar la ejecución de las obras pendientes del Pacto del Agua, impulsado por su partido en 1992. “El Pacto incluyó 31 actuaciones de las que solo funcionan 8, dos están en obras y hay 17 pendientes”, concluyó.